AGUAS REFRESCANTES 19 de OCTUBRE
El que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor. Mateo 20:26.
Aquéllos de nosotros llamados a ser líderes debemos aprender a no asumir el señorío sobre los que han sido confiados a nuestro cuidado, ni tampoco tratar de hacerles avanzar más rápido de lo que pueden. Si tenemos una palabra del Señor debemos compartirla con ellos fielmente, pero no debemos obligarles a aceptar nuestro mensaje. Recordemos que Dios respeta el libre albedrío que le ha dado al hombre, y si el nunca emplea fuerza coercitiva con el hombre, ¿nos atreveremos a hacerlo nosotros? Aprendamos a andar suavemente delante de El y a ser muy lentos en constituimos en líderes sobre los demás.
El hecho de que los demás están dispuestos a escuchar lo que tenemos para decir no debe ser motivo de gratificación. Más bien debiera conducimos al Señor con temor y temblor. No importa cuán fuertes sean nuestras convicciones debemos aprender a desconfiar de nosotros mismos pues somos propensos a equivocamos, y cuanto más seguros nos sintamos, más fácil nos desviaremos. El peligro se acrecienta cuando tenemos más popularidad, pues nuestra autosuficiencia se aumenta y nuestra disposición a recibir ayuda y consejo de otros disminuye.
W. Nee
Jesus es el Señor!
La iglesia en Armenia