Aguas refrescantes 6 de diciembre
Han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. Apocalipsis 7:14.
Sólo podemos ser justificados al ser limpiados por la sangre. Dios sólo ofrece este camino y no hay otro. No solo nuestros pecados sino también nuestro comportamiento, debe ser limpiado. Ni una sola acción de cualquier creyente es originalmente pura. Aunque tengamos algo de justicia es una mezcla y no es pura. Con frecuencia nos portamos exteriormente con gentileza y amabilidad, pero por dentro puede haber resentimiento o amargura. Cuantas veces hemos sido pacientes con alguien, y luego hemos vuelto al hogar quejándonos acerca de él. De manera que aún después de efectuar una obra justa necesitamos la limpieza de la sangre.
De manera que ningún creyente se puede tejer un vestido que sea totalmente blanco. Si pudiera hacer uno que fuera noventa y nueve por ciento puro (¿y quien pudiera hacerlo?). todavía habría un uno por ciento de impureza. Aún nuestras buenas obras hechas en amor al Señor, requieren la limpieza de la sangre preciosa, pero así limpiados estaremos vestidos de blancura celestial
W. Nee
Jesus es el Señor!
La iglesia en Armenia