Tenemos una relación eterna
con Dios mediante la vida
Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en Su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; (13) los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
¿Qué sucedió entre Dios y nosotros? Dios nos ha engendrado. En el momento en que creímos en Jesús, Dios nos engendró con Su Espíritu y con Su propia vida. Hemos llegado a ser los hijos de Dios. ¿Puede ser cortada esta relación? Si usted tiene un hijo que es malo, desordenado y rebelde, usted lo puede desheredar legalmente. Sin embargo, el hecho de que usted lo ha engendrado todavía queda. En realidad él todavía es su hijo. Dios nos ha engendrado. ¿Puede Él decir que no nos ha engendrado? Aun si nos volvemos peores que ahora, de todos modos Él nos engendró. Aunque nuestro padre humano nos niegue, éste nos engendró. Nadie puede negar el hecho del engendramiento. Un hijo bueno es engendrado por su padre. Un hijo malo es también engendrado por su padre. Nadie puede anular esta relación.
Dios y nosotros tenemos una relación familiar. Esto es lo que Dios mismo ha dicho. Él nos ha dado potestad de llegar a ser hijos de Dios. Él nos ha dado vida eterna. Somos hijos de Dios por potestad. Puesto que Dios ha iniciado esta relación, y la vida que recibimos es una vida eterna que nunca puede dejar de existir, pues Dios es inmutable, nunca podemos perecer de nuevo. ¡Qué gracia Dios nos ha concedido! La relación entre Dios y nosotros es tal que enfáticamente podemos decir que ningún poder sobre la tierra puede separarnos de Él. Aun si Dios no estuviera complacido con esto, Él no podría anular esta relación.
W. Nee
Jesus es el Señor!
La iglesia en Armenia