El sacrificio propiciatorio de Cristo
es el fundamento para el perdón de Dios
1 Juan 2:1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno peca, tenemos ante el Padre un Abogado, a Jesucristo el Justo. (2) Y Él mismo es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
Satanás nunca parará sus acusaciones en contra de los cristianos. En Apocalipsis 12:10 vemos que él acusa a los hermanos día y noche. Día y noche nosotros somos los acusados y él es el acusador. Pero nosotros tenemos un Abogado, quien es Jesús el Justo. Juan dice que Jesucristo es el Justo. Él le dice a Dios que por causa de Él y por lo que Él ha hecho, Dios tiene que perdonarnos.
¿Cómo presenta este Abogado su defensa por nosotros? El Señor Jesús presenta Su defensa por nosotros basándose en Su obra consumada, la cual es Su propiciación en la cruz por nosotros. Como resultado, somos capaces de venir a Dios. Esto es un sacrificio propiciatorio completo e incluye todos los pecados de todos los cristianos en todo tiempo y en todas partes. Cuando este sacrificio propiciatorio es presentado a Dios, Él ya no tiene motivo para castigar a los cristianos. El sacrificio propiciatorio del Señor no se aplica solamente a los pecados pasados, sino también a todos los pecados presentes y futuros. En este versículo el verbo está en presente, no en pasado. Dios no puede basarse en las acusaciones de Satanás para condenarnos, porque la obra redentora que Cristo cumplió en la cruz incluye todos los pecados de hoy y todos los pecados que serán cometidos hasta el día de Su regreso. Todos nuestros pecados están incluidos en Su obra. Dios tiene que perdonarnos. Él no puede hacer otra cosa, porque este perdón tiene un fundamento.
W. Nee
Jesus es el Señor!
La iglesia en Armenia