ALIMENTO DIARIO SEMANA 7 – LUNES-DOMINGO
El Ministerio que Seguimos y Practicamos
Semana 7 – (La practica) (Mt 7:13-14).
Lunes -- Lectura Bíblica -- (Mt 7:13-14; Ro 8:6).
Leer con oración: “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia (Dt 30:19)
LOS DOS CAMINOS
En las semanas anteriores vimos el patrón de vivir de los que reinaran con Cristo. Descrito en Mateo 5. 6 y 7. Esta semana destacaremos algunos asuntos del capitulo siete (7).
Considerando además todo el contexto de estos capítulos, vemos que el deseo del Señor al proferir aquellas palabras, era advertir a Sus discípulos a no vivir de cualquier manera. El quería ensenarles sobre cual debe ser el patrón de los que gobernaran el mundo venidero.
Otra lección que podemos extraer de estos versículos es la necesidad de crecer en vida. Al ver nuestra situación actual ante el patrón expuesto por estas palabras, percibimos que aun estamos lejos de estas exigencias. Pero esto no nos debe desanimar; antes, nos debe alentar a buscar más crecimiento espiritual, a fin de practicar esas enseñanzas.
En Mateo 7:13-14 leemos: “Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan:. Vemos dos puertas y dos caminos, pero tenemos una elección que hacer. Si andamos con mucha libertad, si tenemos mucho espacio para hacer nuestra voluntad, es necesario ir delante del Señor para recibir luz sobre cuan independientes somos aun.
En una situación normal debemos escoger aquello que nos conduce a la vida. Lamentablemente todavia hay muchos hijos de Dios que pierden mucho tiempo con cosas que distraen y conducen al camino espacioso. Esto sucede porque, por una parte, tenemos al enemigo de Dios que esta siempre tentándonos con la finalidad de causarnos daño. Por otra, nuestra propia naturaleza caída es capaz de alejarnos de la comunión de la vida.
Tomemos como ejemplo el estudio de las verdades espirituales. Si no prestamos atención y estamos alertas, incluso esto nos puede alejar del Señor (Jn 5:39-40). Aunque es importante tener conocimiento bíblico, nuestr énfasis debe ser la practica (13-17). El simple hecho de estudiar las verdades hace que usemos nuestra mente. Si solo analizamos las Escrituras, el resultado será la muerte (2 Co 3:6). Al estudiar la palabra de Dios, debemos poner nuestra mente en el Espíritu con el objetivo de practicarla; y el resultado será vida y paz (Ro 8:6).
El propio Señor nos dice que son pocos los que hallan la puerta estrecha. Por tanto, seamos diligentes y clamemos a El por luz, para discernir el camino por donde andamos. Que el Señor nos conceda gracia para escoger siempre el camino que conduce a la vida.
Punto clave: Volver nuestra mente al Espíritu nos conduce al camino de la vida.
Mi punto clave:
Pregunta: ¿Por qué debemos tener cuidado con la manera como estudiamos las verdades biblicas?
ALIMENTO DIARIO SEMANA 7 – MARTES
El Ministerio que Seguimos y Practicamos
Semana 7 – (La practica) (Mt 7:13-14).
Martes -- Lectura Bíblica -- (Gn 2:16-17; Mt 7:14; 16:24; 2 Co 3:6).
Leer con oración: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos (Mt 7:21). ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? (Lc 6:46)
DOS ARBOLES Y DOS FUNDAMENTOS
El Señor desea que todos Sus hijos sean conducidos por el camino de la vida. Sin embargo, así como fue en la caída del hombre en Génesis 3, aun nos dejamos seducir por el conocimiento. Como vimos ayer, tomar la Palabra solo como conocimiento no produce vida; antes, envanece y produce muerte (1 Co 8:1b; 2 Co 3:6).
El camino que conduce a la vida es estrecho (Mt 7:14). Podemos decir que este camino nos restringe, limitando nuestras acciones. Esta restricción esta relacionada a la palabra dicha por el Señor a los discípulos en Mateo 16: “Si alguno quiere venir en pos de Mi, niéguese así mismo, y tome su cruz y sígame”. (v. 24). Por esta razón, podemos afirmar que lo mas importante hoy en el vivir de la iglesia es nuestra necesidad de negar la vida del alma, es decir, negar nuestro ego para seguir al Señor. Este es el camino a la vida y también es el camino que nos hará entrar al reino de los cielos.
En la secuencia de Mateo 7, el Señor usa el ejemplo de los arboles y sus frutos para instruirnos: “¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego. Así que por sus frutos los conoceréis.” (vs. 16-20).
En Génesis vemos que Adán fue puesto delante del árbol de la vida y del árbol de la ciencia del bien y del mal. Dios lo autorizo para que comiera de todos los arboles del huerto, pero le advirtió que no comiera del árbol de la ciencia del bien y del mal, porque el resultado seria la muerte (Gn 2:16-17). Necesitamos tener un espíritu de discernimiento, para no ser confundidos, distraídos o enredados por el enemigo, como le sucedió a Adán y Eva. Que podamos siempre escoger el fruto del árbol de la vida. Aquello que escogemos hoy para alimentarnos determinara si reinaremos con Cristo o si somos dejados fuera.
Al final de Mateo 7, el Señor muestra la importancia de practicar Sus enseñanzas: “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le comparare a un hombre prudente, que edifico su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayo, porque estaba fundad sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le comparare a un hombre insensato, que edifico su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayo, y fue grande su ruina.” (vs. 24-27). No podemos engañarnos, al contrario, debemos reflexionar sobre como hemos edificado nuestra vida espiritual. Si es sobre el simple conocimiento de doctrinas, cuando vengan las pruebas, se desmoronara. Pero si edificamos sobre la practica de Sus palabras, permaneceremos firmes.
Hagamos elecciones que siempre nos conduzcan y seguir al Señor, negando la vida del alma, y que nos lleven a alimentarnos del árbol de la vida y a practicar Sus enseñanzas. Así toda la obra que realicemos estará firme, pues fue edificada sobre la roca.
Punto clave: Atender las palabras del Señor nos conduce al reino.
Mi punto clave:
Pregunta: ¿Cómo ha edificado su vida espiritual?
ALIMENTO DIARIO SEMANA 7 – MIERCOLES
El Ministerio que Seguimos y Practicamos
Semana 7 – (La practica) (Mt 7:13-14).
Miercoles -- Lectura Bíblica -- (Mt 6:9; Hch 2:21; Ro 10:12-13; 1 Co 10:4; 12:3;
He 10:19-20).
Leer con oración: “Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre. (Jn 20:30-31).
LA SALVACION VIENE POR INVOCAR EL NOMBRE DEL SENOR
En la vida de la iglesia debemos buscar siempre lo que conduce a la vida, pues aun necesitamos crecer en la vida divina. Una vez apoyados en ella, no seremos movidos por nada. Además de eso, cuando estamos bien alimentados, logramos discernir las mentiras del enemigo, quien intenta desviarnos de nuestro enfoque, que es traer el reino de los cielos a la tierra.
Aun hablando de Mateo 5, 6 y 7, no podemos dejar de enfatizar nuestra necesidad de santificar el nombre del Señor (Mt 6:9), invocándolo. Cuando invocamos el nombre del Señor Jesús, comemos del árbol de la vida y somos fortalecidos para resistir al enemigo. Invocar Su nombre nos hace estar en el Espíritu, y el Espíritu es el que da vida (1 Co 12:3; 15:45b). También, cuando confesamos el nombre del Señor, volvemos nuestra mente al espíritu y no nos distraemos en otros asuntos. Por eso, mientras mas invocamos Su nombre, mas vida recibimos y mas salvos somos de todo engaño (Ro 10:13).
En Hechos 1:8 el Señor les había dicho a los discípulos que ellos recibirían poder al descender sobre ellos el Espíritu Santo y que serian testigos del Señor hasta lo ultimo de la tierra. Este versículo muestra claramente que el derramamiento del Espíritu tenía como finalidad convertir a aquellos discípulos en testigos del Señor.
El Espíritu fue derramado el día de Pentecostés, pero los que oyeron la predicación no querian aceptar aquellas palabras. Cincuenta días antes, muchos de ellos habían clamado a Pilatos que crucificara a Jesús. Ahora estaban atónitos, al ver que aquellos galileos estaban hablando en sus propias lenguas maternas, pues no entendían lo que estaba pasando. Algunos entre ellos se burlaban y decían que los discípulos estaban ebrios. Sin embargo, Pedro comenzó a predicar con osadía y citando a profeta Joel, les hablo de lo que sucedería en los postreros días y de como podrían ser salvos:“Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”. (2:21).
Aunque existen muchas manifestaciones del Espíritu, como los dones de lenguas, profecias, visiones, prodigios y señales, lo que de hecho puede salvar al hombre, lo que puede conectarlo a la vida de Dios es invocar el nombre del Señor Jesús (4:12). Si queremos ser salvos, al igual que conducir a otros a la salvación, el camino es predicarles el evangelio, llevándolos a invocar el nombre del Señor.
Punto clave: Invocar el nombre del Señor para ser salvo y ganar vida.
Mi punto clave:
Pregunta: ¿Por qué solo podemos ser salvos por medio de invocar el nombre del Senor?
ALIMENTO DIARIO SEMANA 7 – JUEVES
El Ministerio que Seguimos y Practicamos
Semana 7 – (La practica) (Mt 7:13-14).
Jueves -- Lectura Bíblica -- (Jn 6:29; Hch 2:42-47; 4:18; 7:59; 9:14, 21).
Leer con oración: “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. (Hch 4:12).
IDENTIFICADOS POR EL INVOCAR
El resultado del derramamiento del Espíritu Santo el día de Pentecostés y de la predicación de Pedro sobre invocar el nombre del Señor fue que tres mil personas fueron salvas, bautizadas y llenas del Señor. Así surgió la vida de la iglesia. Todos los que creyeron estaban juntos y eran llenos de vida. Ellos recibían la palabra de los apóstoles, tenían reuniones de casa en casa, partían el pan, oraban e invocaban el nombre del Señor, todo lo hacían con mucha alegría (Hch 2:42-47). Así, espontáneamente comenzaron las reuniones en las casas.
Nosotros también practicamos esto hoy. Al llegar a un lugar, predicamos el evangelio y cuando una casa se abre, ayudamos a las personas a tener reuniones allí. En las reuniones, lo primero que haceos es ayudarlos a invocar el nombre del Señor. En esas reuniones también tenemos oraciones. Una vez que estamos en el espíritu, en la vida, hay un anhelo por la palabra del Señor. Entonces, juntos podemos leer la Biblia y después el Alimento Diario o un libro. En estas reuniones no predica una sola persona, mientras las demás oyen; allí el Señor habla con cada uno y por medio de cada uno. Así, en el espíritu, la vida crece, y el evangelio es predicado.
Cuando predicamos el evangelio, no necesitamos preocuparnos en presentar todas las verdades espirituales que conocemos ni tampoco intentamos convencer a las personas con argumentos bíblicos. Debemos hablar de la obra redentora de Cristo, llevándola creer en el corazón y a confesar el nombre del Señor con su boca (Ro 10:9). De otra manera, ellas son salvas y comienzan a vivir la vida de la iglesia, donde practicamos negarnos a nosotros mismos, tomar nuestra cruz y seguir al Señor.
Mientras mas se predica el evangelio, mas la iglesia crecia. Por medio de la vida que recibieron por invocar al Señor, aquellas personas comenzaron a ser perseguidas. En Hebreos 4:18 vemos que las autoridades de entre el pueblo, los escribas, ancianos y el sumo sacerdote, prohibieron a los apóstoles ensenar en el nombre de Jesús. Pero, incluso, frente a esta prohibición, ellos continuaban predicando y ensenando al pueblo a invocar el nombre de Jesús.
Transcurrido algún tiempo, una gran persecución se levanto contra la iglesia en Jerusalén (Hch 8:1). Por causa de eso, todos los de la iglesia en Jerusalén, salvo los apóstoles, se dispersaron por toda la región de Judea y Samaria. Ellos fueron dispersados por todas partes, predicando la Palabra, y al hacerlo, ciertamente conducían a las personas a invocar el nombre del Señor. A raíz de eso, ellos eran facilmente identificados (7:59; 9:21).
Para los judaizantes, aquellos cristianos eran una amenaza. Por eso, persiguieron a la iglesia e iban por todas partes buscando prenderlos. Saulo era uno de los principales perseguidores de los cristianos y azolaba a la iglesia (8:3; 22:19), llegando al punto de pedir cartas a los principales sacerdotes para ir a otros lugares a apresar a los que invocaban el nombre del Señor (9:14, 21).
Ante esta gran persecución, es probable que los mismos apóstoles hayan permanecido en Jerusalén para cuidar a los hermanos que se quedaron en esa ciudad, pero con ello perdieron la libertad de invocar el nombre del Señor públicamente, porque si lo hacían serian apresados. De esta manera, poco a poco, menos personas eran vistas invocando el nombre del Señor Jesús en Jerusalén, y este ministerio, que les había sido confiado a los doce apóstoles, comenzó a debilitarse.
Punto clave: No podemos dejar de invocar el nombre del Señor.
Mi punto clave:
Pregunta: Según el libro de Hechos, ¿de que manera eran identificados los cristianos?
ALIMENTO DIARIO SEMANA 7 – VIERNES
El Ministerio que Seguimos y Practicamos
Semana 7 – (La practica) (Mt 7:13-14).
Viernes -- Lectura Bíblica -- (Sal 51:12; 145:18; Mt 7:22-23; Mr 16:15; Hch 22:15;
1 Ti 2:4; 2 Ti 2:22).
Leer con oración: “El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel; porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre. (Hch 9:15-16). Serán luego vueltos atrás mis enemigos, el día en que yo clamare; Esto sé, que Dios está por mí. (Sal 56:9).
ESTAR DISPUESTOS A SUFRIR POR EL NOMBRE DEL SENOR
El Señor les había comisionado a los apóstoles que salieran por todo el mundo predicando el evangelio a toda criatura ((Mt 16:15). Pero ellos permanecieron en Jerusalén y no salieron. Tras la muerte de Esteban, se levanto una gran persecución contra la iglesia, y todos, excepto los apóstoles, salieron a anunciar la palabra por todo lugar. Además de no haber salido, los apóstoles perdieron la osadía que tenían antes en cuanto a invocar públicamente el nombre del Señor y anunciarlo en Jerusalén.
El debilitamiento de la práctica de invocar el nombre del Señor por parte de los apóstoles es una advertencia para nosotros. Si dejamos de hacerlo, el Señor tendrá que llamar a otros. Y fue eso exactamente lo que sucedió. A fin de avanzar en Su obra, el Señor llamo al principal perseguidor de la iglesia: Saulo, posteriormente llamado Pablo. El Señor se le apareció de camino a Damasco y lo escogió para ser un instrumento para llevar Su nombre delante de gentiles y reyes, así como también delante de los hijos de Israel (Hch 9:15). Aquel que antes respiraba amenazas contra los cristianos, que perseguía y colocaba en prisión a los que invocaban el nombre del Señor, paso a ser un promotor de esta practica y estaba dispuesto a sufrir por el nombre de Jesús (Ro 10:12-13; 1 Co 1:2; 1 Ti 2:22). ¡Esto es muy maravilloso!
El ministerio del Nuevo Testamento le pertenece al Señor Jesús. Él es quien llama a Sus ministros para ejecutarlo. Pero cuando algún de ellos muere o deja de cumplir con su comisión, el Señor transfiere Su ministerio a otro. Esto es lo que ocurrió con el ministerio confiado a los doce apóstoles. Puesto que dejaron de llevar a las personas en Jerusalén a invocar el nombre del Señor, este ministerio fue transferido a Pablo.
Con respecto a invocar el nombre del Señor, necesitamos prestar atención a algunas cosas. Mateo 7:21 nos advierte a que invoquemos el nombre del Señor con realidad, en el espíritu, pues allí el revela que: “No todo el que me dice Señor, Señor. Entrara en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que esta en los cielos”.Invocar el nombre del Señor con realidad significa hacerlo para estar en el Espíritu, a fin de ser fortalecidos para cumplir la voluntad del Padre. No podemos invocar el nombre del Señor buscando solo nuestros propios intereses. Necesitamos invocarlo en el espíritu, con un corazón puro.
Nuestro Señor cuenta con cada uno de nosotros. Él ha sido paciente y misericordioso con nosotros, esperando nuestra reacción, de modo que seamos fieles en Su ministerio y activos en Su obra. Entretanto, Él también tiene prisa y desea establecer Su reino en la tierra. No perdamos la oportunidad que hemos recibido. Que el Señor tenga misericordia de nosotros y jamás dejemos de invocar Su nombre, para que así siempre podamos ser usados por El. ¡Oh Señor Jesús! ¡Oh Señor Jesús!
Punto clave: Invocar el nombre del Señor Jesús con realidad.
Mi punto clave:
Pregunta: ¿Cuál era la comisión que el Señor le había dado al apóstol Pablo cuando lo llamo?
ALIMENTO DIARIO SEMANA 7 – SABADO
El Ministerio que Seguimos y Practicamos
Semana 7 – (La practica) (Mt 7:13-14).
Sabado -- Lectura Bíblica -- (Hch 9:1-2, 13-14; 22:16; 26:9; 1 Co 12:3).
Leer con oración: “A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. (Mt 10:32).
EL MINISTERIO DEL APOSTOL PABLO
Al principio de su ministerio, Pablo conducia a las personas al espíritu por medio del invocar el nombre del Señor. Veamos lo que sucedió con el, que paso a ser de un perseguidor implacable de los que invocaban el nombre del Señor a uno de los mayores propagadores de este nombre.
Cuando Pablo perseguía a los cristianos, pidió la autorización al sumo sacerdote para aprender a aquellos que fueran del Camino (Hch 9:1-2). Cuando se estaba acercando a la ciudad de Damasco, una gran luz del cielo brillo a su alrededor, cegándolo, haciéndolo caer en tierra. El señor se le apareció y le dijo: “Saulo, Saulo ¿Por qué me persigues?” (v. 4). Entonces Saulo percibió que Aquel que le hablaba era el Señor, aunque no lo conociera.
Saulo creía que estaba haciendo la voluntad de Dios al perseguir a los que invocaban el nombre de Jesús (26:9). Pero cuando el Señor le respondió. “Yo soy Jesús, a quien tu persigues” (9:5), ciertamente Saulo se avergonzó de su actitud. El no sabia que Jesús era el Señor y el Cristo. Por eso el se arrepintió, obedeció al hablar del Señor y permaneció en Damasco ayunando y orando hasta que el Señor envío a Ananías para que lo bautizara. Ananías temía encontrarse con Saulo, por causa de su fama de perseguidor (9:13-14). Pero el Señor le dijo: “Ve, porque instrumento escogido me es este, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes y de los hijos de Israel; porque Yo le mostrare cuanto le es necesario padecer por mi nombre (vs. 15-16). Apenas lo encontró, después de transmitirle la palabra del Señor, Ananías lo exhorto a recibir el bautismo y lavar sus pecados, invocando el nombre del Señor (22:16).
En Hechos 26:16-18), el mismo Señor le dice a Pablo: “Pero levántate y ponte sobre tus pies, porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquella en que me apareceré a ti, librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envió, para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en Mi, perdón de pecados y herencia entre los santificados”.
¡Aleluya! Vemos que el Señor llamo a Saulo y le transfirió el ministerio de ayudar a las personas a invocar el nombre del Señor; de esta manera, adonde quiera que fuera, el propagaba el evangelio, llevando a las personas al Espíritu, ayudándolas a confesar e invocar el nombre del Señor (1 Co 1:2; 12:3). Incluso en su reprensión a los Gálatas, vemos una vez mas que su preocupación era que los hermanos permanecieran en el Espíritu:“¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vas a acabar por la carne?” Ga 3:3.
¡Comenzamos invocando y necesitamos continuar invocando el nombre del Señor para permanecer en el Espíritu!
Punto clave: Llevar a las personas al Espíritu, enseñándoles a invocar el nombre del Señor.
Mi punto clave:
Pregunta: ¿Por qué Pablo enfatizaba nuestra necesidad de invocar el nombre del Senor ?
ALIMENTO DIARIO SEMANA 7 – DOMINGO
El Ministerio que Seguimos y Practicamos
Semana 7 – (La practica) (Mt 7:13-14).
Domingo -- Lectura Bíblica -- (Jer 17:8; Mt 25:14-15; Ef 4:16; Fil 2:12; 1 P 5:
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Leer con oración: “Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor. Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas. (2 Ti 2:22-23).
PURIFICAR NUESTRO CORAZON
POR MEDIO DE LA COMUNION EN EL ESPÍRITU
El señor nos confió este ministerio de invocar el nombre del Señor. Por esta razón, cuando predicamos el evangelio, buscamos llevar a las personas al Espíritu, enseñándoles a invocar el nombre del Señor.
Cuando salimos a la evangelización, debemos tener un corazón sensible a las necesidades de las personas, orando por sus vidas y predicando la palabra del Señor . Una vez que sean tocadas por el Espíritu, confesaran a Jesús como Señor y Salvador. Al hacerlo, la vida de Dios entrara en ellas, regenerando el espíritu humano. Pero eso aun no es todo, será necesario ayudarlas a desarrollar esta salvación (Fil 2:12).
De este modo, podemos sugerirle a los hermanos realizar estudios bíblicos, lectura de libros espirituales y cualquier otra herramienta que contribuya con su crecimiento. Podemos reunirnos en sus casas y sugerirles que llamen a sus vecinos para que juntos busquemos el alimento espiritual. Además podemos encontrarnos en los Boocafes o incluso en los lugares de oración. Allí podemos invertir tiempo orando por esos hermanos teniendo comunión en la Palabra, a fin de que ellos también sean perfeccionados para la obra del ministerio (Rf 4:16).
Todos necesitamos creer en la vida de Dios y alimentarnos los unos a los otros para que nadie sea como niño, llevado de un lado para otro, por cualquier viento de doctrina. La palabra dice que el diablo anda alrededor, como un león rugiente buscando a quien devorar (1 P 5:
. El siempre buscara a los que tienen menos crecimiento espiritual, o a los que son mas anímicos.
Alabado sea el Señor, tenemos un camino por donde podemos andar. Vamos a ayudar a los hermanos a echar “raíces”en aquello que es vida, como arboles plantados junto a las aguas (Jer 17:
. Muchas veces oímos malas conversaciones, criticas y palabras negativas que nos llevan a la mente, alejándonos de la comunión. Que el Señor nos de la sabiduría y el discernimiento para no dejarnos enredar por estas cosas. Siempre que alguien se acerca a nosotros para hablar algo negativo, debemos invocar el nombre del Señor y guardar nuestro corazón puro en oración.
Estas verdades no deben ser solo analizadas; el Señor desea que pongamos en práctica todo lo que El nos ha revelado. De esta manera, creceremos en vida y estaremos aptos para reinar con Cristo en la era venidera.
Punto clave: No ser como niños, sino buscar el crecimiento
Mi punto clave:
Pregunta: ¿Cuáles son las consecuencias de dar oídos a las criticas y palabras negativas?
Lectura de apoyo:
Identificados por el invocar – Don Yu Lan
Siervos de Dios: buenos, fieles y prudentes – cap. 2-3 – Don Yu Lan
El camino para vivir y reinar con Cristo – Cap. 6 – Don Yu Lan