Salvar a otros
Nuestro trabajo no es el de relacionarnos directamente con los problemas de nuestra nación, de reorganizar nuestras instituciones ni de revolucionar nuestro sistema político. No estamos aquí para poner en orden los problemas entre las razas. No encontramos esta clase de mandamiento en la Biblia. Lo que la Biblia nos muestra es que debemos hacer lo mejor para salvar a otros y resolver los problemas individuales del pecado y la santificación. Cuando los pecadores son salvos, ellos automáticamente afectarán su comunidad, nación y a las instituciones humanas, pero toda esta ayuda se da indirectamente. Nosotros no nos relacionamos con ellas directamente.
LA LUZ Y LA SAL
El Señor Jesús dijo: “Vosotros sois la sal de la tierra... vosotros sois la luz del mundo”. Algunos malentienden estas palabras y se levantan para proponer que debemos hacer de nuestro mundo un lugar más limpio y brillante.
Pero debemos saber qué es la luz y la sal. La Biblia muestra lo que la luz es en Efesios 5:13: “Porque todo aquello que hace manifiestas las cosas es luz”. La luz es lo que expone. Como cristiano, ser la luz del mundo significa que expone a la gente que le rodea. Por ejemplo, si todos los que le rodean son alcohólicos y nunca se han sentido inquietos acerca de ello, su presencia los condenará de sus errores. O tal vez todos ellos son jugadores y no se dan cuenta de su pecaminosidad, pero su presencia los hará sentirse avergonzados. Si todos los que le rodean son reñidores y provocadores, y usted solamente sonríe y no participa en sus actividades, su presencia les condenará de su corrupción. Esto es lo que significa ser una luz. Cuando expone sus errores al estar entre ellos, llega a ser una luz para ellos.
Somos solamente luces. No estamos aquí para quemar los casinos, ni para atrapar a los fugitivos y reformar la sociedad. Ser una luz significa que anteriormente otros no sabían lo que es maligno, pero su presencia como cristiano los condena de sus vicios. La luz es lo que expone todo.
UN PRESERVATIVO
¿Y qué diremos acerca de la sal de la tierra? La función de la sal es preservar cosas muertas para impedir que se pudran y huelan mal. Si algo ya está muerto y le aplica sal, es preservado de corrupción adicional y de pudrirse. Hay muchos objetos muertos en este mundo. Si mira alrededor, encontrará toda clase de decadencia. Están ahí echándose a perder. Su presencia como cristiano detendrá estas cosas de deterioración adicional.
Nuestro trabajo no es limpiar la casa, librando al mundo de su impureza. El Señor nunca nos comisionó a reformar la sociedad ni a cambiar las instituciones. El solamente nos dio autoridad de salvar a otros. Nosotros somos la sal de la tierra. Solamente estamos previniendo la decadencia en los sistemas muertos. No tenemos la responsabilidad de reformarlos.
SALVAR A LOS HOMBRES
El mundo es como un barco grande y viejo que está construido con diferentes materiales. Hay metal y madera. Pero ni uno ni otro están libres de daño; cada pieza está podrida. El timón ya no está y el barco ha encallado, hay un gran agujero y puede hundirse en cualquier momento. El tiempo se está terminando. Usted tiene que decidir si salvar el barco o a los hombres que están en él. Si hay suficiente tiempo, podría salvar a ambos. Pero no hay tiempo para salvar a los dos. ¿A quién salvaría?
Nuestra actitud cristiana es que el barco ya no sirve, que ya está muy viejo. Si lo salva, no es más que basura. El motor es solamente pedazos de hierro viejo, y no hay parte que pueda ser rescatada. Así que, desechamos el barco y salvamos a los hombres. Saque a las personas y deshágase del receptáculo. Además, el Dueño del barco está construyendo uno mas grande, enteramente nuevo. Este es el que estamos esperando. Esta es nuestra actitud hacia el mundo.
EL CIELO NUEVO Y LA TIERRA NUEVA
Creemos firmemente que no hay solución a los problemas actuales del sistema, los gobiernos y la sociedad. Sólo podemos ignorarlos. Los problemas serán solucionados. Cuando el cielo nuevo y la tierra nueva sean establecidos, el sistema viejo con todos sus problemas serán quitados. Hoy día no cuidamos de estos problemas. Sólo salvamos a las personas. Aunque la sociedad será de algún modo afectada positivamente después de que las personas sean salvas, nuestra comisión no es la de salvar al mundo.
JESUS COMO SALVADOR
Miremos de nuevo al Señor Jesús. El nunca tocó los asuntos políticos. Había muchos israelitas quienes le hubieran ofrecido lealtad si se hubiese proclamado El mismo como Rey. Pero El no asumió tal posición. ¿No tenía Él el poder de revolucionar el sistema? ¿No podía El salvar a Su país? Definitivamente El podía, pero no lo hizo. El vino a salvar a las personas de sus pecados. El murió en la cruz y resucitó solamente para librarnos de nuestros pecados y para darnos una vida nueva.
Cristo vino la primera vez para cumplir la obra de la salvación. Esta nos libra del pecado y dispensa vida en nosotros. El no participó en reformas sociales, pero aun hoy día algunos le ven como un reformador social. Sin embargo, El ni una sola vez instigó a las personas a reorganizar el gobierno o a tramar una revolución.
NINGUN INTERES EN LA POLITICA
En una ocasión, algunos judíos vinieron a tentarle. Le preguntaron si era correcto o no pagar impuestos al césar. Los romanos eran una nación contenciosa y su emperador un tirano. Pero, ¿cómo les contestó Jesús? El dijo: “Dad a César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. Lo que quiso decir era que El no estaba interesado en la política. Puso todas las cosas del mundo a un lado. Este es nuestro Señor. Si hubiese querido cambiar el gobierno de Roma no hubiera sido difícil. Pero Sus ojos no estaban en estas cosas. El puso énfasis en una sola cosa: creer en El. Tenemos que creer en El.
El dijo que es el buen Pastor que dejó a las noventa y nueve ovejas en el redil para ir a buscar a una que se había perdido. El es como la mujer quien tenía diez monedas de plata pero perdió una. Enciende su lámpara y barre la casa, y la busca con diligencia hasta encontrarla. El dijo que también es como un padre, que no puede descansar hasta que su pequeño hijo pródigo regrese a casa. Su propósito es salvar al hombre. No tiene otra intención más que esta. El nunca tocó los problemas sociales. Su objetivo es el hombre. Lo único que El desea es salvarle y preservarle para Sí.
Tomado de “La fe cristiana normal” de Watchman Nee
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Aguas refrescantes 17 de abril
A los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía. Hechos 11:26.
La Biblia emplea el nombre "cristiano" para referirse a uno que es de Cristo, pero nunca habla acerca de personas 'Jesusianas' o 'personas de Jesús'. Jesús es un nombre personal mientras que Cristo además de ser personal, es inclusivo. El cristiano es parte de Cristo, un miembro del cuerpo en el que Cristo es la cabeza (l Co. 12:12). Nosotros nos regocijamos en llamarnos cristianos.
El nombre de Jesús se aplica esencialmente al Hijo del hombre en cuanto a su experiencia en la tierra. Mientras El vivió aquí en la tierra demostró ser singular entre todos los hombres, en cuanto a virtud y hermosura de carácter. Nadie podría acercarse a El, y nadie podría ser unido a El, como Hijo del hombre. Pero el significado de Jesús es también 'Salvador'. El descendió para salvarnos de nuestros pecados, y, si bien nunca podemos estar unidos a El en su obra salvífica, por su muerte y resurrección nos ha levantado á una unión consigo como el Cristo exaltado en el trono.
Jesús es el Señor! - Jesus is Lord - Jesus ist der Herr - Yeshua adonai - Gesù è il Signore - Jésus est Seigneur - Ιησους ειναι ο Λορδος - Иисус – Господь - يسوع هو الرب - 耶稣是主 - 主イエスは - Jesus é o Senhor - Jesus är lorden
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