ALIMENTO DIARIO SEMANA 1 - SÁBADO
El Ministerio que Seguimos y Practicamos
Semana 1 – El Ministerio Neotestamentario (Ap 5: 1-5)
Sábado -- Lectura Bíblica -- (Ex 26:33; 40:21; He 9:6-7).
Leer con oración:
“Acerquémonos, pues confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (He 4:16).
NO HAY MAS VELO, INCIENCIO, SACRIFICIO O SANGRE
Como vimos en la lectura de ayer, cuando el Señor expiró en la cruz, el velo que servía para separar el Lugar Santo del Lugar Santísimo fue rasgado en el medio, de arriba abajo (Mt 27:51; Lc 23:45). En la parte del frente del velo, estaba el Lugar Santo, donde servían los sacerdotes. Detrás del velo, estaba el Lugar Santísimo, donde se encontraba el arca del pacto, o el arca del Testimonio (Ex 26:33). Sobre el arca había una tapa, llamada propiciatorio, en la cual estaban dos querubines (25:17-21).
Los sacerdotes servían en el Lugar Santo, cuidando el altar de oro del incienso, el candelero de oro y la mesa de los panes de la proposición (40:4-5,22-27).Pero el Lugar Santísimo solo entraba el sumo sacerdote una vez al año para hacer expiación por sí mismo y por todos los hijos de Israel (He 9:6-7). En Levítico 16 leemos: “Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón tu hermano, que no en todo tiempo entre en el santuario detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, para que no muera; porque yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio(v. 2).
Además de eso, al entrar en el Lugar Santísimo, el sumo sacerdote debía llevar consigo la sangre de la ofrenda para rociar sobre el propiciatorio así hacer expiación por sí mismo y por el pueblo, y llevar también el incensario para que la nube de incienso cubriera el propiciatorio: “Y pondrá el perfume sobre el fuego delante de Jehová, y la nube del perfume cubrirá el propiciatorio que está sobre el testimonio, para que no muera. Tomará luego de la sangre del becerro, y la rociará con su dedo hacia el propiciatorio al lado oriental; hacia el propiciatorio esparcirá con su dedo siete veces aquella sangre” (Vs.13-14).Sin esas dos cosas el Sumo Sacerdote no podía entrar en el Lugar Santísimo; de lo contrario, moriría. Esto muestra cuán difícil era tener acceso directo a Dios, en el Antiguo Testamento.
Cuando el Señor Jesús murió en la cruz, algo maravilloso sucedió en el templo. En Mateo 27:51 leemos que “el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo”. Y en Lucas 23:45 vemos que el velo “se rasgó por la mitad”. El velo que separaba el Lugar Danto del Santísimo colgaba de cuatro columnas las cuales formaban tres entradas.
El número tres prefigura al Dios Triuno; por tanto, las tres entradas simbolizan al Padre, al Hijo y al Espíritu, respectivamente. El velo se rasgó por la mitad y esto que el Hijo, simbolizado por la entrada del medio, fue partido por nosotros en la cruz.
Así como la composición del aceite santo de la unción, la medida del centro era de quinientos siclos y fue dividida en dos, el velo también, en la parte central de las dos columnas que separaban el Lugar Santo del Santísimo, fue abierto para darnos libre acceso a Dios. ¡Aleluya!
El hijo fue partido por nosotros al ser crucificado. De este modo, Él nos abrió un nuevo y vivo camino por el cual podemos entrar en el Lugar Santísimo confiadamente y acercarnos al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro (He 4:6). ¡Gracias Señor no hay mas velo, ni necesidad de incienso, sacrificio o sangra de animales!
Punto clave: ¡Libre acceso a Dios!
Mi punto clave:
Pregunta: ¿De qué manera el Señor nos abrió un nuevo y vivo camino hacia Dios?
Dong Yu Lan
!Jesus es el Senor!