MIERCOLES
Lectura Bíblica: (Jn 6:63)
Leer con oración: “El cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu; porque la letra mata, más el Espíritu vivifica” (2 Co 3:6).
TODAS LAS VERDADES
NECESITAN SER TRANSFORMADAS EN VIDA
Basados en las revelaciones que recibió cuando fue arrebatado, en el espíritu, al tercer cielo, probablemente cuando estuvo en las regiones de Arabia, Pablo escribió 14 epístolas, es decir, más de la mitad de los libros que componen el Nuevo Testamento. Aunque él registró todo eso en forma de letras en el papel, al leer sus escritos necesitamos usar el espíritu. Eso es lo que leemos en Segunda Corintios 3:6, donde habla sobre los ministros del nuevo pacto, que no son ministros de la letra, sino del Espíritu, porque la letra mata, más el Espíritu vivifica. Este Espíritu mencionado en el versículo no es el Espíritu Santo, sino El Espíritu. En este Espíritu tenemos la obra del Padre, del Hijo y también del Espíritu Santo, representadas por aquellas tres unidades de medida de Éxodo 30. Esta es una verdad básica que todos necesitamos conocer y aplicar en nuestro vivir.
Todas las cartas de Pablo son muy importantes, especialmente aquellas que son conocidas como el corazón de la Biblia: Efesios, Filipenses, Colosenses y Filemón. Sin embargo, de nuestra parte, como ministros del nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu, la actitud al leer sus epístolas debe ser la de usar nuestro espíritu para que su contenido se vuelva vida para nosotros..
La otra línea ministerial que nos presenta las verdades en el Nuevo Testamento es la línea de la vida, formada por la experiencias de los 12 discípulos que estuvieron con el Señor Jesús en Su ministerio terrenal, la cual es representada principalmente por los escritos de Pedro y Juan cuando alcanzaron la madurez espiritual. Todo lo que ellos escribieron provenía de lo que experimentaron. Por ejemplo, cuando era joven, Pedro tuvo una vida del alma frecuentemente expuesta por el Señor Jesús, pero al escribir sus epístolas, ya estaba maduro.
No obstante, lo más importante para nosotros no es sólo conocer la historia de ellos, sino aplicar las lecciones que aprendieron ese periodo de maduración y que están contenidas en sus cartas. Como aquellos que quieren crecer en la vida de Dios y madurar para reinar con Cristo en el mundo venidero (He 2:5-
, necesitamos transformar las verdades en vida, es decir, por medio del espíritu hacer que todo lo que fue escrito llegue a ser nuestra realidad práctica.
Punto clave: La letra mata, mas el espíritu vivifica.
Mi punto clave:
Pregunta: ¿Cuál es el contenido de las epístolas de Pablo y en que se diferencian de los escritos de Pedro y Juan?
¡Jesús es el Señor!