Distintos métodos para entrar
Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no perezca, mas tenga vida eterna.
Mateo 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de Mi Padre que está en los cielos.
Otra diferencia entre el reino de los cielos y la vida eterna] está en la manera en que el hombre entra en el reino de los cielos y la manera en que obtiene la vida eterna. Recibir la vida eterna es el tema de todo el Evangelio de Juan. La manera de tener vida eterna es creer. Una vez que creemos, la obtenemos. Nunca vemos otra manera. Sin embargo, entrar en el reino de los cielos no es tan simple. Todo el Evangelio de Mateo menciona al reino de los cielos treinta y dos veces. Ni una sola vez dice que el reino de los cielos se recibe por fe.
¿Cómo obtiene un hombre el reino de los cielos? Uno puede ver [en Mt. 7:21] que la entrada al reino de los cielos es un asunto de obrar más que de fe. Mateo 5:3 además dice: "Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos". Aquí, no dice vida eterna sino el reino de los cielos. Para tener el reino de los cielos, necesitamos ser pobres en espíritu. El Señor dice: "Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos" (v. 10). No tenemos que ser perseguidos para recibir la vida eterna, sin embargo, el reino es para aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia.
AGUAS REFRESCANTES 22 de OCTUBRE
El que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? 1 Juan 4:20.
Podemos agregar quizás a las palabras de Juan: “Si no podemos amar a nuestros hermanos a quienes podemos ver, ¿cómo podremos amar a los hermanos a quienes no podemos ver?" Pablo les escribió a los corintios acerca del amor porque el amor unifica. En Corinto había envidias y divisiones, y es por eso que Pablo les escribió que "el amor no tiene envidia... no busca lo suyo", etc,. En otras palabras, el amor; no divide ni separa. Todo el capítulo trece fue una exhortación a los corintios a que se amaran en forma íntima.
Muchos de nosotros podemos practicar el amor fraternal a la distancia, o cuando no vemos a los hermanos, pero nuestro amor al Señor se pone a prueba por el amor que tenemos hacia los hermanos con quienes nos vemos a diario. Los corintios debían amar en primer lugar a los hermanos que estaban en Corinto. Después, quizás podrían ir a Efeso y amar a los miembros del cuerpo de Cristo allí. Recién después de esto podrían ascender al cielo y contemplar al cuerpo de Cristo, en su plenitud. Este es el orden correcto y el más difícil, pues pone a prueba nuestra sinceridad.
W. Nee
Jesus es el Señor!
La iglesia en Armenia