NO HAY TEMOR
No hay temor de Dios entre nosotros hermanos; porque no hay conocimiento de Dios entre nosotros.
Es vergonzoso decir que actualmente la mayoría de los cristianos no conocen a Dios.
Es patético pero es la verdad.
Pero Dios en Su soberanía nos advirtió por medio de sus profetas que esto pasaría en los últimos tiempos.
Toda esta situación critica esta escrita en la palabra de Dios.
En el libro de Oseas vemos como Dios a su tiempo advirtió de una manera clara lo que pasa actualmente; en este libro esta descrita muy bien esta generación.
Oseas 4:1. Oíd palabra de Jehová, hijos de Israel, porque Jehová contiende con los moradores de la tierra; porque no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra.
6. Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
5:4. No piensan en convertirse a su Dios, porque espíritu de fornicación está en medio de ellos, y no conocen a Jehová.
En este tiempo se practica todo tipo de pecado aun en la iglesia, y la han contaminado, aun con cantos de alabanza y en oraciones vacias largas e interminables, sin contenido, de una vivencia espiritual.
1 Corintios 14:15. ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento.
¡Pero Dios ya esta harto de alabanzas y oraciones de palabras falsas que solo son de labios! Y sin propósito de consagración.
Juan 4:24. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
Oseas 6:6. Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos.
7. Mas ellos, cual Adán, traspasaron el pacto; allí prevaricaron contra mí.
Proverbios 1:28. Entonces me llamarán, y no responderé; Me buscarán de mañana, y no me hallarán.
29. Por cuanto aborrecieron la sabiduría, Y no escogieron el temor de Jehová,
30. Ni quisieron mi consejo, Y menospreciaron toda reprensión mía,
¡Jesús es el Señor!