ALIMENTO DIARIO SEMANA 1 - DOMINGO
El Ministerio que Seguimos y Practicamos
Semana 1 – El Ministerio Neotestamentario (Ap 5: 1-5)
Domingo -- Lectura Bíblica -- (Mt 3:16:17; 2 Co 3:6).
Leer con oración:
“Pero el que se une al Señor un espíritu es con Él” (1 Co 6:17).
MINISTROS SEGÚN EL MINISTERIO DEL SEÑOR JESÚS
Hoy tenemos libre acceso al Padre por medio de la obra redentora en la cruz, por la cual el Señor nos abrió un nuevo y vivo camino (2 P 1:4; He 4:16). Como hemos visto en esta semana, el aceite Santo de la unción era un compuesto de cuatro especias, de tres medidas, más un hin de aceite. El número uno representa al Dios único, el número tres simboliza al Dios Triuno, y el número cuatro prefigura la criatura. De este modo, Dios y el hombre fueron combinados, mezclados. Ahora, después de la encarnación, muerte y resurrección del Señor, la naturaleza divina y la humana están mezcladas.
Aunado a ello, por la muerte y resurrección, el Señor se hizo el Espíritu vivificante (1 Co 15:45b). Esto quiere decir que, El Espíritu de Dios, simbolizado por el aceite puro de olivas, fue añadido a la obra redentora del Señor, realizada por nosotros. Con todo eso, el aceite de la unción no es solo el aceite de olivas, sino que además fueron añadidos otros elementos. Con todos esos elementos que fueron añadidos, éste se vuelve más rico. Este es el aceite de la unción, el Espíritu que mora en nosotros (Jn 7:39-40; 1 Co 6:17). ¡Alabado sea el Señor!
Al comenzar el ministerio el Señor Jesús necesitaba ser ungido, y eso ocurrió cuando descendió el Espíritu en forma de paloma, sobre Él, al salir del agua, después de ser bautizado por Juan (Mt 3:16). Una vez que fue ungido, es decir, comisionado, Él se convirtió el primero en ejercer el ministerio Neotestamentario.
Por lo tanto el primer ministro del Nuevo Testamento fue el propio Señor Jesucristo. Él fue el que inició y Él es el que hace la obra del ministerio del Nuevo Testamento. Fue el Señor el que abrió el libro y los siete sellos en Apocalipsis 5, después de morir como el Cordero y resucitar como el León de la tribu de Judá. Ahora que este libro ya está abierto, se dio inicio al Nuevo Testamento. Sólo Él es digno de abrir el libro. Sin tal persona maravillosa, nadie puede ser ministro. Pero todos nosotros, los que nacimos de nuevo y recibimos al Señor, tenemos este ministerio y debemos ejercerlo por medio del Espíritu vivificante, hasta que el Señor vuelva.
Punto Clave: Ungido y comisionado para el ministerio
Mi punto Clave:
Pregunta: ¿Qué representa el hecho de que el Espíritu haya descendido como paloma sobre el Señor después de que Él fue bautizado?
Lectura de apoyo:
Progreso espiritual – cap.4 – don Yu Lan.
Espíritu y fuego – Cap.2 – don Yu Lan