27 de diciembre Aguas refrescantes
“Si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre”. 1 Juan 2:1.
Lo que el Señor ha hecho es perdonarnos totalmente nuestros pecados y limpiarnos completamente de toda injusticia. Cuando la Escritura dice: todo, no nos queda ninguna duda de que Dios quiere decir todo. No diluyamos su Palabra. El perdona todos nuestros pecados, no sólo del pasado sino hasta la fecha, e incluye los pecados de los cuales tenemos conciencia como así aquéllos de los cuales estamos inconscientes.
"Si alguno hubiere pecado". Dios nos ha hablado para que no pequemos. Al considerar su gran perdón, nuestra gratitud, lejos de ser negligente seguramente nos ha de constreñir para que no pequemos más. Pero si un creyente llegara a pecar, tenemos un Abogado para con el Padre, Jesucristo el justo. Las palabras "con el Padre" indican que se trata de un asunto familiar. El hecho de que el Hijo intercede por nosotros garantiza que hasta el más pequeño de los creyentes, no importa cuán tarde haya entrado en la relación de hijo-Padre con Dios, goza de un perdón ilimitado.
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Jesucristo manifiesta el amor y la justicia de Dios
Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito...”
2 Corintios 5:21 “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros viniésemos a ser justicia de Dios en Él”.
Si hubiese existido amor sin justicia, el Señor Jesús no habría tenido que venir a la tierra, y la cruz habría sido innecesaria. Pero por el problema de la justicia, el Señor Jesús tuvo que venir. Sin justicia, Dios podría salvarnos de cualquier manera. Él podría pasar por alto nuestros pecados, o podría perdonarlos a la ligera. Él podría tomar una actitud tolerante para con nuestros pecados, o podría despreocuparse totalmente de ellos. Si Dios dijera: "Ya que todos pecaron, esta vez los dejo libres; simplemente no pequen de nuevo", no se necesitaría en lo absoluto a Jesús de Nazaret.
a) Cuando el pecado entró en el mundo, el gobierno de Dios fue dañado. b) El orden que Él estableció en el universo fue trastornado; c) Su gloria fue pisoteada; d) Su santidad fue profanada; e) Su autoridad fue rechazada; y f) Su verdad fue mal entendida. Si Dios juzgara el pecado sin misericordia, no tendría amor. Pero si pasara por alto los pecados del hombre sin juzgarlos, no tendría justicia. Puesto que Dios ama al mundo y al mismo tiempo es justo, Él tenía que enviar al Señor Jesús. Debo recalcar estas dos cosas: Dios debe juzgar porque es justo, y Dios sufre el juicio y castigo del hombre porque Él es amor. Sin juicio, no vemos justicia; en el juicio, no vemos amor. Sin embargo, lo que Él hizo fue cargar con el juicio en nuestro lugar. De esta manera, Él manifiesta tanto Su amor como Su justicia en Jesucristo.
W. Nee
Jesús es el Señor!
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