AGUAS REFRESCANTES 13 de NOVIEMBRE
El apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en el. Todo aquel que permanece en él, no peca. 1 Juan 3:5, 6.
Algunos de nosotros nos forzamos a hacer cosas que no queremos y a vivir una vida que en realidad no po¬demos vivir, y pensamos que al hacer este esfuerzo estamos viviendo una vida cristiana. Esto está muy lejos de ser lo que Dios nos ofrece en Cristo. La vida cristiana se vive cuando yo recibo la vida de Cristo como un don para vivir por medio de ella.
La naturaleza de la vida de Cristo no ama al mundo sino que se distingue de él. Valora la oración, la Palabra y la comunión con Dios. Estas son cosas que no hago naturalmente. Por naturaleza me tengo que forzar a ha¬cerlas. Pero Dios nos ha provisto de otra naturaleza y El quiere que yo me beneficie de la provisión que El ha hecho. Dios establece el nivel para nuestra vida pero Cristo nos muestra su almacén. Poder, vida, gracia de Dios; todo está a nuestra disposición para que nos ele¬vemos al nivel que Dios quiso para nosotros.
W. Nee
Jesús es el Señor!
La iglesia en Armenia