EL AMOR DE CRISTO
“Entonces Jehová hizo caer profundo sueño sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar; y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.” (Gn. 2-21-23).
“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a Sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavacro del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante; sino que fuese santa y sin mancha” (Ef. 5: 25-27).
En Efesios 5 tenemos el único capítulo de la Biblia que explica el pasaje de Génesis 2. Lo que nos es presentado en Efesios es en verdad muy notable, si lo reflexionamos. Es lo que contienen las palabras: “Cristo... amó a la iglesia”. Aquí hay algo preciosísimo.
Se nos ha enseñado a pensar en nosotros como pecadores necesitando redención. Desde hace mucho tiempo esto nos ha sido inculcado, y damos gracias al Señor por esto como nuestro principio, pero no es lo que Dios tiene en mira como su blanco. Mas bien Dios habla aquí de una iglesia “gloriosa... que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante; sino que fuese santa y sin mancha.
Así tenemos un aspecto de la muerte del Señor Jesús en Efesios que no se ve tan claramente en otros lugares. En Romanos se miran las cosas desde el punto de vista del hombre corrompido y, empezando con Cristo muriendo por “pecadores”, “enemigos”, “los impíos” (Ro. 5), se nos lleva paso a paso al “amor de Cristo” (Ro. 8:35). En Efesios, en cambio, el punto de vista es el de Dios “antes de la fundación del mundo” (Ef. 1:4) y la médula del evangelio es: “Cristo amó a la iglesia, y se entregó a Sí mismo por ella” (Ef. 5:25). Así en Romanos es “todos pecaron”, y el mensaje es el del amor de Dios hacia los pecadores (Ro. 5:
; mientras que en Efesios es “Cristo amó”, y el amor aquí es el del esposo hacia su esposa. Esta clase de amor, en el fondo, no tiene nada que ver con el pecado como tal. Lo que se ve en este pasaje no es expiación por el pecado sino la creación de la Iglesia; por eso se declara que con este motivo Él se dio a Sí mismo.
Por consiguiente hay un aspecto de la muerte del Señor Jesús que es completamente positivo y un asunto particularmente de amor hacia su Iglesia, y en el cual no entra la cuestión del pecado y de los pecadores. Dios me libre de sugerir siquiera que el Señor Jesús no murió para expiación. Alabado sea Dios, así lo hizo. Debemos recordar que hoy día estamos en verdad en Efesios 5 y no en Génesis 2. Efesios fue escrito después de la caída, a hombres que habían sufrido las consecuencias y en la carta encontramos no sólo el propósito de la creación sino también las cicatrices dejadas por la caída. De otro modo no habría necesidad de referirse a “mancha ni arruga”. Por causa de que estamos todavía en este mundo y que la caída es un hecho histórico, hay necesidad de limpieza.
Sin embargo, siempre debemos considerar la redención como una interrupci6n, una 'medida de emergencia', que fue necesaria por causa del desvío de la línea recta del propósito de Dios. La redención es suficiente y bastante maravillosa para ocupar un lugar muy grande en nuestra visión, pero Dios nos está indicando que no debemos pensar en ella como si fuera todo, como si el hombre hubiera sido creado para ser redimido. La caída es un desvío trágico en aquella línea propuesta, y la redención un restablecimiento bendito por el cual nuestros pecados se deshacen y somos restaurados; pero, una vez cumplido esto, queda todavía algo que hacer para que poseamos lo que Adán nunca poseyó, y para que Dios tenga lo que su corazón anhela. Porque Dios nunca ha abandonado el propósito que representa aquella línea recta. Adán nunca alcanzó a poseer la vida de Dios como se representa por el árbol de vida. Pero sobre la base de la obra única del Señor Jesús en su muerte y resurrección (y debemos señalar otra vez que todo es una sola obra), la vida que emana de Él llega a estar a nuestro alcance por la fe, y así recibimos más que lo que poseyó Adán jamás -y aquel propósito de Dios resulta factible ya que recibimos a Cristo como nuestra vida.
Luego también debemos notar que Eva no fue creada como un ser aparte, por medio de otra creación paralela a la de Adán. Adán durmió, y Eva fue creada de Adán. Así procede Dios con la Iglesia. El “segundo hombre” de Dios se ha despertado de su sueño y su Iglesia es creada en Él y de Él, para recibir su vida de Él y manifestar aquella vida de resurrección.
Tomado de: “La Vida cristiana normal”
W. Nee
Ningún verdadero siervo del Señor debe permitir que sus pensamientos y emociones actúen independientemente. Cuando su hombre interior requiera liberación, el hombre exterior deberá proporcionarle un canal por el cual el espíritu pueda salir y llegar a otros. Si no hemos aprendido esta lección, nuestra efectividad en la obra del Señor será muy limitada.
“Señor, por el bien de la iglesia, por el avance del evangelio, para que Tu tengas libertad de actuar y para que yo mismo pueda avanzar espiritualmente, me entrego a Ti total e incondicionalmente. Señor, con gusto y humildemente me pongo en Tus manos. Estoy dispuesto a que te expreses libremente por medio de mí”.
“Señor, doblega a la iglesia para que salves al mundo” Evan Roberts
¡Jesús es el Señor! - Jesus is Lord - Jesus ist der Herr - Yeshua adonai - Gesù è il Signore - Jésus est Seigneur - Ιησους ειναι ο Λορδος - Иисус – Господь - يسوع هو الرب - 耶稣是主 - 主イエスは - Jesus é o Senhor - Jesus är Herre
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