ALIMENTO DIARIO SEMANA 5
El Ministerio que Seguimos y Practicamos
Semana 5 – (Jesús ensena a sus discipulos (Mt 5:1-2).
Lunes -- Lectura Bíblica -- (Sal 133; Is 53:3; Jn 2:25; He 4:15)).
Leer con oración: “ Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne.” (Ro 8:3)
DIOS SE REVISTIO DE LA NATURALEZA HUMANA
En los mensajes anteriores vimos que antes de que el Señor Jesús comenzara Su ministerio terrenal, El recibió el bautismo de Juan el Bautista y fue ungido. En aquella ocasión, el Espíritu de Dios descendió sobre El como paloma. De este modo, el Señor fue ungido por Dios Padre.
Hoy, así como en la experiencia de Aarón registrada en el Salmo 133, este aceite precioso, la unción que fue derramada sobre la Cabeza que es el Señor Jesús, descendio a todas las partes de Su cuerpo, que es la iglesia (Col 1:24).
Sin embargo, antes de ser ungido e iniciar Su ministerio terrenal, el Señor Jesús tuvo un vivir normal como hombre, durante treinta anos. Él era Dios mismo, poseía la naturaleza divina en Su interior, pero aun necesitaba tener experiencia con la naturaleza humana por medio del vivir humano. En Jesús, Dios se hizo hombre, y mezclo la naturaleza humana con la divina.
Él fue concebido por el Espíritu Santo y heredo su cuerpo físico de María, quien era descendiente de David (Lc 1:35). El tenia la semejanza de carne de pecado (Ro 8:3), pero sin pecado. Así, toda la experiencia de Su vivir humano fue añadida a la naturaleza divina. Por eso, Él puede compadecerse de nosotros He 4:15; Is 53:3),
Desde Su nacimiento, el Señor Jesús sufrio privaciones y persecuciones. A fin de escapar del decreto de Herodes, que tenia como finalidad matarlo. Sus padres lo llevaron a Egipto. Después de la muerte de Herodes, ellos se fueron a vivir a Nazaret, una ciudad pobre que quedaba en la región de Galilea. Así, el Señor Jesús creció en medio de mucha pobreza y necesidad, este fue su vivir humano.
Por haber vivido como hombre, El comprende las dificultades provenientes de nuestra vida del alma, por haber sido tentado de manera semejante a nosotros, pero sin pecado. El entonces se compadece de nuestras debilidades humanas consecuentes del pecado. Por eso podemos ser consolados por medio de Su espíritu y ser conducidos al arrepentimiento, por causa de Su benignidad (Ro 2:4).
El conocía bien la naturaleza humana (Jn 2:25), por eso sabia que la real necesidad del hombre era el arrepentimiento, o en otras palabras, negar la vida del alma para seguir al Señor. Por eso, de entre las muchas palabras que predico, en cierta ocasión les revelo a Sus discípulos que quien quisiera seguirlo debía negarse a si mismo (Mt 16:24).
Desde que inicio Su ministerio terrenal, el Señor Jesús comenzó a predicar y a decir: “arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”. Mientras predicaba comenzó a llamar a Sus primeros discípulos, que estaban junto al mar de Galilea. A pesar de que eran hombres pecadores, iletrados e incultos (Heh 4:13), el Señor los llamo y pacientemente les ensenaba día a día las cosas referentes al reino y a la voluntad de Dios
Punto clave: La real necesidad del hombre es el arrepentimiento.
Mi punto clave:
Pregunta: ¿Por qué el Señor comenzó Su ministerio terrenal a los treinta anos?
ALIMENTO DIARIO SEMANA 5 – MARTES
El Ministerio que Seguimos y Practicamos
Semana 5 – (Jesús ensena a sus discipulos (Mt 5:1-2).
Martes -- Lectura Bíblica -- (Mt 10:7; Ro 8:5, 17).
Leer con oración: “Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen” (He 5:8-9)
PERFECCIONADOS MEDIANTE EL ARREPENTIMIENTO
Inicialmente pensábamos que el arrepentimiento era solo un cambio de mente. Gracias al Señor, hoy vemos que el arrepentimiento esta relacionado a la transformación de nuestra alma, por medio de negarnos a nosotros mismos, es decir, por negar el ego caído. Esto es así porque la mente es la parte principal de las tres partes del alma, que también esta compuesta por la voluntad y la emoción. Según Romanos 8:5, la mente, como representante del alma, necesita inclinarse a las cosas del Espíritu para tener vida y paz.
El arrepentimiento es el requisito principal para entrar en el reino de los cielos. En otras palabras, esto significa que si queremos seguir al Señor, debemos negar la vida del alma. Cuando nos arrepentimos, permitimos que la vida de Dios crezca en nosotros y eso nos habilitara para gobernar el mundo venidero, juntamente con Cristo. Por eso hoy El nos lleva a vivir la vida de la iglesia, con el fin de que aprendamos a vaciarnos de nosotros mismos por medio de nuestro servicio a los hermanos. En esta esfera, es decir, en el ambiente de la vida de la iglesia, somos bautizados en espíritu Santo y fuego, además de ser perfeccionados por el Señor por medio de las circunstancias.
El mismo Señor Jesús fue perfeccionado por las cosas que padecio. Después de recibir el bautismo del Espíritu, El inmediatamente fue bautizado en el fuego, cuando fue llevado al desierto para ser tentado por el diablo. Tras vencer las tentaciones del enemigo, dio inicio a su ministerio, predicando en la región de Galilea.
Junto al mar de Galilea, El llamo a cuatro discípulos; todos eran pescadores: los hermanos Pedro y Andres, luego, Jacobo y Juan, quienes también eran hermanos. Al oír el llamamiento, ellos abandonaron el barco, las redes, y Lo siguieron. Después, otros fueron llamados. A medida que avanzaban, predicaban que el reino de los cielos se había acercado (Mt 10:7). Ellos no solo predicaban la salvación de Dios para el hombre por medio de Jesucristo, sino que también anunciaban la venida del reino de los cielos y la necesidad de preparnos para ese fin.
De manera general, durante muchos anos casi todos los cristianos se han limitado a predicar solo el evangelio de la gracia, sin dar énfasis al evangelio del reino. Gracias al Señor además de predicar el evangelio de la gracia, hoy vemos la necesidad de enfatizar la predicación del evangelio del reino, pues el reino de los cielos se ha acercado.
El evangelio de la gracia reconcilia al hombre con Dios, porque todo aquel que cree en la obra redentora de Cristo es salvo. Este es el primer paso en el plan eterno de Dios. Por otra parte, el evangelio del reino prepara al hombre regenerado, pues lo lleva a crecer en vida y madurar, hasta convertirlo en un heredero de Dios y un coheredero con Cristo (Ro 8:17). Este es el evangelio completo de Dios, que no solo salva al hombre, sino que también lo prepara para reinar con Cristo.
Punto clave: Ser bautizado en Espíritu Santo y fuego.
Mi punto clave:
Pregunta: ¿Por qué no debemos enfatizar solo el evangelio de la gracia?
ALIMENTO DIARIO SEMANA 5 – MIERCOLES
El Ministerio que Seguimos y Practicamos
Semana 5 – (Jesús ensena a sus discipulos (Mt 5:1-2).
Miercoles -- Lectura Bíblica -- (Mt 16:13-18, 24; Lc 21: 5-6).
Leer con oración: “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.” (Mt 16:18).
LA REALIDAD DE LA VIDA DE LA IGLESIA
Después de creer en el Señor Jesús, somos introducidos en la iglesia, que es Su Cuerpo. En el [asado hubo muchas interpretaciones que fueron atribuidas a la revelación de la iglesia descrita en Mateo 16. Hoy debemos rogar al Señor que nos de un corazón puro y sencillo, sin la influencia de conceptos pasados, para recibir de El la revelación de lo que es realmente la iglesia.
Como vimos las semanas anteriores, la iglesia no es un lugar físico: es un vivir. En este vivir, que incluye las reuniones semanales, la vida familiar, la vida social y nuestra lucha espiritual, lo principal es aprender a negar el ego caído, la vida del alma (Mt 16:24).. Sin embargo, aunque conocemos esta necesidad, todavía tenemos mucho de nuestra vieja naturaleza, que impide el crecimiento de la vida de Dios en nosotros.
Conforme a la revelación de las palabras de Mateo 16:24-27, cuando el Señor vuelva, traera con El a Sus ángeles, que representan a los vencedores y establecerá Su tribunal. Ese día el medira y evaluara cuanto de la vida de Dios fue trabajada en nosotros, es decir, cuanto nos negamos a nosotros mismos. Por eso, para llenarnos de la vida de Dios, primeramente necesitamos vaciarnos de nosotros mismos, de nuestra manera natural de pensar y actuar. En otras palabras, necesitamos arrepentirnos. Cuando practiquemos esto, Su vida podrá crecer en nuestro interior, y la voluntad de dios hallara camino en nosotros.
Pese a ello, al hablar de la iglesia, muchos hijos de dios terminan prestando atención solo a las edificaciones y templos físicos, al igual que a las organizaciones religiosas. Como los discípulos en Lucas 21:5-6, muchos aun se deslumbran con las obras edificadas por la mano del hombre. Por eso debemos tener cuidado con nuestros conceptos. Necesitamos aprender a discernir la voluntad de Dios, así como también las cosas que provienen de El.
En el pasado, aunque habíamos visto que la iglesia no es un edificio, nos preocupábamos demasiado por tener locales de reuniones. Si bien han sido necesarios, muchos de los recursos que podrían haber sido invertidos en la obra de Dios, fueron destinados a las estructuras físicas. En la gran mayoría de los casos, esos locales eran usados muy poco, en un promedio de dos o tres veces a la semana. Igualmente, concentrábamos la predicación del evangelio solo en esos locales de reunión, y pocas personas eran alcanzadas con el evangelio del reino.
Agradecemos al señor por habernos revelado y concedido dos herramientas para la predicación del evangelio del reino: la primera es el Bookafe (libros que llevan a la fe), y la segunda es el colportaje. Alabado sea el Señor por medio de esas dos herramientas, innumerables personas no salvas han sido alcanzadas por el evangelio de la gracia y de igual manera muchos hijos de Dios han recibido el evangelio del reino y han sido despertados para crecer espiritualmente con miras al reino.
El Señor no quiere que nos quedemos apresados y limitados en nuestro local de reuniones. Todo aquel que tiene la vida de Dios, sin importar la doctrina que haya recibido o el lugar donde profese su fe, desea que el Señor vuelva y que Su reino venga a la tierra. Pero ¿Cómo el Señor podrá volver si no creemos en Su vida? Por eso necesitamos predicar el evangelio del reino en todo lugar cuando hagamos eso vendrá el fin (Mt 24:14).
Punto clave: El punto principal de la vida de la iglesia es negar la vida del alma.
Mi punto clave:
Pregunta: ¿Qué es la iglesia y que no es ella?
ALIMENTO DIARIO SEMANA 5 – JUEVES
El Ministerio que Seguimos y Practicamos
Semana 5 – (Jesús ensena a sus discipulos (Mt 5:1-2).
Jueves -- Lectura Bíblica -- (Mt 25:31-46; Lc 19:12-26; He 4:1; Ap 20:4; 21:1).
Leer con oración: “Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años” (Ap 20:4).
LA MANIFESTACION DEL REINO MILENARIO
El Señor desea darnos responsabilidades en su reino. En Lucas 19:12-26 vemos que a los siervos fieles al Señor les dará autoridad sobre ciudades. Su recompensa será proporcional al esfuerzo de cada siervo. Mientras mas crezcamos en la vida divina y seamos perfeccionados, mas autoridad el Señor nos confiara.
Sin embargo, muchos cristianos aun necesitan tener más revelación acerca del reino de los cielos. Apocalipsis 21 y 22 hablan de la Nueva Jerusalén, que esta compuesta por todos los hijos de Dios que fueron redimidos y regenerados en Cristo. Todos los que creyeron en el Señor Jesús vivirán eternamente con El. Pero son pocos los que han visto que habrá un periodo de mil anos que antecede a la venida de la Nueva Jerusalén, en la cual aquellos que hayan crecido y madurado en Cristo en esta era reinaran con El sobre las naciones que habrá en la tierra. Esas naciones estarán compuestas por las ovejas descritas en Mateo 25:31-40.
Durante el periodo de la gran tribulación, el anticristo perseguirá a los hijos de Dios en la tierra. Únicamente aquellos que adoren a la bestia y a su imagen recibirán su marca en la mano y en la frente, y solo así las personas podrán comprar vivieres en aquellos días (Ap 13:17). Aquellos que no adoren a la bestia no recibirán la marca y consecuentemente no podrán comprar nada. Además de eso, serán perseguidos por el anticristo hasta la muerte. En medio de la persecución, algunas personas que tendrán la marca de la bestia ayudaran ocultamente a los hijos de Dios, dándoles alimentos, vestimentas, remedios y la asistencia que necesiten. Entonces el Señor recompensara a esas personas bondadosas a las cuales El las llama “ovejas”, y las pondrá como las naciones en el reino milenario. En cambio, aquellos que en esos días no le presten socorro a los hijos de Dios, descrito en este pasaje como “los cabritos”, serán lanzados al castigo eterno (Mt 25:41-46).
En cuanto a nosotros, los hijos de Dios, si hoy crecemos en vida y somos perfeccionados, en el futuro seremos aquellos que gobernaran el mundo venidero (He 2:5-7). Por esta razón, las exigencias y el patrón de Dios para nosotros, Sus hijos, son más elevadas. Este patrón y estas exigencias fueron presentadas por el Señor en Mateo 5, 6 y 7. Los próximos días veremos cuales son las exigencias, y cual es el patrón que el Señor requiere de aquellos que reinara sobre las naciones. Que el Señor nos llene de gracia.
Punto clave: Crecer y madurar en la vida de dios en esta era.
Mi punto clave:
Pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre el reino milenario y la Nueva Jerusalén?
ALIMENTO DIARIO SEMANA 5 – VIERNES
El Ministerio que Seguimos y Practicamos
Semana 5 – (Jesús ensena a sus discipulos (Mt 5:1-2).
Viernes -- Lectura Bíblica -- (Mt 5:3-6; 13:36-42).
Leer con oración: “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos”(Mt 5:3).
EL PATRON DEL VIVIR DE LOS QUE REINARAN CON CRISTO (1)
Como vimos ayer, el Señor exige un elevado patrón de aquellos que reinaran con El en la era venidera. Este patrón es descrito en Mateo 5, 6 y 7. En Mateo 4 vemos que el Señor subió al monte y comenzó a ensenar a sus discípulos. Esas palabas no fueron dirigidas a las multitudes, sino solo a Sus discípulos (Lc 6:20). Era como si El dijera: “Un día el reino de los cielos se va a manifestar, y ustedes necesitan preparase para su venida. Por eso necesitan guardar estos preceptos”, Veamos entonces cuales son estas enseñanzas.
El Señor comenzó presentando las nueve bienaventuranzas. La primera habla de la necesidad de que seamos pobres en espíritu (Mt 5:3). Ser pobres en espíritu es ser humildes, esto quiere decir que necesitamos vaciar nuestro corazón de todo orgullo y soberbia, de todo lo que pueda ocupar el lugar del Dios.
El corazón humano esta compuesto de las tres partes del alma (la mente, la emoción y la voluntad), mas una parte del espíritu que es la conciencia. Por medio de esta conexión, el corazón del hombre puede ser lleno de si mismo o de la vida de Dios. Dios es Espíritu y solo en nuestro espíritu podemos recibirlo y oírlo (Jn 4:24). El alma humana sola no logra contactar a Dios. Por eso necesitamos ser pobres en espíritu, negándonos a nosotros mismos, para que nuestro corazón este lleno de la vida de Dios.
El reino de los cielos será entregado a aquellos que nieguen la vida del alma, vaciando su corazón de todo orgullo. Los pobres son como el trigo que, cuando crece y madura, fructifica y se “encorva”. Los orgullosos en espíritu son como la cizaña que, cuando crece, permanece “erguida”, “altiva”, pero sin fruto. El galardón y la autoridad que recibiremos en el reino será proporcional a cuanto nos negamos a nosotros mismos hoy.
La segunda bienaventuranza dice: “Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación”. (Mt 5:4). Cuando miramos la situación de las personas en el mundo, al igual que la condición degradada de muchos cristianos, que se estancaron en la búsqueda espiritual, no los debemos juzgar, ni tampoco condenar a nadie. Tal como Dios se entristece al ver eso, nosotros igualmente debemos llorar por esas personas, y clamar al Señor por la vida de ellas. Si este es nuestro corazón, el mismo Señor nos consolara al ver Su gran salvación.
La tercera Bienaventuranza se le atribuye a los mansos, pues heredaran la tierra (v. 5). La mansedumbre es una característica de la madurez. No importa cuan intensas sean las criticas u ofensas que recibamos, necesitamos ser mansos de corazón. Cuando vemos las dificultades provocadas por la cizaña, muchas veces queremos arrancarlas. Pero el Señor nos ensena la mansedumbre y nos instruye a dejarla crecer junto con el trigo (13:36-42).
La cuarta Bienaventuranza es para los que tienen hambre y sed de justicia (5-6). Esto se relaciona a cumplir toda la justicia de Dios. Necesitamos ser como el Señor Jesús, que cumplió con toda justicia de Dios, sometiéndose a la voluntad del Padre, por ejemplo, cuando fue cuestionado por Juan el Bautista: “Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tu vienes a mi? Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia”. (Mt 3:13-15).
Practicar la justicia significa hacer la voluntad de Dios. Algunos pueden pensar que solo podemos ser justos si somos irreprensibles. No obstante, aunque somos pecadores y estamos llenos de fallas, cuando nos arrepentimos y hacemos lo que Dios determino, somos considerados justos. Esta es la voluntad de dios para nosotros.
Punto clave: Vaciarnos de todo orgullo
Mi punto clave:
Pregunta: ¿Por qué el Señor Jesús no ministro a las grandes multitudes?