EL PODER LATENTE DEL ALMA
ÍNDICE
Capítulo
1. El poder latente del alma
2. La fuerza cristiana y la psíquica
3. Fuerza del espíritu versus fuerza psíquica
PREFACIO
En 1924, cuando llamé por primera vez la atención de los hijos de Dios sobre la división del espíritu y el alma, varios hermanos bien relacionados pensaron que era sólo un juego de palabras sin grande significado. Ellos no pudieron ver que nuestro conflicto no está relacionado con la palabra, sino más bien con lo que está detrás de ella. El espíritu y el alma son dos órganos totalmente diferentes: uno pertenece a Dios y el otro al hombre. Sean cuales fueren los nombres que les demos, la distinción de los mismos en sustancia es completa. El peligro del creyente está en confundir el espíritu con el alma y el alma con el espíritu, y en consecuencia ser engañado, aceptando las falsificaciones de los espíritus malignos, alterando la obra de Dios.
Originalmente, la intención era escribir esta serie de artículos inmediatamente después de concluido en 1928 “El Hombre Espiri¬tual”, pero por motivo de la debilidad física y el pesado encargo de otros servicios, sólo fui capaz de publicarlos en la última edición de la revista Despertar. En respuesta a las solicitudes de sus lectores, publico ahora este pequeño librito.
La mayor ventaja en conocer la diferencia entre el alma y el espíri¬tu está en la percepción del poder latente del alma y el entendimiento de su falsificación del poder del Espíritu Santo. Tal conocimiento no es teórico sino práctico, para ayudar a las personas a andar en el camino de Dios.
La pasada noche yo estaba leyendo lo que dijo cierta vez F. B. Meyer en una reunión, un poco antes de su partida de la tierra. Aquí está un aparte de lo que él dijo: “Este es un hecho sublime, que nunca hubo tanto espiritualismo fuera de la Iglesia de Cristo como lo vemos hoy. ¿No es un hecho que en las áreas inferiores de nuestra naturaleza humana el estímulo del alma es bastante predominante? Hoy en día la atmósfera está tan cargada con la conmoción de todos los tipos de imitación, que el Señor parece estar llamando a la Iglesia a un nivel más alto”. (En vista de que la cita original no pudo ser encontrada, esta porción ha sido traducida libremente del chino). La situación hoy es peligrosa. Podamos nosotros “examinarlo todo y retener lo bueno” (1 Tes.5:21). Amén.
Watchman Nee, 8 de marzo de 1933.