Invocar al Señor para ser salvo (4)
Hechos 7:59 Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba al Señor y decía: ¡Señor Jesús, recibe mi espíritu!
Romanos 10:13 Porque:“Todo aquel que invoque el nombre del Señor, será salvo”.
La palabra griega traducida “invocar” es epikaléo, la cual se compone de dos vocablos: epi, sobre, y kaleo, llamar, que en conjunto significan llamar por nombre, lo cual da a entender, llamar en voz alta, incluso clamar, como lo hizo Esteban. Al estudiar el versículo 21 en su contexto, vemos que el derramamiento del Espíritu Santo sobre toda carne, es decir, sobre todos los seres humanos, tiene como fin que las personas invoquen el nombre del Señor y sean salvas. Esta es la razón por la cual Pablo declara que para ser salva, una persona necesita invocar el nombre del Señor.
Cuando predicamos el evangelio y ayudamos a los demás a ser salvos, debemos motivarlos a invocar el nombre del Señor y decir: “¡Oh, Señor Jesús!” Por experiencia sabemos que cuanto más fuerte una persona invoque el nombre del Señor, más sólida será su experiencia de salvación. Supongamos que una persona que ha oído la predicación del evangelio y desea ser salva ore en voz baja y débilmente: “Señor Jesús sé que Tú me amas y moriste por mí. Creo en Ti”. Resulta difícil creer que alguien que ore de esta manera tan débil sea salvo. No obstante, supongamos que alguien invoque con voz fuerte el nombre del Señor Jesús y diga: “¡Señor Jesús! ¡Oh, Señor Jesús! soy un pecador, Señor, pero moriste por mí. ¡Oh, Señor Jesús, te amo!” Una persona que ore invocando el nombre del Señor de esta manera, será salva; e incluso entrará en un éxtasis por la alegría que siente en el Señor por su salvación. C2013 Living Stream Ministry
¡Jesús es el Señor!