La carne y el espíritu (7)
En el universo existe una persona cuyo nombre es Satanás. El está en nuestra carne y él mismo es el pecado; y el pecado a su vez trae muerte. La carne, el pecado, Satanás y la muerte son uno solo. Dios no tiene la intención de poner fin a la carne hasta que nosotros estemos maduros. Cuando estemos maduros, ya no necesitaremos la ayuda de la carne. La carne está aquí ayudándonos y forzándonos a volvernos al espíritu. No debemos desanimarnos. Aunque tenemos la carne, también tenemos que decir: “¡Alabado sea el Señor, también tengo el espíritu!”
Por un lado, aborrecemos nuestra carne; por otro, alabamos al Señor por la ayuda que recibimos de la carne. Puse toda mi confianza en el Señor después de que comprendí que mi carne no tenía remedio. Desde el día que descubrí que mi carne era un caso perdido, tuve temor y temblor, y empecé a acudir al Señor y a volverme al espíritu en todo lo que hacía. Estaba alerta y decía: “Señor, tienes que intervenir. Tienes que guardarme y cuidarme. Tienes que mantenerme en la esfera del espíritu; de no ser así, seré descuidado y estaré en la carne”.
Tenemos que comprender que la carne es un caso perdido. Los cristianos éticos y moralistas, enseñan cómo vencer y controlar la lujuria. Pero la Biblia solamente revela que la lujuria está en la carne y que la carne es un caso perdido. Solamente sirve para ayudarnos y forzarnos a volvernos al espíritu y a confiar en el Señor. Esto no está en la esfera de la ética ni la moral. Esto es asunto de volvernos de la carne al espíritu.
Todos tenemos que volvernos de la carne al espíritu. Tenemos que comprender que la carne no tiene remedio y que está ahí para nuestro bien. Está aquí ayudándonos y forzándonos constantemente, momento tras momento, a volvernos al espíritu, a confiar en el Señor, y a no volver a confiar en nuestra carne (Fil. 3:3).
HALLOWEEN
31 de octubre de 2011
El Halloween es una fiesta demoniaca, Nosotros como padres cristianos y temerosos de Dios, no podemos permitir que los hijos que Dios nos encomendo, para ser instruidos en Su temor, obediencia y sumision, participen en ninguno de sus multiples aspectos por sanos que parezcan. Satanas se disfraza de angel de luz, no de Diablo. Esta es una responsabilidad de nosotros delante de Dios a quien tenemos que dar cuenta de nuestros hijos..,
!Que oportunidad tan grande nos brinda Dios! Poder dar testimonio ,de hoy en adelante que como cristianos seremos parte de los vencedores que Dios busca, somos aquellos que oyeron la palabra, la guardaron como un tesosro en sus corazones, la vivieron de una manera practrica, para expresar y dispensar la vida divina y por lo tanto reinar con Cristo en el milenio. Seremos fieles y diligntes en la instruccion de estas verdades a nuestros hijos, para dar Buena cuenta a Dios de lo que hisimos mientra estabamos en el cuerpo y ser hallados irreprensibles en Su vrnida (1 Tes 5:23)