LA DOCTRINA DE LA REGENERACION
Esta es la palabra del precursor. Pero ¿qué acerca de Cristo? ¿Qué es lo que El dijo? Admitimos que en la Biblia hay algunas doctrinas básicas. Por ejemplo, la regeneración es una de las verdades básicas. El budismo y el mahometismo también hablan acerca de la regeneración. Ellos enseñan que todo lo pasado es considerado como muerto de ayer, y que todo lo de hoy en adelante es nacido hoy. Pero, ¿qué es lo que Jesús dijo acerca de la regeneración? Veamos lo registrado en Juan 3.
“Ahora bien, había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. Este vino a Jesús de noche” (vs. 1-2a).
Nicodemo era un gobernante. El también era una persona estudiada y mayor de edad. El vino a Jesús a discutir algunos problemas con El, y Jesús habló acerca de la regeneración.
“De cierto, de cierto te digo: Si uno no nace de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (v. 3).
Jesús le mostró a Nicodemo el asunto de la regeneración, diciéndole que él necesitaba nacer de nuevo. Después de que Nicodemo oyó esto, el quedó confundido. Se preguntaba cómo un hombre siendo viejo podía nacer de nuevo. ¿Significaba eso que necesitaba entrar en el vientre de su madre y nacer otra vez? Jesús le contestó que esto no es un nacimiento de la carne, sino un nacimiento del espíritu. Si un hombre no es nacido del Espíritu, aun si volviese a entrar en el vientre de su madre de nuevo, la carne seguiría engendrando la carne. Sólo el Espíritu engendra el espíritu. Aquí usted puede ver que aun en un asunto tan básico y fundamental, Jesús no expuso mucha doctrina. Solamente mencionó un hecho muy simple —la necesidad de nacer de nuevo.
REGENERACION ES SIMPLEMENTE CREER
Con razón Nicodemo preguntó: “¿Cómo puede hacerse esto?”. Jesús le dijo que éste no era un asunto terrenal sino algo celestial. Esta es la razón por la cual él no podía creer. ¿Cómo puede un hombre nacer de nuevo? “Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en El cree, tenga vida eterna. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en El cree, no perezca, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a Su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por medio de El. El que en El cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” (vs. 13-18). ¿Usted ha visto esto? ¡Esto es regeneración!
Jesús estaba diciendo que la regeneración no es una doctrina, sino que significa creer en El. Nacer de nuevo es creer en El. Si un hombre no cree en El, no puede ser regenerado. Después de haber dicho tanto, todo nos lleva de nuevo a “El”.
¿Cuál es nuestro concepto acerca de la regeneración? Nosotros pensamos que si una persona era un ladrón ayer y regresa hoy lo robado, eso es regeneración. O, que si alguien pensó en tener una amante ayer y se arrepiente hoy, que esto es regeneración. Nosotros pensamos que tan pronto como dejemos de hacer cualquier cosa mal del pasado, y la consideremos como muerta, y nos esforcemos de aquí en adelante por portarnos mejor, nacemos de nuevo. Pero éste es el concepto del hombre. Esta no es la regeneración que Cristo da.
El camino de Jesús depende en si cree en El o no. ¡El que cree en El tiene vida eterna! Dios dio a Su unigénito Hijo para que todo aquel que cree en El no perezca, mas tenga vida eterna. El que cree no es condenado, pero el que no cree ya es condenado. Esto no es una doctrina. Esto es un asunto de la persona. Es una relación entre El y el hombre.
SATISFACCION VERSUS CONTENTAMIENTO
Aparte de la regeneración, hay otro asunto crucial, el cual llamamos satisfacción cristiana. Un cristiano auténtico siente que sus esperanzas se han llevado a cabo, sus aspiraciones han sido alcanzadas; él no tiene necesidades; está absolutamente satisfecho. Pero esta satisfacción es muy diferente del contentamiento del cual la gente habla comúnmente. El contentamiento consiste en ver las cosas en una manera optimista, significa dejar que las cosas vengan y ocurran sin insistir en nada. Tal vez no haya mucha posición o riquezas, o no haya mucho honor o renombre, pero mientras uno pueda vivir en paz y que no nos molesten, ¡esto es suficiente! Esto es contentamiento. Pero esto no es satisfacción. Cuando una persona está satisfecha, siente que el tiene lo que quiere y no desea nada más.
W. Nee