¿No sabéis o ignoráis que sois templo de Dios?
¿Y TU CREES AUN EN EL PUDOR?
1 Corintios 3:16-17 ¿No sabéis que sois TEMPLO DE DIOS, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruyere el TEMPLO DE DIOS, Dios le destruirá a él; porque el TEMPLO DE DIOS, el cual sois vosotros, santo es.
1 Corintios 6:15-20. ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo.
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
2 Corintios 6:16: ¿Y qué acuerdo hay entre el TEMPLO DE DIOS y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo.
Romanos 14:10b Porque todos compareceremos ante el TRIBUNAL DE CRISTO.
2 Corintios 5:10: Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el TRIBUNAL DE CRISTO, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.
1 Juan 2:1-5. Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.
El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. A quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
Hebreos 10:35: No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón;
2 Juan 1:8: Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo.
Apocalipsis 22:12: He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.
¡Jesús es el Señor!