EL TERCER PASO: “PRESENTAOS... “
“Presentaos... y vuestros miembros” (Ro. 6:13). “Presentad vuestros miembros” (Ro. 6:19).
Observemos que esta presentación está en relación con los miembros del cuerpo. Reconozco que mis miembros son propiedad absoluta del Señor. Es una gran cosa descubrir que ya no me pertenezco: soy del Señor. Si los $ 15 en mi bolsillo me pertenecen, entonces tengo plena autoridad sobre ellos. Pero si pertenecen a otro quien me los entregó para guardar, entonces no puedo comprar con ellos a mi antojo; y no me atreveré a perderlos. La vida cristiana verdadera comienza con saber esto. ¿Cuántos de nosotros sabemos que porque Cristo ha resucitado, nosotros por tanto vivimos “para Dios” y no para nosotros mismos? ¿Cuántos de nosotros no nos atrevemos a usar nuestro tiempo, o dinero, o talentos como quisiéramos, porque nos damos cuenta de que son del Señor, y no nuestros? ¿Cuántos de nosotros tenemos un tan fuerte sentido de que pertenecemos a Otro, que no nos atrevemos a malgastar un centavo de nuestro dinero o una hora de nuestro tiempo, o cualquiera de nuestras facultades mentales o Físicas! Ninguno puede realmente experimentar la vida cristiana normal sin ceder todo al Señor.
En cierta ocasión, un hermano estaba viajando en tren y se encontró acompañado por tres inconversos que deseaban jugar a las cartas para pasar el tiempo. Faltando un cuarto para completar el juego, invitaron a este hermano a tomar parte. “Lamento contrariarles”, dijo, “pero no puedo participar en su juego, porque no traje mis manos conmigo”. “Pero, ¿qué dice usted?”, preguntaron atónitos. “Este par de manos no me pertenece”, dijo; y entonces siguió la explicación de la transferencia de propiedad que había ocurrido en su vida. Ese hermano consideró los miembros de su cuerpo como propiedad absoluta del Señor: y eso es verdadera santidad.
Pablo dice: “Presentad vuestros miembros para servir a la justicia” (Ro. 6:19). Hazlo como un acto definido: “Presentaos a Dios”.
Tomado de: “La Vida cristiana normal”
W. Nee
Ningún verdadero siervo del Señor debe permitir que sus pensamientos y emociones actúen independientemente. Cuando su hombre interior requiera liberación, el hombre exterior deberá proporcionarle un canal por el cual el espíritu pueda salir y llegar a otros. Si no hemos aprendido esta lección, nuestra efectividad en la obra del Señor será muy limitada.
“Señor, por el bien de la iglesia, por el avance del evangelio, para que Tu tengas libertad de actuar y para que yo mismo pueda avanzar espiritualmente, me entrego a Ti total e incondicionalmente. Señor, con gusto y humildemente me pongo en Tus manos. Estoy dispuesto a que te expreses libremente por medio de mí”.
“Señor, doblega a la iglesia para que salves al mundo” Evan Roberts
¡Jesús es el Señor! - Jesus is Lord - Jesus ist der Herr - Yeshua adonai - Gesù è il Signore - Jésus est Seigneur - Ιησους ειναι ο Λορδος - Иисус – Господь - يسوع هو الرب - 耶稣是主 - 主イエスは - Jesus é o Senhor - Jesus är Herre
Literatura disponible en:
corpocri@yahoo.com
laiglesiaenarmenia@yahoo.com