EL GRANO DE TRIGO
Pero ¿cómo podía el Unigénito Hijo de Dios venir a ser el Primogénito? El método se explica en Juan 12:24: “De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y mucre, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto”. ¿Quién era ese grano? Era el Señor Jesús. En el universo entero Dios tenía un solo grano de trigo; Él no tenía un segundo grano. Dios puso aquel Único grano de trigo en el suelo y murió, pero de ese único grano han brotado muchos.
En cuanto a su divinidad, el Señor Jesús siempre es el “Unigénito Hijo de Dios”; pero en otro sentido, desde” la resurrección a toda la eternidad, es también el Primogénito y su vida es hallada en muchos hermanos, porque somos hechos, “participantes de la naturaleza divina” (2 Pe. 1:4) aunque no, nótalo bien, como de nosotros mismos sino solamente en dependencia en Dios y en virtud de estar 'en Cristo'. Era por medio de la encarnación y la Cruz que el Unigénito vino a ser también el Primogénito. Así el corazón paterno de Dios fue satisfecho, pues se ha asegurado muchos hijos.
Los capítulos 1 y 20 del Evangelio según Juan son muy preciosos. En el comienzo de su
Evangelio nos relata que Jesús era el “Unigénito del Padre”, y al fin nos relata cómo, después que el Señor murió y resucitó, El dijo: “Subo a mi Padre y a vuestro Padre” (]n. 20:17). Hasta ahí en este Evangelio, el Señor había hablado de “mi Padre”, pero ahora que ha muerto y resucitado, dice: “Mi Padre y vuestro Padre”. ¿Por qué? Porque por su muerte y resurrección muchos hermanos han sido traídos dentro de la familia de Dios, y así en el mismo versículo utiliza este mismo nombre para ellos: “Mis hermanos”. Así también leemos en Hebreos 2:11: “No se avergüenza de llamarlos hermanos”.
Tomado de: “La Vida cristiana normal”
W. Nee
Ningún verdadero siervo del Señor debe permitir que sus pensamientos y emociones actúen independientemente. Cuando su hombre interior requiera liberación, el hombre exterior deberá proporcionarle un canal por el cual el espíritu pueda salir y llegar a otros. Si no hemos aprendido esta lección, nuestra efectividad en la obra del Señor será muy limitada.
“Señor, por el bien de la iglesia, por el avance del evangelio, para que Tu tengas libertad de actuar y para que yo mismo pueda avanzar espiritualmente, me entrego a Ti total e incondicionalmente. Señor, con gusto y humildemente me pongo en Tus manos. Estoy dispuesto a que te expreses libremente por medio de mí”.
“Señor, doblega a la iglesia para que salves al mundo” Evan Roberts
¡Jesús es el Señor! - Jesus is Lord - Jesus ist der Herr - Yeshua adonai - Gesù è il Signore - Jésus est Seigneur - Ιησους ειναι ο Λορδος - Иисус – Господь - يسوع هو الرب - 耶稣是主 - 主イエスは - Jesus é o Senhor - Jesus är Herre
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