DISEÑADOS PARA ADORAR
DESCUBRA EL VERDADERO PROPOSITO DE SU VIDA
“La adoracion es la razón por la que nacemos y por la que nacemos de nuevo”
A. W. Tozer se convirtió en una leyenda como voz profética, y sus obras siguen vendiéndose muchísimo cincuenta años después de su muerte. Tozer, predicador nato, hallaba su máximo placer en practicar la presencia de Dios. La adoración era el centro de su vida y su pasión. Sus sermones eran una declaración tan poderosa de lo que había descubierto al orar y adorar de forma privada al Dios trino, que tenía tanto la habilidad como la unción del Espíritu para enfrentar a sus oyentes con lo que el Señor decía a su Iglesia. Sus obras transmiten el mismo mensaje con el mismo resultado a una nueva generación de adoradores.
Diseñados para adorar es la introducción perfecta a la obra de Tozer.
Compuesto por mensajes que él definió como su mejor enseñanza, este libro deleitará también a los que ya lo conocen y se han visto conmovidos y cambiados por sus otros clásicos. Lo que nos ofrece Tozer sobre el tema de la adoración en Diseñados para adorar lo retará a replantearse las prioridades de su vida mientras, al mismo tiempo, le ofrecerá una copa de agua de vida para su alma.
A. W. TOZER fue ministro en la Alianza Cristiana y Misionera de 1919 a 1963, y fue editor de la revista Allianct Witntss (hoy día A/liance Lije) de 1950 a 1963. Durante su vida, Tozer escribió numerosos libros, siendo el más famoso de ellos La búsqueda de Dws. Además de sus obras, Tozer escribió numerosos ensayos publicados en las revistas cristianas más importantes de su época.
UN CORAZÓN PARA LA ADORACIÓN
Durante más de cuarenta y cuatro años, Aiden Wilson Tozer trabajó con la Alianza Cristiana y Misionera. Su ministerio más destacado radica en los treinta y un años que pasó con la Southside Alliance Church de Chicago, a menudo considerada la ciudadela del fundamentalismo. Sin embargo, su ministerio trascendió los confines de una denominación, lo cual lo convirtió a él en vocero para todo el cuerpo de Cristo. Sus libros y sus artículos se leían con afán, y el público asistía con gran expectación a su ministerio como orador. Raras veces defraudaba a quienes lo conocían. Si el oyente buscaba el cristianismo formulario, Tozer le decepcionaba. Si lo que le interesaba era lo que él llamaba «el cristianismo para sentirse bien», le decepcionaba todavía más.
Durante su vida, Tozer ganó reputación por muchas cosas: como crítico del panorama religioso, predicador de renombre, editor de una destacada revista cristiana y autor de diversos clásicos devocionales. No obstante, el verdadero meollo de su vida cotidiana se centraba en la adoración a Dios. No había nada más que ocupase su mente y su vida. Esa adoración a Dios no era un añadido a una agenda apretada; se convirtió en la mayor pasión de su vida. Todo giraba en torno a su adoración personal a Dios.
¡Jesús es el Señor!