RESURRECCIÓN PARA NOVEDAD DE V1DA
“Si fuimos plantados juntamente con Él a la semejanza de su muerte, así también lo seremos con la de su resurrección” (Ro. 6:5).
La resurrección es enteramente diferente. Soy bautizado en su muerte, pero no entro en
su resurrección en exactamente la misma manera, pues ¡alabado sea el Señor! su resurrección entra en mí dándome una nueva vida. La muerte del Señor es “yo en Cristo”; la resurrección es “Cristo en mí”. ¿Cómo es posible para Cristo comunicarme su vida de resurrección? ¿Cómo recibo yo esta nueva vida? En Romanos 6:5, Pablo contesta nuestra pregunta con una buena ilustración: las palabras “plantados juntamente” son, en el griego, una palabra: “injertados”; y tenemos aquí un muy hermoso cuadro de la vida de Cristo que nos es impartida por medio de Su resurrección.
Una vez visité a un hombre que era dueño de una huerta. Tenía casi dos hectáreas de terreno y más o menos trescientos árboles frutales. Le pregunté si sus árboles habían sido injertados o si eran de los troncos originales. Me contestó: “¿Cree usted que yo perdería mi terreno con árboles no injertados?”.
Le pedí me explicara el proceso del injerto, y lo hizo de buena gana. “Cuando un árbol ha crecido hasta cierta altura, lo desmocho, y entonces lo injerto”, dijo. Indicándome un árbol en particular, me preguntó: “¿ve usted ese árbol? Yo lo llamo el árbol 'padre', porque todos los demás árboles son injertados de eso Si los otros árboles fueran dejados para seguir el curso de la naturaleza, su fruto sería muy pequeño y consistiría mayormente de cáscara gruesa y semillas. Este árbol, del cual son injertados, carga una fruta sabrosa, del tamaño de una ciruela, con cáscara muy delgada y semillas diminutas”. “Y ¿cómo sucede esto?”, le pregunté. “Sencillamente, tomo un poco de la naturaleza de un árbol y la transfiero al otro”, explicó. “Hago un corte en el árbol pobre e inserto un brote del, árbol bueno, entonces lo ato, y lo dejo crecer”. Pero, ¿como puede crecer? Contestó: No se, pero si crece”. Entonces me mostró un árbol cargado de fruta sumamente pobre debajo del injerto y fruta rica, sabrosa, arriba del injerto. “Dejé los brotes viejos con su fruta inútil para mostrar la diferencia”, me dijo. “Con esto puede
comprender el valor del injerto. ¿Se da cuenta ahora por qué cultivo solamente árboles injertados?”
¿Cómo puede un árbol llevar fruto de otro? ¿Cómo puede un árbol viejo cargar fruto nuevo, y un árbol pobre cargar fruto bueno? Por el injerto. Entonces, si un hombre puede injertar una rama de un árbol en otro, ¿no podrá Dios injertar la vida de su Hijo en nosotros?
Una mujer, en la China, se quemó de gravedad un brazo y fue llevada al hospital. Fue hallado necesario injertar nueva piel sobre la superficie perjudicada, pero el médico procuró en vano injertar una porción de la de ella en el brazo; era demasiado pobre. Una enfermera extranjera ofreció una porción de su piel, y la operación resultó con buen éxito. La nueva piel se unió a la vieja, y la mujer salió del hospital con su brazo perfectamente curado; pero quedó una porción de piel blanca en su brazo amarillo como testimonio de lo que había pasado. Se pregunta cómo la piel de otra persona creció sobre el brazo de esa mujer. Yo no sé cómo creció, pero sé que así sucedió.
Si un cirujano terrestre puede injertar una porción de piel de un cuerpo humano en otro ¿no podrá el Cirujano Divino injertar la vida de su Hijo en mí? No sé cómo ocurre. “El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu” (Jn. 3:
. No sabemos cómo Dios ha obrado en nosotros, pero sí que lo ha hecho. Nada podemos hacer, y no necesitamos hacer nada, pues Dios ya lo ha hecho todo.
Dios lo ha hecho todo: hay una sola vida fructífera en el mundo, y ésa ha sido injertada Aunque reconocemos que esto no es siempre posible, la lección espiritual es bien cierta. en millones de otras vidas. A esto lo llamamos 'el nuevo nacimiento': es la recepción de una vida que no poseí antes. No es que mi vida haya sido cambiada en ninguna manera; es otra vida completamente nueva y completamente divina, que ha venido a ser mi vida.
W. Nee
Ningún verdadero siervo del Señor debe permitir que sus pensamientos y emociones actúen independientemente. Cuando su hombre interior requiera liberación, el hombre exterior deberá proporcionarle un canal por el cual el espíritu pueda salir y llegar a otros. Si no hemos aprendido esta lección, nuestra efectividad en la obra del Señor será muy limitada.
“Señor, por el bien de la iglesia, por el avance del evangelio, para que Tu tengas libertad de actuar y para que yo mismo pueda avanzar espiritualmente, me entrego a Ti total e incondicionalmente. Señor, con gusto y humildemente me pongo en Tus manos. Estoy dispuesto a que te expreses libremente por medio de mí”.
“Señor, doblega a la iglesia para que salves al mundo” Evan Roberts
¡Jesús es el Señor! - Jesus is Lord - Jesus ist der Herr - Yeshua adonai - Gesù è il Signore - Jésus est Seigneur - Ιησους ειναι ο Λορδος - Иисус – Господь - يسوع هو الرب - 耶稣是主 - 主イエスは - Jesus é o Senhor - Jesus är Herre
Literatura disponible en:
corpocri@yahoo.com
laiglesiaenarmenia@yahoo.com