TENTACIÓN Y FRACASO - EL DESAFIO DE SATANÁS
Para nosotros, entonces, los dos hechos más grandes de la historia son éstos: el de que todos nuestros pecados han sido sometidos a proceso por la Sangre, y que nosotros a nuestra vez hemos sido tratados por la Cruz. Pero, ¿qué del problema de la tentación? ¿Cuál habrá de ser nuestra actitud cuando, después de haber visto y creído estos hechos, descubramos que surgen nuevamente los antiguos deseos? Peor todavía, ¿qué haremos si nuevamente caemos en pecados manifiestos? ¿Qué si perdemos el auto dominio, o hacemos algo aún peor? ¿Se deducirá de esto que la posición enunciada anteriormente es falsa?
Ahora bien, es preciso recordar que uno de los principales objetivos del Diablo es hacer que dudemos los hechos divinos (Compárese Gén. 3:4). Por ejemplo: una vez que hemos visto, por medio de la revelación del Espíritu de Dios, que estamos de hecho muertos con Cristo, y una vez que nos hemos dado por muertos, Satanás viene y dice: “Hay algo que se mueve adentro. ¿Qué pasa? ¿Puedes llamar muerte a eso?” Y tú, ¿qué responderás entonces? ¡Es el momento en que debes elegir! He allí la prueba crucial. ¿Creerás a la mentira de Satanás o a la verdad de Dios? ¿Te dejarás gobernar por las apariencias o por lo que Dios dice?
Con esto no negamos la realidad de la 'carne', pero hablamos de ser movidos de una posición y hecho revelados, a saber, nuestra muerte con Cristo. Es importante recordar lo que dice la Palabra de Dios, y también lo que no dice, para que la fe sepa en qué basarse. ¿Cómo dice Dios que se efectúa la liberación? En primer lugar, no nos dice que el pecado como principio en nosotros es desarraigado y quitado. Contar con esto sería un mal cálculo y nos encontraríamos en la posición del hombre que procuró anotar $ 16, cuando tenía $ 15 en el bolsillo. No; el pecado no fue extirpado. Está ahí y, dada la oportunidad, nos vencerá y nos hará pecar de nuevo. Por esto siempre necesitamos saber la operación de la Sangre preciosa. Pero, entretanto que sabemos que al proceder con los pecados cometidos el método de Dios es directo, es decir, que Él los borra echándolos al olvido por medio de la Sangre, cuando llegamos al principio de pecado y al asunto de ser librados de su poder, hallamos en cambio que Dios trata con este asunto de manera indirecta - Él no pone fin al pecado, pero sí al pecador. “Nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con Él”, y por esto el cuerpo, que antes era el instrumento de pecado; ahora no se presta mas (Ro. 6:6, “destruido, o deshecho en este versículo quiere decir “puesto fuera de acción”, “hecho inefectivo o nulo”). El pecado, e1 viejo amo, está todavía por ahí, pero el esclavo que antes le servía, ha sido muerto y así, no se prestan más ni él ni sus miembros. Así, pues, podemos decir que '1iberación del pecado' es una expresión más escritural que 'victoria sobre el pecado'. Las expresiones 'libertado del pecado' y 'muerto al pecado' en Romanos 6:7 y 11 implican e1 sustraerse, el liberarse de un poder que todavía está muy presente y que es muy real -no un librarse de algo que ya no existe. El pecado está siempre presente, pero nosotros, cada día vamos conociendo en mayor grado lo que es ser librado de su poder.
“Es, pues, la fe la realización de cosas que se esperan, la demostración de cosas que no se ven” (He. 11: 1, V.H.A). “Las cosas..., que no se ven, son eternas” (2 Co. 4: 18). Recordemos otra vez que aquí estamos tratando no de promesas sino de hechos. Las promesas de Dios nos son reveladas por su Espíritu para que podamos echar mano de ellas; pero los hechos son hechos, y permanecen siendo hechos aunque los creamos o no. Si no creemos las verdades de la Cruz, éstas siguen siendo tan reales como siempre, sólo que no tienen valor para nosotros. La fe no las hace reales a estas cosas -ya lo son- pero la fe las hace reales en nuestra experiencia. Debemos reconocer como mentira del diablo cualquier cosa que contradiga la verdad de la Palabra de Dios, y Satanás nos engaña no sólo con declaraciones mentirosas, sino también por señales, sentimientos y experiencias mentirosas. Tan pronto como hayamos experimentado como un hecho nuestra muerte con Cristo, Satanás tratará de probar que no estamos nada muertos, sino muy vivos, y él tratará de demostrado para nuestra experiencia. Si apelamos a lo que sentimos para descubrir la verdad, encontramos que las mentiras de Satanás concuerdan con nuestra experiencia; pero si nos rehusamos a creer toda cosa que contradice la Palabra de Dios y tomamos nuestra posición en ésta solamente, encontraremos que las mentiras de Satanás empiezan a desaparecer y que nuestra experieneia, progresivamente, vendrá a concordar con la Palabra de Dios.
“Por fe andamos, no por vista” (2 Co. 5: 7) . Hay una ilustración según la cual la Verdad, la Fe y la Experiencia andaban por lo alto de una pared. La Verdad seguía adelante con firmeza, sin volverse ni a la derecha ni a la izquierda; y nunca mirando para atrás. La Fe seguía y todo andaba bien mientras tenía los ojos enfocados en la Verdad. Pero tan pronto como se preocupaba por la Experiencia y volvía para ver cómo seguía ella, perdiendo su equilibrio, cayó de la pared, y la pobre vieja Experiencia cayó con ella.
Toda tentación es, en primer lugar, la de mirar adentro, quitar nuestra mirada del Señor y tomar en cuenta las apariencias. Puede ser que no sienta que yo sea Nee', aun puedo olvidar que sea Nee, o hasta soñar que no soy Nee; pero cuando estoy durmiendo soy Nee, y cuando despierto soy Nee; cuando me acuerdo, y cuando lo olvido, todavía soy Nee. Es un hecho que nada que yo experimente o no experimente puede cambiar. Así también, lo sienta o no, estoy muerto con Cristo. Que mi experiencia lo compruebe o lo desapruebe, el hecho queda inalterable. Si estás firme en esa posición entonces Satanás no puede prevalecer contra ti. Si albergas alguna duda acerca de ese hecho, Satanás con toda seguridad te atrapará; pero si no tienes duda alguna, entonces no importa qué hace Satanás, y bien puedes reírte de él. Si alguien tratara de persuadirme de que yo no sea Nee, sobrada razón tengo para reírme de él. Entonces, pues, retengamos firmemente el hecho de que cuando Cristo murió, nosotros también.
W. Nee
Ningún verdadero siervo del Señor debe permitir que sus pensamientos y emociones actúen independientemente. Cuando su hombre interior requiera liberación, el hombre exterior deberá proporcionarle un canal por el cual el espíritu pueda salir y llegar a otros. Si no hemos aprendido esta lección, nuestra efectividad en la obra del Señor será muy limitada.
“Señor, por el bien de la iglesia, por el avance del evangelio, para que Tu tengas libertad de actuar y para que yo mismo pueda avanzar espiritualmente, me entrego a Ti total e incondicionalmente. Señor, con gusto y humildemente me pongo en Tus manos. Estoy dispuesto a que te expreses libremente por medio de mí”.
“Señor, doblega a la iglesia para que salves al mundo” Evan Roberts
¡Jesús es el Señor! - Jesus is Lord - Jesus ist der Herr - Yeshua adonai - Gesù è il Signore - Jésus est Seigneur - Ιησους ειναι ο Λορδος - Иисус – Господь - يسوع هو الرب - 耶稣是主 - 主イエスは - Jesus é o Senhor - Jesus är Herre
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