AGUAS REFRESCANTES 17 de NOVIEMBRE
Vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno. Isaías 44:8.
Testificar no consiste en diseminar conocimiento que ya todos tienen, sino señalar a una verdad que pocos conocen. Dadas las condiciones generales del mundo antiguo, Dios quiso tener en él un testimonio, un pueblo y una tierra donde las cosas eran distintas. Por medio de ellos traería la buena noticia de su justicia y benignidad a todas las naciones del mundo.
Nuestra comisión es la misma. Una comunión límpida con Dios, exhortamos unos a otros con fidelidad, vidas cristianas hermosas, etc., no son suficientes. Debe haber testimonio. La Iglesia es comparada a un candelero de oro y no a. un adorno. Tampoco es suficiente que sea de oro, sino que debe irradiar la luz de Dios a cada rincón oscuro de este mundo.
W. Nee
Jesús es el Señor!
La iglesia en Armenia