Dos tipos de gracia
Hebreos 10:25 No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
Mateo 18:20 Porque donde están dos o tres congregados en Mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos.
¿Por qué no debemos dejar de congregarnos? Porque cuando estamos reunidos Dios nos imparte Su gracia personal y corporativamente. El no sólo nos concede la gracia personal, sino también gracia corporativa, y ésta sólo se encuentra en la asamblea o reunión.
Sabemos orar individualmente y no dudamos que Dios nos escucha. Sin embargo, hay otra clase de oración que a fin de recibir contestación tiene como principio que dos o tres se junten en el nombre del Señor. Los asuntos importantes deben ser presentados en las reuniones y se debe orar por ellos corporativamente. La gracia corporativa de Dios llega al hombre solamente en las reuniones. Uno puede pensar que la oración individual por ciertos asuntos es suficiente para hallar la misericordia de Dios, pero la experiencia nos dice que no es así. A menos que dos o tres, o todos los hermanos se reúnan a orar, Dios no contesta. Si no nos reunimos a orar con los demás, algunas de nuestras oraciones no recibirán respuesta.
Los versículos del Nuevo Testamento son tomados de la Versión Recobro del Nuevo Testamento. "Palabras del ministerio" proviene de "Mensajes para creyentes nuevos", escrito por Watchman Nee, #10, págs. 1-2. Ambos son publicados por Living Stream Ministry, Anaheim, CA. Los versículos del Antiguo Testamento son tomados de la versión Reina Valera 1960.
W. Nee
Jesus es el Señor!
La iglesia en Armenia