Invocar al Señor para ser salvo (1)
Hechos 2:17 “Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de Mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños;
Hechos 2:21 Y sucederá que todo aquel que invoque el nombre del Señor, será salvo”.
Génesis 4:26 Y a Set también le nació un hijo, y llamó su nombre Enós. En aquel tiempo los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová.
(Parte 1 de 4)
Invocar el nombre del Señor no es una nueva práctica comenzada en el Nuevo Testamento. Comenzó con Enós, la tercera generación de la humanidad, en Génesis 4:26. Continúo con Job (Job 12:4; 27:10) Abraham (Gn. 12:8; 13:4; 21:33), Isaac (Gn. 26:25), Moisés y los hijos de Israel (Dt. 4:7), Sansón (Jue. 15:18; 16:28), Samuel (1 S. 12:18; Sal. 99:6), David (2 S. 22:4, 7; 1 Cr. 16:8; 21:26; Sal. 14:4; 17:6; 18:3, 6; 31:17; 55:16; 86:5, 7; 105:1; 116:4, 13, 17; 118:5; 145:18), el salmista Asaf (Sal. 80:18), el salmista Hemán (Sal. 88:9), Elías (1 R.18:24), Isaías (Is. 12:4), Jeremías (Lm. 3:55, 57) y otros (Sal. 99:6). Todos ellos tenían la práctica de invocar al Señor en la edad del Antiguo Testamento.
Isaías exhortó también a los que buscaban a Dios a que le invocaran (Is. 55:6). Incluso los gentiles sabían que los profetas de Israel acostumbraban invocar el nombre de Dios (Jon. 1:6; 2 R. 5:11). Los gentiles que Dios levantó desde el norte también invocaban Su nombre (Is. 41:25). Dios ordena (Sal. 50:15; Jer. 29:12) y desea (Sal. 91:15; Sof. 3:9; Zac. 13:9) que Su pueblo le invoque. Invocar es la forma de beber gozosamente de la fuente de la salvación de Dios (Is. 12:3-4) y la forma de deleitarse con gozo en Dios (Job. 27:10), es decir, de disfrutarle. Por tanto, el pueblo de Dios, debe invocarle diariamente (Sal. 88:9). Esta práctica tan alegre fue profetizada por Joel (Jl. 2:32) con respecto al jubileo del Nuevo Testamento. C2013 Living Stream Ministry
¡Jesús es el Señor!
Para mis amigos y familiares de 60 años o más y también para los que todavía no llegan, pero que si se cuidan y siguen estos consejos desde antes, llegarán con mejor calidad de vida...
Porque ninguno de nosotros tiene muchos años para vivir, y no podemos llevarnos nada cuando nos vayamos, no debemos ser tan ahorrativos y vivir frugalmente.
Gasta el dinero que deba ser gastado, disfruta lo que deba ser disfrutado, dona lo que te sea posible, pero no les dejes todo a tus hijos o a tus nietos, porque no querrás que se vuelvan unos parásitos esperando el día en que mueras.
No te preocupes de lo que pasará cuando te hayas ido, porque cuando vuelvas a la tierra, no sentirás nada si te alaban o te critican. El tiempo para disfrutar la vida en este mundo y la riqueza que tan difícilmente ganaste se acabará!
No te preocupes mucho por tus hijos, porque ellos tendrán su propio destino y encontrarán su propio camino. No seas el esclavo de tus hijos. Cuídalos, ámalos, dales regalos, pero también disfruta tu dinero mientras puedas. La vida debe tener más cosas que trabajar desde la cuna hasta la tumba.
No esperes mucho de tus hijos. Los hijos que se preocupan por sus padres, están continuamente ocupados con sus trabajos y compromisos como para ser de mucha ayuda. Los hijos que no se preocupan de sus padres, pelearán por tus bienes aún cuando todavía estés vivo y desearán que pronto dejes esta vida para poder heredar tus propiedades y tu riqueza.
Para los que ya tienen 65 años o más, no intercambien su salud por riqueza trabajando más, no sea que caven una temprana sepultura.
De mil hectáreas de un buen terreno, sólo puedes consumir 3/4 de arroz diario; de mil mansiones, sólo necesitas un espacio de 8 metros cuadrados para descansar por las noches. Así que, siempre y cuando tengas suficiente alimento y dinero para gastar, no necesitas más, es suficiente. Debes vivir feliz. Cada familia tiene sus propios problemas. No te compares con otros midiendo tu fama y status social, o para ver los hijos de quién están teniendo más éxito, etc., en lugar de éso, reta a otros a que tengan felicidad, salud, gozo, calidad de vida y vivan más tiempo.
No te preocupes por las cosas que no puedes cambiar, porque éso no ayuda y porque puede estropear tu salud. Tu debes crear tu propio bienestar y encontrar tu propio lugar de felicidad. Siempre y cuando tengas buen ánimo, buena salud, pienses en cosas felices, hagas cosas alegres diariamente y te diviertas haciéndolas, vivirás tus días felizmente.
Un día sin felicidad, es un día que pierdes.
Un día vivido felizmente, es un día ganado.
Teniendo buen ánimo, la enfermedad se curará: teniendo un espíritu alegre, la enfermedad se curará más rápido, manteniendo muy en alto el ánimo, siempre con alegría, la enfermedad nunca se acercará.
Con un buen carácter, el adecuado ejercicio, alimentos variados, una ingesta razonable de vitaminas y minerales, se espera que tengas otros 20 o 30 años de vida saludable y placentera.
Pero sobre todo, aprende a apreciar la bondad en todo....FAMILIA, AMIGOS..... Ellos te harán sentir joven y "deseable " sin ellos, de seguro te sentirás perdido!!
Deseándote una larga vida, feliz, con calidad y salud.