El patrón del vivir de los que reinaran con Cristo – semana 6
Lunes
Lectura bíblica:
Mt 13:31-32; Ap 2-3
Leer con oración:
"Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea" (Ap 1: 10-11).
LOS SIETE PERIODOS DE LA IGLESIA
Como ya vimos la semana pasada, el capítulo 13 del Evangelio de Mateo presenta siete parábolas dichas por el Señor Jesús en el siguiente orden: 1) del sembrador, 2) del trigo y la cizaña, 3) del grano de mostaza, 4) de la levadura, 5) del tesoro escondido en el campo, 6) del mercader que busca buenas perlas y 7) de la red que al ser lanzada al mar recoge peces de todo tipo.
En el libro de Apocalipsis, por su parte, encontramos en los capítulos 2 y 3 las siete cartas del mismo Señor Jesús a las siete iglesias de Asia Menor: Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.
A lo largo de los siglos, varios estudiosos de la Biblia encontraron correlaciones entre las siete parábolas de Mateo y las siete iglesias de Apocalipsis. Además, muchos interpretan que las siete iglesias indican siete periodos de la historia de la iglesia, cada uno con sus características propias.
En esta semana, abordaremos algunos aspectos de la correlación entre la parábola de Mateo y las iglesias de Apocalipsis. Pero, nuestro abordaje será bajo la óptica de la aplicación a nuestra necesidad, y no como un estudio teológico. El día de hoy comenzaremos presentando las siete iglesias de Apocalipsis.
La primera es la iglesia en la ciudad de Éfeso, que representa a la iglesia de la época de los apóstoles, un periodo que va desde la resurrección de Cristo hasta el final del primer siglo de la era cristiana.
El nombre Éfeso significa deseable y es importante destacar que, así como en el caso de las demás iglesias, el nombre de la ciudad tiene una relación directa con la situación de la iglesia. No obstante, la iglesia en Éfeso no estaba en una situación deseable a los ojos de Dios. Tomaremos algunos días de esta semana para tratar exclusivamente este asunto.
La segunda iglesia quedaba en la ciudad de Esmima, palabra que tiene el mismo significado que mirra, una planta que era usada como incienso en las sepulturas, y por tanto, indica la muerte y el sufrimiento. El periodo de la historia de esta iglesia duró aproximadamente doscientos años -del siglo II hasta el comienzo del siglo IV-, periodo en el que el imperio romano persiguió duramente a los cristianos, imponiéndoles intensos sufrimientos.
La carta a la iglesia en Esmirna habla de diez días de sufrimientos, que representan los diez largos periodos de matanza implacable contra los creyentes. El imperio romano reprimía las aglomeraciones de las personas, pues tenía el recelo que los pueblos conquistados se rebelaran. Por ese motivo, los romanos usaron todos los medios para intentar eliminar a la iglesia en aquel periodo.
El año 312 marca el inicio del tercer periodo, representado por la iglesia en Pérgamo. La palabra Pérgamo tiene dos significados: por un lado, significa torre alta, es decir, algo exaltado por el hombre; y por otro, significa casamiento, esto indica la unión de la iglesia con el sistema político -lo que sucedió por medio del decreto de Constantino en el año 312-.
La iglesia en Tiatira representa el cuarto periodo. Tiatira significa sacrificio incesante o sacrificio aromático. En la carta escrita a la iglesia en Tiatira se menciona el nombre de una mujer, Jezabel, que además de declararse profetiza y ejercer dominio sobre la iglesia, seducía a los siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.
La quinta carta fue dirigida a la iglesia en Sardis. La palabra Sardis significa recobro. La siguiente iglesia quedaba en Filadelfia, cuyo nombre significa amor fraternal. Por tanto, en esta iglesia existe el amor fraternal.
Por último tenemos la carta a la iglesia en Laodicea. La palabra Laodicea significa la opinión del pueblo. En esta iglesia, la opinión de las personas abundaba, y por esa razón, la voluntad de Dios no era realizada por medio de ella.
Por tanto, el Espíritu Santo usó los nombres de las siete ciudades existentes en aquella época, en Asia Menor, para identificar la condición de las iglesias en siete periodos de la historia de la iglesia cristiana.
Punto clave: La iglesia es un misterio.
Pregunta: ¿Cuáles son los significados de los nombres
de las siete iglesias?
Martes
Lectura bíblica:
Mt 13:1-23; Hch 15:4-5; Fil 1:1; 1 Ti 1:2-4; Ap 2:1-7
Leer con oración:
"Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre" (Hch 20:28).
LA CONDICIÓN DE LA IGLESIA EN ÉFESO EN LA ÉPOCA DE PABLO
A partir de hoy, y durante tres días, vamos a extraer de las características de la iglesia en Éfeso, principios y lecciones que sean útiles para nuestra vida con el Señor.
Cuando Pablo envió desde Mileto a Éfeso, hizo llamar a los ancianos de la iglesia" (Hch 20: 17) y les dijo: "Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre" (v. 28). De este versículo resaltamos una importante enseñanza: el establecimiento de obispos o ancianos.
El obispo o anciano, nos habla de una persona madura. Esto evidencia que, para que un hermano sea un anciano, debe tener madurez espiritual. Solamente los hermanos así pueden ser constituidos como ancianos. La palabra obispo significa supervisor o sobreveedor -aquel que ve por encima-. Conforme al versículo que leímos, el obispo o anciano son la misma persona. El anciano se refiere a la persona, y obispo, a la función del anciano, que es supervisar, es decir, ver las cosas de la iglesia de manera amplia.
En particular, entre nosotros, hemos tenido mucha cautela antes de constituir ancianos en las iglesias, pues aprendimos de la palabra de Dios y de nuestra propia experiencia que es muy arriesgado establecer ancianos prematuramente. Por ejemplo, veamos algunos relatos bíblicos con relación a esto.
Cuando el apóstol Pablo visitó Galacia -en su primer viaje- predicó a las personas allí, que al convertirse, comenzaron a ser la iglesia en aquella ciudad. Al volver de su viaje, tal vez algunos meses después, él estableció ancianos en aquel lugar (Hch 14:23). Estos ancianos eran recién convertidos, y la Epístola a los Gálatas muestra que ellos cayeron en una situación totalmente inadecuada.
Mucho tiempo después, al escribir a su cooperador Timoteo, Pablo lo orientó a no establecer ancianos neófitos, que son justamente personas nuevas en la fe. Todo indica que el apóstol aprendió con su propia experiencia que aquella no era una buena práctica.
De acuerdo con nuestra experiencia, lo mejor es permitir que los ancianos surjan espontáneamente entre los hermanos que sirven. En otras palabras, a medida que los hermanos sirven en las iglesias con responsabilidad, van madurando en vida, y un día, el Espíritu Santo mismo los constituirá como ancianos.
Punto clave: Ser un anciano es un asunto de madurar en vida.
Pregunta: ¿Cómo los ancianos maduran en vida?
Miercoles
Lectuara biblica
Jn 10:10; Hch 20:28-31; Ef 1:16-21; 3:14-19; 5:15-17
Leer con oración:
"No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad" (3 Jn 4).
LA IGLESIA DESEABLE
Veamos algunas de las palabras que el apóstol Pablo dijo a los ancianos de la iglesia en Éfeso, registradas en Hechos 20.
Los versículos del 29 al 30 dicen: "Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos".
Pablo los amonestó para que velaran, porque la iglesia enfrentaría muchas dificultades provenientes de afuera, esto era representado por los lobos rapaces; y dificultades internas, representadas por los hombres que hablarían cosas perversas con la intención de arrastrarlos tras sí.
En una iglesia normal, los ancianos ayudan a los discípulos del Señor a crecer en vida y a seguir al Espíritu Santo. La advertencia de Pablo de que había entre los ancianos de Éfeso (v.30) personas que arrastrarían a los discípulos para ir tras de ellos, deja en evidencia que la iglesia no estaba en una situación adecuada. En el versículo 31, Pablo complementó: "Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno".
Años después, cuando estuvo preso en Roma, el apóstol escribió su epístola a los efesios, con el fin de ayudarlos a salir de aquella situación. Sin embargo, todo indica que ellos no cambiaron su proceder. Probablemente, su práctica era tomar la Palabra solamente en la esfera mental, para, discutir sobre opiniones, sin ejercitar el espíritu en oración. Por tanto, la palabra que oyeron no les fue provechosa, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron (He 4:2). Por eso ellos perdieron el primer amor, conforme a lo descrito por el apóstol Juan en el capítulo dos de Apocalipsis.
Las dos epístolas que Pablo escribió a Timoteo también evidencian la condición anormal de la iglesia en Éfeso. En la primera epístola, Pablo identificó que los hermanos en Éfeso vivían a través de su alma, tomaban la palabra de Dios sólo como base para discutir. Esto es totalmente contrario a lo que el Señor determinó, pues Su Palabra debe ser alimento para nosotros.
En su segunda epístola a Timoteo, Pablo presentó la condición deplorable de los hombres en los últimos días, esto puede referirse a la situación de algunos de la iglesia en Éfeso que se habían convertido en aquellos que fueron cautivos por los lazos del diablo y estaban cumpliendo su voluntad. Esas personas eran amantes de sí mismas, avaras, vanagloriosas, soberbias, blasfemas, desobedientes a los padres, ingratas, impías, sin afecto natural, implacables, calumniadoras, intemperantes, crueles, aborrecedoras de lo bueno, traidoras, impetuosas, infatuadas (2:25-26; 3:1-5). Obviamente, una iglesia en esta situación no es deseable.
Todo esto nos sirve de advertencia. Si en nuestro vivir de iglesia no tenemos el frescor de la vida y sólo fomentamos las doctrinas, nos convertiremos en personas como las que Pablo mencionó. ¡Velemos para estar siempre en el espíritu!
El apóstol Juan, después de haber escrito el libro de Apocalipsis, estuvo con la iglesia en Éfeso. Por estar lleno del espíritu y maduro en vida, pudo ayudar a la iglesia a practicar la Palabra y a no permanecer en la esfera de la discusión. Él se acordó que, cuando el Señor Jesús estuvo con ellos, no sólo les enseñaba diversas cosas, sino también los suplía con la vida.
Juan ayudó a los hermanos a practicar las palabras que Pablo había escrito a la iglesia en Éfeso. Sabemos esto porque el Evangelio de Juan usa y aclara varios términos usados por Pablo en su epístola. Cuando les escribió sobre las cinco maneras de andar: en la gracia, en la verdad, en amor, en la luz y en el espíritu. Pero fue sólo cuando Juan estuvo en Éfeso que ellos comenzaron a practicar esa rica palabra. Desde entonces, la condición de la iglesia cambió y los hermanos comenzaron a crecer en vida.
Punto clave: Practicar la Palabra y no sólo estudiarla.
Pregunta: ¿Cómo la iglesia en Éfeso llegó a ser
deseable?
Jueves
Lectura bíblica:
Mt 13: 1O-23;]n 3: 16; Hch 20:35; Ro 16:23; 3 Jn 3,6-7
Leer con oración:
"Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno" (Mt 13:23).
LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR Y LA IGLESIA EN ÉFESO
Ya vimos que la iglesia en Éfeso -cuyo nombre significa deseable- fue iniciada por Pablo. Durante dos años, Pablo permaneció con ellos enseñándoles diariamente en la escuela de Tiranno. No obstante, tiempo después, la situación de la iglesia era de degradación y Pablo les dijo que, después de su partida, de entre los mismos ancianos de la iglesia se levantarían hombres hablando cosas perversas para arrastrar a los discípulos.
La iglesia en Éfeso se había convertido en una iglesia llena de problemas. En vez de practicar las verdades de la Palabra, ellos las transformaron en una simple doctrina. En consecuencia, llegaron a ser infructíferos, duros de corazón y la mundanalidad invadió la iglesia.
La situación sólo cambió después de mucho tiempo, cuando el apóstol Juan fue para ayudarlas. Por medio del Espíritu, él pudo ayudarles con las verdades que Pablo les había enseñado, y así ellos pudieron ganar vida. Ésta creció en ellos a tal punto que Éfeso se convirtió en un centro de obra, enviando hermanos para ayudar a otras iglesias.
Juan envió de Éfeso obreros a Corinto, allí había un hermano llamado Gayo, que no sólo los hospedó, sino que también los cuidó y los encaminó, les dio una ayuda económica para que continuaran su camino. Asimismo, vemos que la iglesia en Éfeso promovió la predicación del evangelio en otros lugares, tal como lo estamos haciendo hoy. Esta es la actitud normal de aquellos que tienen la vida de Dios: llevar vida para todos. ¡Aleluya!
Como vimos el lunes, la experiencia de la iglesia en Éfeso -la primera iglesia citada en Apocalipsis- tiene relación con la primera parábola pronunciada por el Señor en Mateo 13: la parábola del sembrador.
Esta parábola relata que una parte de las semillas cayó en la orilla del camino -donde la tierra se endureció debido al tránsito de las personas-, y vinieron las aves y las comieron. También relata que una parte de las semillas cayó entre pedregales, y otra entre espinos. Finalmente, una parte de las semillas cayó en buena tierra y produjo fruto en abundancia.
La iglesia en Éfeso pasó por una experiencia semejante a la de la tierra dura, a la orilla del camino. Ellos oyeron muchas verdades habladas por Pablo, pero, por no haber recibido la Palabra de manera correcta, el corazón de ellos se endureció y la Palabra no pudo penetrar. Con la ayuda del apóstol Juan, esa tierra fue ablandada y en consecuencia, la semilla de la Palabra pudo penetrar en el corazón de ellos. De ese modo, las aves - que representan al enemigo de Dios - no pudieron robar las semillas.
Juan también les ayudó a deshacer toda la dureza del corazón. Toda la vida que recibamos por medio de la Palabra no podrá producir un resultado permanente si nuestro corazón está lleno de piedras, por eso les ayudó a negarse a sí mismos, conforme a la Palabra que había escuchado del Señor Jesús mismo, registrada en Juan 12:24,25 (cfr. Mt 16:24).
Además, ellos tenían un problema con Mamón, el dios de las riquezas. La prueba de ello fue el hecho de que, cuando se presentó la necesidad de ofrendar para las iglesias en Judea, Pablo no compartió con la iglesia en Éfeso esa escasez. Cuando le escribió a Timoteo, también le advirtió a que exhortara a los ricos de Éfeso para que fueran generosos en dar y dispuestos para repartir, atesorando para sí un buen fundamento para lo por venir (1 Ti 6:17,19).
Pero, de hecho, la situación de la iglesia en Éfeso sólo cambió cuando el apóstol Juan los llevó a quitar y quemar todos los espinos. ¡Aleluya! Creemos que Juan los llevó a invocar el nombre del Señor, les suministró vida por medio de la Palabra y también los ayudó a practicar las palabras de Pablo. Por tanto, cada día ellos recibían más del Espíritu, y. consecuentemente, más vida. Así, pudieron remover las piedras y quitar los espinos, llegando a ser una buena tierra.
Por medio de la ayuda de Juan ellos cambiaron tanto que comenzaron a enviar santos a otros lugares para llevar el Espíritu y la vida que estaban experimentando, así como lo venimos haciendo actualmente (3 Jn 3, 6,7) .Finalmente, Éfeso llegó a ser deseable. ¡Gracias al Señor!
Punto clave: La importante ayuda de Juan.
Pre unta: ¿Cuáles eran las características de la iglesia en Efeso que se relacionan con las cuatro condiciones del suelo del corazón?
Viernes
Lectura bíblica:
Mt 13:24-30, 36-43; Ap 2:8-29
Leer con oración:
“Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida" (Ap 2:lOb).
LAS IGLESIAS EN ESMIRNA, PÉRGAMO y TIATIRA
La segunda parábola de Mateo 13 trata de la cizaña que fue sembrada en medio del campo de trigo de cierto hombre. Sus siervos le propusieron arrancar la cizaña, pero él les dijo: "Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega" (Mt 13:30a).
Esta parábola corresponde a la situación de la iglesia en Esmirna, que sufrió mucho debido a la persecución del imperio romano. Durante la época de la iglesia en Esmirna, hubo diez periodos de grandes persecuciones y muchos cristianos fueron muertos. A pesar de eso, ellos permanecieron fieles al Señor, invocando Su nombre y guardando Su Palabra. Dios les prometió como galardón la corona de la vida. Ellos recibirán la corona y reinarán con el Señor Jesús en el reino venidero (Ap 2:8-11).
En realidad, así como la cizaña estimula al trigo para que crezca por causa de la competencia por la luz del sol, mientras más persecución sufrían los cristianos de esa época, más crecían y se multiplicaban.
Por eso, al percibir que no servía de nada perseguir a los cristianos, pues esto sólo hacía que se multipliquen más, el imperio romano cambió de estrategia. En vez de perseguidos, se unió a ellos. Fue en la época del emperador Constantino que la política romana se unió con la iglesia. Por esa razón innumerables personas comenzaron a considerarse cristianas, aun sin tener una experiencia viva y real con Cristo, haciéndose así, "cristianos" sólo de nombre. De esa manera comenzó el periodo de la iglesia a la que se refiere la carta a la iglesia en Pérgamo.
Conforme a lo que vimos el lunes, hay dos significados para la palabra Pérgamo: uno de ellos es torre alta, esto quiere decir que no había más opresión a los cristianos, porque ellos fueron exaltados; y el otro es casamiento, que indica la unión de la iglesia con la política.
Esto tiene relación directa con la tercera parábola, que dice que el reino de los cielos es semejante a un grano de mostaza que un hombre plantó en su campo y que creció hasta convertirse en un árbol, de modo que las aves hicieron nido en sus ramas. La transformación de esta hortaliza en un árbol y el hecho de que las aves anidaron en sus ramas indican un crecimiento anormal de esta semilla.
La unión entre la iglesia y la política romana hizo surgir a la Iglesia Católica Apostólica Romana, representada en Apocalipsis, por la iglesia en Tiatira. En la carta a la iglesia en Tiatira, es mencionado el liderazgo de una mujer: ]ezabel -nombre de una reina de Israel, esposa del rey Acab-. Sus enseñanzas seducían a los siervos del Señor a practicar la fornicación y la idolatría (Ap 2:20; cfr. 1 R 16:31; 21:25-26).
Tiatira también recibió de Dios la comisión de guardar Su Palabra, pero, en vez de hacer eso, guardó la palabra de Jezabel, una profetiza idólatra. Durante muchos siglos, sólo la Iglesia Católica tenía la Biblia y únicamente el clero la usaba para estudiar. Esos estudios eran profundos, pero llegaron a ser una mezcla de muchas cosas heréticas y paganas, que se asemejaron con la levadura escondida en las tres medidas de harina de la parábola de Mateo 13:33.
Durante los siglos en que sólo había enseñanzas de la Iglesia Católica, el nombre de Jesús llegó a ser puesto a un lado, y el énfasis fue dado al nombre de María. Esto trajo mucha confusión, porque se decía que hablar con la madre de Jesús era lo mismo que hablar con Él. Entonces comenzó la práctica de rezarle a ella, en vez de invocar el nombre del Señor. Esta situación no agradó a Dios.
Puesto que las enseñanzas de Jezabel llegaron a ser más importantes que la Biblia, un grupo de personas salió de la Iglesia Católica Romana, y este movimiento dio inicio a lo que fue conocido como la Reforma Protestante. Con la impresión de la Biblia por Gutenberg, y su traducción al alemán por Martin Lutero, la palabra de Dios se hizo accesible a todos y a partir de allí, pudo ser estudiada por muchos.
Damos gracias a Dios por tener la Biblia hoy en nuestras manos y por poder leerla con oración a fin de obtener la vida contenida en ella (2 Co 3:6; cfr. Jn 5:40).
Punto clave: No perder de vista el nombre y la palabra del Señor.
Pregunta: ¿ Cuáles son las parábolas que están relacionadas con las iglesias en Esmirna, Pérgamo y Tiatira?
Sábado
Lectura bíblica:
Mt 13:44-46; App 3: 1-13
Leer con oración:
"He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona" (Ap 3:11).
LA IGLESIA EN SARDIS y FILADELFIA
Al estudiar el Nuevo Testamento, Martín Lutero identificó verdades preciosas en la Biblia, como la justificación por la fe. Él enfatizó la práctica de esta verdad, y por causa de eso, muchas personas que no estaban de acuerdo con el dominio que el papa ejercía sobre la iglesia, ni con el uso abusivo de la autoridad de la Iglesia Católica Romana salieron de ella. Este hecho fue conocido como la Reforma Protestante y el periodo de la historia de la iglesia que se inicia a partir de entonces, está relacionado con la carta a la iglesia en Sardis, conforme a lo que está registrado en Apocalipsis 3.
Como vimos ayer, la Biblia llegó a ser un libro abierto, accesible, y todos los que buscaban la palabra de Dios comenzaron a estudiarla para obtener conocimiento, esto llegó a ser muy común en aquella época. El resultado fue que, al hacer investigaciones; descubrieron verdades que se habían perdido a lo largo de los siglos y quisieron practicarlas.
Este deseo de recobrar las verdades bíblicas y practicarlas hizo que surgiera una obra de restauración, confirmada por el Espíritu Santo, por medio del nombre de Sardis -que significa recobro-.
Tal como en la parábola del tesoro escondido en el campo, tales creyentes identificaron algunas verdades escondidas en la Biblia, dejando el control de Tiatira de lado, y pasaron a tomar posesión de esas verdades.
Lamentablemente ese tesoro -que representa cuán preciosa es la palabra de Dios y que debería estar disponible a todos-, fue escondido por quien lo encontró. Este tesoro debió ser desenterrado para ayudar a los hijos de Dios a buscar la realidad de las verdades que les fueron reveladas.
Cuando descubrían una verdad que se había perdido, cada quien se apegaba a sus interpretaciones, considerándolas mejores que las de los demás y así, comenzaron a dividirse hasta dar origen a los innumerables grupos cristianos.
Los que creyeron en la justificación por la fe formaron un grupo; aquellos que daban énfasis al bautismo por inmersión formaron otro grupo. Otros también se dividieron por causa de la doctrina del arrebatamiento: unos afirmaban que esto sucedería después de la gran tribulación y otros pensaban que sería antes.
Ese énfasis en el conocimiento teológico de la Biblia produjo los llamados fundamentalistas, cuyo resultado por el énfasis en la letra fue la frialdad y apatía espiritual. Como reacción a la situación muerta de los fundamentalistas, surgió el pentecostalismo, cuya intención era la de producir un avivamiento. La iglesia en Sardis está relacionada con la quinta parábola, que trata de un hombre que encontró un tesoro en el campo y lo escondió.
Por eso la iglesia en Sardis recibió una advertencia del Señor: "Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto" (Ap 3:1). En otras palabras, era como si el Señor les dijera: "Ustedes no recobraron todo; tienen doctrinas y poder, pero están muertos. Tienen todas las riquezas, pero no las practican".
Sin embargo, hubo un grupo de personas que aprendieron a guardar la palabra del Señor y a no negar Su nombre, representado por la iglesia en Filadelfia. Ellos son los que continúan invocando el nombre del Señor y disfrutan Su Palabra (Ap 3:
.
Según el registro de Apocalipsis, la iglesia en Filadelfia tiene poca fuerza, pero practica el amor fraternal -este es el significado del nombre Filadelfia-. ¡Aleluya!
Puesto que en la iglesia en Filadelfia está el nombre y la palabra del Señor, el Espíritu y la vida, también hay expresión de la vida de Dios: el amor. Igualmente, la corona que había sido dada a la iglesia en Esmirna también fue dada a Filadelfia (Ap 2:10; 3:11).
La iglesia en Filadelfia está relacionada con la sexta parábola, que muestra a un especialista, un mercader experto en reconocer buenas perlas, que encontró una perla de gran precio, vendió todo lo que tenía y la adquirió.
Una perla es formada cuando un grano de arena entra en una ostra, ésta en vez de expulsarla, segrega una sustancia que lo envuelve hasta producir una perla.
De igual manera, nosotros éramos como ese grano de arena, sin ningún valor, pero por medio de la obra redentora de Cristo y el trabajar de Su vida en nosotros, por medio de leer y orar la Palabra, de invocar el nombre del Señor y vivir en el espíritu, llegamos a ser muy preciosos para el Señor.
También debemos ser como este mercader, que era un especialista en perlas. Él buscó y encontró una perla de gran precio, y por ella, vendió todo lo que tenía y la compró. ¡Alabado sea el Señor! Por la experiencia podemos decir que esta parábola se refiere a la palabra del Señor y también a Su nombre: el día que Lo encontramos, dejamos todo para seguirlo.
Incluso siendo perseguidos y difamados por algunos, luchamos para obtener esa perla de gran precio. Aunque tenemos poca fuerza, el Señor puso delante de nosotros una puerta abierta que nadie puede cerrar. ¡Alabado sea el Señor!
Punto clave: La corona será dada a aquellos que perseveran en el nombre y en la palabra del Señor.
Pregunta: ¿Cuáles son los requisitos para obtener el galardón?
Domingo
Lectura bíblica:
Mt 13:47-50; 25:14-30; Ap 3:14-22
Leer con oración:
"Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor" (Mt 25:23).
LA IGLESIA EN LAODICEA y EL CRECIMIENTO DE VIDA
La última de las siete iglesias de Apocalipsis es Laodicea -cuyo nombre significa la opinión del pueblo-. Los hermanos de la iglesia en Laodicea consideran que conocen todas las verdades bíblicas, están satisfechos con lo que tienen, dicen que no tienen necesidad de nada. Para ellos no hay nada más que tenga que ser revelado en la Biblia. Conforme a lo que leímos en Apocalipsis, Laodicea se siente rica y suficiente, pero para el Señor es desventurada, miserable, pobre, ciega y desnuda.
A diferencia de Sardis y Laodicea, Filadelfia es humilde por guardar la Palabra e invocar el nombre del Señor.
La iglesia en Filadelfia experimenta diariamente el Espíritu, por eso, obtiene la vida. Busca cada vez más revelaciones y la práctica de la Palabra. Además, esta iglesia tiene una puerta abierta por el Señor, la cual nadie puede cerrar. Por la práctica del amor fraternal, recibe a los hermanos y no intenta imponer lo que recibieron de Él a los demás, sino que simplemente disfruta la Palabra, la lee y ora, y así suministran vida a los demás hermanos.
La iglesia en Filadelfia está relacionada con la séptima parábola, con la de la red. Después de la parábola de la perla en Mateo 13, tenemos la de la red que es echada en el mar, y cuando es sacada, trae peces de todo tipo. Después de ser recogida por los pescadores, los peces buenos son aprovechados y los malos son desechados.
Podemos relacionar esta parábola con la condición de la iglesia en Laodicea, porque considera que tiene muchas verdades -de acuerdo con su propia interpretación y opinión-, por eso se siente satisfecha y no acepta nuevas revelaciones.
Cuando una red es recogida del mar y está pesada, parece que contiene muchos peces, pero es necesario recordar que en medio de los peces buenos también hay peces malos, e incluso puede haber algas marinas, botellas y latas, es decir, basura.
Cierta vez, en Joao Pessoa, tuve una experiencia relacionada con este asunto. Estaba hospedado en la casa de un hermano que quedaba frente al mar. Una noche él y otros hermanos me invitaron a pescar con red arrastrándola hasta la playa. En este tipo de pesca se usa una red estrecha, más alargada, con una madera en cada punta. Yo me quedaría en la playa afirmando una punta de la red mientras que otro hermano entraría en el mar con la finalidad de hacer un semicírculo para volver a la playa. Después, tiraríamos las dos puntas juntas y veríamos lo que la red traería.
Cuando comenzamos a tirarla, percibimos que estaba bastante pesada y nos animamos, pensando que habíamos sacado muchos peces. Pero, cuando terminamos de tirar, vimos que pocos peces habían sido capturados y la mayor cantidad era de algas marinas y desechos. Capturamos algunos peces, pero la mayoría de lo que había en la red debió ser desechado.
Esta experiencia ilustra la situación de la iglesia en Laodicea, que piensa que tiene muchas cosas, pero, por no practicar la palabra de Dios y ser orgullosa, en realidad tiene muy poco contenido aprovechable.
Las últimas cuatro iglesias citadas en Apocalipsis representan a las que permanecerán hasta la venida del Señor. De ellas, sólo a la iglesia en Filadelfia el Señor se presenta como Aquel que tiene las llaves de David, la cual es la llave para el reino. A ella el Señor le advirtió: "retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona" (3: 11).
Esta corona no es sólo para retenerla, sino para ser usada por nosotros a fin de que entremos en el reino milenario. Si practicamos lo que fue dicho a la iglesia en Filadelfia, entraremos en la manifestación del reino milenario como vencedores. Esta es la razón por la que siempre nos animamos a practicar la Palabra para que haya crecimiento de vida en nosotros. Si practicamos el reino hoy en la vida de la iglesia, en el reino milenario ya estaremos entrenados para reinar, para gobernar con el Señor.
Aparte de crecer en vida, necesitamos negociar nuestros talentos, para tener experiencias en la obra del Señor. Esto nos calificará para gobernar con el Señor, no según nuestra cultura, grado de educación o el simple conocimiento de las verdades, sino por cuánto hayamos crecido en vida y cuán fieles hayamos sido en negociar nuestros talentos. Si somos fieles en lo poco que Él nos confió, en el futuro, nos pondrá sobre mucho.
Por tanto, vimos que existe una relación entre las iglesias de Apocalipsis y las parábolas de Mateo 13. Sin embargo, no podemos sentimos satisfechos sólo por haber visto esta correlación. Debemos valorar esta perla encontrada -la vida que hay en la Palabra- así como lo hizo la iglesia en Filadelfia.
Necesitamos permanecer en Cristo para que esta perla sea producida en nosotros. Aun en sufrimientos, si perseveramos en Él, recibiendo Su suministro de vida, llegaremos a ser cada vez más valiosos. ¡Aleluya! ¡Jesús es el Señor!
Punto clave: Crecer en vida continuamente.
Pregunta: ¿Cuáles son las características de la iglesia en Laodicea y cuál es su relación con la última parábola de Mateo 13?
Lectura de apoyo:
Los misterios del reino de los cielos - cap. 4 - Dong Yu Lan.
La ortodoxia de la iglesia - Watchman Nee
Aguas refrescantes 25 de Enero
“Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento. 2 Corintios 2:14.
La fragancia es el objeto más esquivo del mundo. Es imposible definir la fragancia de un día de verano y tampo¬co se puede imitar. Esto también ocurre en la esfera espiri¬tual. ¿Acaso no hemos tenido la experiencia de palpar una cualidad especial en algún creyente que no podría¬mos explicar ni describir? Esto es lo que queremos decir cuando hablamos de fragancia espiritual. Proviene de una relación del corazón con Dios que nace de la comunión y la obediencia, y sobrepasa todas las excelencias refinadas de este mundo.
Es verdad que descubrimos finas virtudes en personas que no hacen reclamo alguno de fe en Dios o en Cristo, y a veces estas cualidades naturales, del punto de vista humano, nos avergüenzan. Pero, en realidad no existe punto de comparación. La fragancia que proviene de una vida dirigida por el Espíritu Santo se origina en el mismo cielo. Viene de Cristo y dirige a los hombres hacia Cristo.
W- Nee
Jesus es el Señor!
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