HAY UN DIOS
Lectura bíblica: Sal. 14:1; He. 11:6; Ro. 3:19-20
Esta tarde hablaremos de un tema diferente. De hecho quizás sea bastante difícil hablar de ese tema. Debo admitir que ésta es la segunda vez en mi vida que he hablado de este tema. ¿Cuál es el tema? Es lo que Hebreos 11:6 dice: “Porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay”. También es lo que dice en Salmos 14:1: “Dice el necio en su corazón: No hay Dios”. Realmente, no hay necesidad de hablar acerca del tema de la existencia de Dios. La Biblia no debate este tema; asume que el hombre cree que hay un Dios. Este asunto está aparentemente establecido. Pero todavía hay algunos en el mundo que se consideran ateos. Dicen que no hay Dios y no aceptan la existencia de un Dios que rige sobre todo. Esta filosofía parece estar bastante de moda y atrae a los hombres. Los que sostienen tal filosofía se creen ser más progresivos que los otros en su mentalidad y más capaces que otros. Por lo tanto, se atreven a hablar de esa manera. Pero antes que señale sus errores, me gustaría primero mostrarles que hay diferentes clases de ateos. ¿Cuántas clases de ateos hay? Algunos no merecen nuestra discusión; ni merecen nuestro saludo. Otros son más nobles, y vale la pena discutir con ellos. Puede haber unos ateos entre nosotros. Tengo que decirles que vale la pena discutir con sólo algunos ateos. Déjenme preguntarles: “¿Qué clase de ateos son?”. Aunque los ateos no admiten que hay diferentes clases, los que estamos fuera somos más objetivos y podemos clasificarlos según su clase.
LOS ATEOS INMORALES
No hay necesidad de hablar de esta clase de ateos ni de tener argumentos con ellos. Todo lo que tenemos que hacer es ver su conducta. Aunque muchas personas no admiten que son ateos, su conducta nos dice que lo son. No hay necesidad de que digan nada; de hecho, no tienen la base para decir nada, porque su inmoralidad habla más fuerte que sus palabras. Se han vuelto ateos porque su conducta les requiere que sean ateos, no porque tengan amplias razones para respaldar sus perspectivas. Su inmoralidad nos los deja admitir que hay un Dios en el universo. A un ladrón le gustaría creer que no hay policías, a un mal estudiante que no hay maestro, a un empleado problemático que no hay jefe, a una persona mala que no hay ley. Eso no quiere decir que realmente crean que todas esas personas no existen. Solo significa que su conducta los obliga a decir que no existen. Si una persona dice: “No creo en Dios; no hay tal cosa como un Dios en mi mente”, puede uno tomar su mano y preguntarle: “Amigo, ¿eres moral?”. No necesita uno decir nada más; sólo necesita preguntar si es moral. Un hombre puede creer que no hay Dios, pero no puede creer que no hay moralidad. Aunque no soy viejo, el noventa y nueve por ciento de los ateos que he conocido a través de los años han tenido carácter moral dudoso. Nunca he visto a un ateo cuyo carácter moral sea confiable. Algunos de ustedes sentados aquí son mas viejos que yo. No sé si han conocido algún ateo cuyo carácter moral sea confiable. Los ateos entre nuestros compañeros de clase, colegas y amigos no creen en Dios porque son malos moralmente. Debo decirles un hecho: cuando Dios sale de la vida de un hombre, la inmoralidad entra.
En América había un predicador famoso de nombre R. A. Torrey. Una vez estaba predicando en un lugar, y un estudiante del colegio se le acercó y dijo: “Yo creía que había un Dios. Pero ya no creo”. Cuando el señor Torrey le preguntó por qué, dijo: “Cuando empecé mis estudios universitarios, adquirí más conocimiento y ya no quise creer más en Dios. Después que leí este libro y aquel otro, Dios no estaba por ninguna parte”. El señor Torrey dijo: “No, no me engañes. Yo también me gradué de la universidad y he leído muchos libros. Aun he recibido un doctorado. Pero no he echado a Dios a un lado por causa de mis estudios. Debe haber alguna otra razón. De otro modo, sería imposible hacer a Dios a un lado por tu estudio. Déjame hacerte una pregunta. Desde que niegas la existencia de Dios, ¿qué le ha pasado a tu carácter moral?”. El estudiante contestó honestamente: “Sólo puedo admitir que no soy tan moral como lo era antes”. El señor Torrey entonces le dio una respuesta maravillosa: “No hay necesidad de que discuta ya más contigo, ni hay necesidad de que te dé las razones de la existencia de Dios. Si tú dejas tus malas obras, y si tu carácter moral se vuelve más noble, inmediatamente Dios regresará a ti”. Esto es un hecho. Muchas personas no creen en Dios porque tienen miles de pecados que les impiden creer, no porque tengan muchas razones. Son obligados a ser ateos.
LOS ATEOS EMOCIONALES
¿Qué es la emoción? Es la parte psicológica del hombre que controla lo que quiere, lo que le gusta, lo que le disgusta, lo que prefiere y lo que no prefiere, y lo que le place y lo que no le place. Algunas personas no quieren a Dios; les disgusta Dios. Puesto que prefieren no tener Dios, dicen que no hay Dios. Déjame contarles una historia. Hay una ave que se llama avestruz. Tiene un cuerpo grande y es alta. Aun un hombre puede montarse en ella. Pero es muy tonta. Para poder apresarla, algunos hombres pueden rodearla y corretearla hasta que se canse. El avestruz tiene un cuerpo grande, pero su cabeza es muy pequeña. Cuando ve a muchas personas persiguiéndola y a muchos hombres a su alrededor, escarba un pequeño hoyo en la tierra con sus patas y entierra su pequeña cabeza en el hoyo. La avestruz piensa que estará segura si no ve a nadie. No se da cuenta de que aunque su cabeza esté en el hoyo, los hombres aún están presentes. Su gran cuerpo aún está expuesto y no está escondido. Hay personas que desean que no hubiera Dios. Desean que no hubiera tal cosa como Dios. ¿Puede significar su deseo algo? ¿No va a existir Dios sólo porque ellos desean que no haya Dios?
Una vez estaba predicando el evangelio en un lugar, y una persona muy mala a propósito se me acercó y me dijo: “No me diga nada acerca de Jesús, la Biblia ni el evangelio. No tiene que hablar acerca de esas cosas, porque el problema básico no se ha resuelto. ¿Cómo puede hablar acerca del evangelio cuando aún no se ha resuelto el punto más crucial de si hay o no Dios?”. Entonces le pregunté: “Amigo, ¿usted no cree que hay Dios?”. El dijo: “Ya le he dicho que no hay Dios. ¿Por qué cree que Dios existe? Por favor explíquelo”. Le dije: “Por supuesto, usted no cree que hay Dios”. El preguntó: “¿Por qué insiste usted en que hay Dios, cuando yo le digo que no hay Dios?”. Dije: “Usted sabe la respuesta”. Pareció desorientado y dijo: “¿Cómo lo sé?”. Yo dije: “Dentro de usted lo sabe”. Estaba un poco frustrado y dijo: “¿Qué quiere decir con que lo sé dentro de mí?”. Le dije: “Usted desea que no hubiera Dios. No hay necesidad de que yo diga más. Dentro de usted lo sabe”. Pareció que entendió un poco y se fue turbado. No hay necesidad de decirles nada ni discutir con ellos. En realidad, no se les puede considerar como ateos; solamente están tratando de rechazar a Dios en sus sentimientos.
LOS ATEOS NOMINALES
Esas personas no argumentan de la razón; simplemente afirman con su boca que no hay Dios. Son muy testarudas, y no hay manera de discutir con ellas. Si les pregunta por qué no creen en Dios, no pueden dar ninguna razón. Simplemente dicen que no creen. Uno puede darles cientos de razones de por qué hay Dios, y volverán ciento una veces para decirle que no hay Dios. Aun si puede dar mil razones, se opondrán con mil y una razones. Uno no puede hacer nada con esas personas. Simplemente son obstinadas. No cambiarán de lo que han dicho. Aun si uno discute con ellas por tres días y tres noches, y aun cuando sepan que están equivocadas, insistirán y discutirán con uno. Aunque quizás den muchas razones, todas sus razones son prejuiciosas y presuntuosas. Son muy insistentes en lo que dicen, y nadie puede hacer nada acerca de ellas. Sus mentes están vacías y nulas de razones. Sin embargo, sus bocas están llenas de jerigonzas ateas. Por eso, los llamo ateos verbales.
Es imposible razonar con los tres grupos de personas anteriores. Pero hay otro grupo de ateos. Hay más esperanza para este grupo, aunque su número es muy pequeño. ¿Qué clase de ateos son éstos?
LOS ATEOS INTELECTUALES
¿Quiénes son los ateos intelectuales? Estos son los que quieren razonar. Si uno puede darles razones apropiadas, aceptarán su palabra. Hay alguna justificación y valor en debatir con esta clase de ateos. Pero, ¿cuántos ateos en el mundo son así? Me temo que son muy pocos. No estoy diciendo que no hay ni uno. Estoy diciendo que hay muy pocos; el número no es grande. Hoy yo no debatiría con ellos ni daría muchas razones para probarles que hay un Dios en el universo. La Biblia no ha dirigido el asunto de la existencia de Dios; sólo menciona a Jesucristo, al Espíritu Santo, etc. Esto quiere decir que el asunto de la existencia de Dios no es esencial, porque cada quien sabe la respuesta. La existencia de Dios es un hecho inconmovible; por lo tanto, se asume implícitamente.
Tomado de: “La fe cristiana normal” de Watchman Nee
*************************
Aguas refrescantes 21 de abril
El gozo, de Jehová es vuestra fortaleza. Nehemías 8:10.
La peor clase de vida que podemos vivir es aquella que podemos llamar de "reacciones", en la cual estamos afectados permanentemente por las personas y las experiencias que nos rodean. Cuando nosotros hablamos y alguien responde cálidamente a nuestras palabras," entonces estamos llenos de gozo, pero cuando nuestro mensaje no es bien recibido sentimos todo lo opuesto. Si somos afectados por las circunstancias con tanta facilidad, inevitablemente estaremos viviendo una vida de altibajos. No quisiera ser mal entendido; es natural sentir las cosas profundamente, pero aquel que es gobernado por tales sentimientos siempre estará carente de fuerza divina.
Cuando perdemos el gozo nuestra fuerza se disipa. Cuando el Señor Jesús estaba sobre la tierra su gozo nunca se apoyó en el aparente éxito de su misión. En efecto, su gozo nunca pudo ser atribuido a algo exterior sino sólo a su firme perseverancia en cumplir con la voluntad del Padre - "el gozo puesto delante de_él" (He. 12:2). Gracias a Dios nosotros no tenemos que tratar de copiar a Jesús sino sólo mantener la vista fija en su meta. Su gozo es el nuestro por el Espíritu Santo.
Jesús es el Señor! - Jesus is Lord - Jesus ist der Herr - Yeshua adonai - Gesù è il Signore - Jésus est Seigneur - Ιησους ειναι ο Λορδος - Иисус – Господь - يسوع هو الرب - 耶稣是主 - 主イエスは - Jesus é o Senhor - Jesus är lorden
Literatura disponible en:
corpocri@yahoo.com
laiglesiaenarmenia@yahoo.com