CRISTO: LA BASE DE NUESTRA DOCTRINA
Hemos dicho que el cristianismo no pone énfasis en las doctrinas. Más bien, acentúa la persona de Cristo. Aun cuando algunas doctrinas son mencionadas, son pocas en número, y cuando son expuestas, siempre señalan hacia una persona. Si uno abre la Biblia en los cuatro evangelios se asombrará de encontrar que todo lo relatado es solo una descripción de Jesús de Nazaret. Primero debe de haber el conocimiento de quién es El; las doctrinas vienen después. Hemos examinado la persona de Jesucristo. Ahora queremos ver las doctrinas de nuestra fe.
COMPARACIONES ENTRE DOCTRINAS
No se pueden encontrar muchas doctrinas en los cuatro evangelios. Tampoco hay muchas doctrinas en los Hechos de los Apóstoles. Encontramos doctrinas sólo después que llegamos a Romanos. Esto es exactamente lo que dijimos antes, que uno tiene que saber quién es Jesucristo antes de poder entender de qué se tratan Sus doctrinas.
En cuanto a las doctrinas, hay también una gran diferencia entre las que están en el cristianismo y las que están en otras religiones. Me gustaría mencionar de nuevo de que el hecho de que yo soy cristiano no significa que usted tiene que percibir las cosas como yo. No tengo esa actitud presuntuosa. Sólo presentaré de nuevo los hechos, los cuales muestran la diferencia entre el cristianismo y las otras religiones. No decidiré lo que es bueno o malo. Solamente pido que examine los hechos. Si piensa que eso es lo correcto, entonces crea en ello. De otro modo, usted decida. Las palabras emotivas son innecesarias aquí. Por lo tanto, no haré ni súplica ni invitación.
Si observamos todas las religiones que están delante de nosotros, veremos que todas ellas ponen énfasis en las doctrinas y no en una persona. Ya sea Confucio o Lao-tze, lo que son y lo que enseñan son dos cosas diferentes. Son dos entidades separadas. Sus doctrinas no tienen mucho que ver con sus personas. Se puede apartar la persona de la religión y no habrá mucha diferencia. La persona sólo predicaba las doctrinas, sin embargo, estaba desasociada de lo que predicaba.
Este no es el caso con nuestra fe. ¿Cuándo empezaron a existir las doctrinas cristianas? Después de que la persona de Cristo murió, resucitó, y partió del mundo empezaron a existir las doctrinas. Todas las doctrinas vinieron después. Así que, todas estas doctrinas están concentradas en Cristo. Las doctrinas y Cristo son inseparables. Primero le tiene a El, luego tiene Sus doctrinas.
LA UNION DE DIOS Y EL HOMBRE
Por ejemplo, hay una doctrina en el cristianismo que habla de la unión de Dios y el hombre. Es una doctrina muy importante. Si uno abre la Biblia para ver cómo puede ser esto, verá que el origen de esta doctrina es el hecho que Dios se hizo hombre, Jesús. El es Dios mezclado con el hombre.
La Biblia no presenta una doctrina de que Dios se hizo uno con el hombre. Más bien, muestra a Jesús de Nazaret, quien es una muestra de la unidad entre Dios y el hombre. Originalmente, Dios y el hombre estaban separados; había un gran abismo entre ellos. No existía la posibilidad de una unión. Mas el nazareno vino. El era Dios que venía para hacerse hombre. El era el puente entre el hombre y Dios, que unía a los dos. Esto no es una doctrina que le enseña a las personas a ser uno con Dios. Aquí esta el hecho: de ahora en adelante, cuando un hombre está en Cristo, puede ser uno con Dios.
LA DOCTRINA DE LA MUERTE
Otra doctrina muy importante en la Biblia está relacionada con la muerte. La Biblia describe al hombre como un ser totalmente corrupto, sin ninguna posibilidad de que sea reformado. La única solución es la muerte. Un hombre es como un pedazo de madera infestado de gusanos sin ninguna oportunidad de ser cincelado ni formado. El único destino para él es el fuego. La muerte es la solución. Sólo las personas muertas no se enorgullecen si se les alaba mil veces. Tampoco se enfadarán si las reprende repetidas veces. Sólo las personas muertas estarán exentas de la tentación y del pecado. La muerte resuelve todos los problemas relacionados con el pecado.
Mas, ¿cómo podemos morir? ¿Cómo puede ocurrir esa muerte? Una religión le exhortará a morir. ¡Muérase! Si usted está muerto, ¡el pecado ya no tendrá más objeto sobre qué trabajar! Pero, ¿cómo puede uno morir? ¿Debe suicidarse? ¿Debe arrojarse al mar? O, como los antiguos eruditos chinos han dicho, ¿considerando todo lo pasado como muerto ayer? ¡No! Todos esos son métodos de religiones comunes. No son la enseñanza cristiana.
PODEMOS MORIR DEBIDO A CRISTO
La doctrina sobre la muerte está absolutamente relacionada con Cristo. Su persona determina Sus doctrinas. Jesús murió. ¿Qué dice la Biblia acerca de esto? Dice que el mundo murió con El (2 Co. 5:14). El murió al pecado; así que, el mundo entero está muerto al pecado. Originalmente, el mundo entero estaba en el pecado, estaba muerto en él. Sólo Jesús no fue afectado por la muerte. El no murió por pecado; El murió al pecado (Ro. 6:10). Si somos uno con El, también nosotros estamos muertos al pecado por Su muerte (v. 11). El pecado no tendrá ningún objeto sobre el cual trabajar. Todos los problemas del pecado en nosotros serán resueltos.
Esta es la doctrina del cristianismo. Es un hecho que está absolutamente atado a la persona de Cristo. No es una exhortación para que la gente conduzca una vida moral y se arrepienta de sus errores. Estas en nada son doctrinas cristianas. Puesto que Cristo murió, cualquiera que está en El también está muerto, completamente muerto, al pecado. El pecado ya no tiene más dominio sobre nosotros. Si Cristo no hubiera muerto, no habría existido ninguna doctrina. Todas las experiencias y doctrinas están basadas en la persona de Jesucristo.
LA DOCTRINA DE LA RESURRECCION
Otro hecho que tenemos es la resurrección de Jesucristo. El murió y resucitó. De modo que, de nuestra parte, no sólo estamos muertos al pecado, desasociados de él; estamos regenerados y somos una nueva creación en la resurrección de Cristo. Todo esto depende de la persona de Jesucristo. Nada hicimos nosotros. Todo depende de El.
W. Nee