LA CRUZ Y EL ESPIRITU SANTO
Muchos creyentes, puede decirse que la mayoría, no fueron llenos del Espíritu Santo en el momento en que creyeron en el Señor. Durante muchos años después de haber creído, todavía siguen en las redes del pecado y han llegado a ser cristianos carnales. Lo que trataremos en la siguiente sección acerca de la manera en que un cristiano carnal puede ser salvo de su carne, se basa en la experiencia de los creyentes de Corinto y de otros en la misma condición. No estamos diciendo que el creyente primero debe creer en la obra substitutiva de la cruz y después creer su obra de identificación. Ya que muchos creyentes no tienen una revelación clara acerca de la cruz desde el principio, sólo han creído la mitad de la verdad, y por esta razón necesitan otra oportunidad para creer la otra mitad. Si el lector ya creyó en los dos aspectos de la obra de la cruz, esta sección no estará relacionada muy estrechamente con él. Pero si como la mayoría, únicamente creyó la mitad de la verdad, esta sección le será de incalculable ayuda. Sin embargo, queremos que el lector entienda claramente que no es necesario creer en los dos aspectos de la cruz por separado. Debido a la falta de fe del hombre, es necesario volver a creer.
Tomado de “El Hombre Espiritual” W. Nee.
¡Jesús es el Señor!