LA RECOMPENSA DEL SILENCIO (Capitulo 4)
Ahora estás preparado para conocer otro aspecto de la oración al cual denominaré simplemente la oración de fe y la quietud.
Después de haber estado meditando en la Palabra y haberla orado a Dios durante algún tiempo, gradualmente descubrirás cuan fácil es entrar en Su presencia. Te acordarás de otras escrituras con menos dificultad. La oración ahora se ha hecho fácil, dulce y deleitosa. Ahora has descubierto amado, el verdadero camino para encontrar a Dios y para como dice el Cantar de los Cantares capitulo 1:3:
"Tu nombre es como perfume derramado..."
Ahora quiero que oréis de una forma un poco distinta. Debes empezar a utilizar tu fe y animo sin ser distraído por las dificultades que quizás encuentres. En primer lugar, tan pronto como entras en la presencia de Dios permanece en un silencio respetuoso durante tiempo, quédate ahí en su divina presencia sin ser molestado por ningún otro tema de oración, simplemente disfruta de Dios. Cuando sientas un alivio puedes proceder a la oración, si sin embargo permanece un sentimiento tierno con simplemente permanecer en Su presencia en silencio, hazlo así sin dudarlo. Cesa toda actividad para que la presencia de Dios no disminuya a causa de tu actividad.
Después recomendaría a todos cuando hayáis terminado de orar permanecer durante un rato más largo en un silencio respetuoso; no busquéis nada de Dios durante estos momentos silenciosos excepto amarle y agradarle. Un siervo que coloca toda su diligencia en su trabajo solo por la recompensa no es digno de tal recompensa. Vete entonces a tu lugar de oración no solo para disfrutar de los deleites espirituales, sino simplemente para agradar al Padre. Mantendrá tu espíritu en tranquilidad y en consolación.
Madame Guyon
Aguas refrescantes 25 de septiembre
Oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? Romanos 9:20.
Los hombres siempre quieren razonar, pero yo me pregunto si es que había alguna razón que justificara mi salvación. No hay razón alguna. Yo no la quise ni hice contribución alguna para ella, y sin embargo soy salvo. Esto es lo más irrazonable que me ha acontecido en la vida.
Cuando era joven, con frecuencia me ofendía por ciertas cosas irrazonables que Dios hacía. Más tarde leí Romanos 9 y por primera vez en la vida comencé a ver mi pequeñez y la grandeza de Dios. El es tan superior a todos en esplen¬dor inaccesible que apenas una mirada a una pequeña fracción de su gloria es suficiente para ponemos de rodillas y hacernos abandonar nuestros razonamientos. La reina del Sud vio una porción pequeña de la gloria de Salomón y quedó anonadada. En la presencia de Aquel que es mayor que Salomón, ¿qué importancia tienen mis débiles razonamientos?
Watchman Nee
Jesús es el Señor! - Jesus is Lord - Jesus ist der Herr - Yeshua adonai - Gesù è il Signore - Jésus est Seigneur - Ιησους ειναι ο Λορδος - Иисус – Господь - يسوع هو الرب - 耶稣是主 - 主イエスは - Jesus é o Senhor - Jesus är lorden
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