EL ANHELO DE CONOCER Y EXPERIMENTAR AL SEÑOR
En 1 Corintios 12 se nos dice que todos los miembros deben anhelar los dones y los ministerios. Dios desea que miembros específicos cumplan ministerios específicos, a fin de usarlos como canales para que la vida del Señor fluya al Cuerpo y para que la medida del Cuerpo aumente por medio de ellos. Cuando la vida que recibimos del Señor fluye hacia el Cuerpo, la estatura del Cuerpo aumenta. Dios aumenta la medida de la estatura del Cuerpo por medio de los miembros. La señora Guyón, la señora Penn-Lewis, el hermano T. Austin-Sparks, entre otros, son miembros que tuvieron un conocimiento especial de Cristo. Por medio de ellos, Dios ha comunicado muchas riquezas de vida al Cuerpo. Cada miembro debe aprender y conocer algo específico delante del Señor, para que cada uno pueda tener un ministerio específico. Sin un ministerio, es inútil hablar de los dones. Muchos prestan demasiada atención a los dones, como si los dones constituyeran nuestro ministerio. Pero nuestro ministerio es Cristo; los dones son sólo el medio por el cual ministramos. Dos personas pueden usar la misma cuchara para darle de comer a un niño, pero la alimentación de este niño depende de lo que se ponga en la cuchara, no del tipo de cuchara que se utilice. No impartimos nuestros dones a la iglesia; impartimos a Cristo. Nuestros dones no son más que el medio por el cual lo impartimos. Lo que ministramos al Cuerpo es Cristo, y lo que el Cuerpo recibe es a Cristo, porque en el Cuerpo Cristo lo es todo y en todos.
Una ministración específica resulta de haber recibido experiencias específicas, de haber sido quebrantado y disciplinado personalmente por el Espíritu Santo. Tales experiencias, tal quebrantamiento y tal disciplina son el fruto de un conocimiento específico de Cristo. Con este conocimiento servimos a la iglesia ejerciendo los dones. Necesitamos recibir poder del Espíritu Santo y presentar a la iglesia el Cristo que conocemos valiéndonos de la operación de dicho poder. Nuestro ministerio es un ministerio de vida. No menospreciamos los dones, pero el ministerio es el que dirige los dones, y no los dones al ministerio. Si tenemos un don sin ministerio, seremos desviados por dicho don y no podremos ser de ninguna ayuda al Cuerpo. Lo que el Cuerpo necesita hoy no son los dones sino el ministerio. Pero para esto, debemos primero descubrir cuál es el ministerio específico que el Señor nos ha designado. Sólo entonces debemos procurar ser equipados con los dones a fin de llevar a cabo nuestro ministerio.
Watchman Nee
“El misterio de Cristo” Publicado por: Living Stream Ministry
Ningún verdadero siervo del Señor debe permitir que sus pensamientos y emociones actúen independientemente. Cuando su hombre interior requiera liberación, el hombre exterior deberá proporcionarle un canal por el cual el espíritu pueda salir y llegar a otros. Si no hemos aprendido esta lección, nuestra efectividad en la obra del Señor será muy limitada.
“Señor, por el bien de la iglesia, por el avance del evangelio, para que Tu tengas libertad de actuar y para que yo mismo pueda avanzar espiritualmente, me entrego a Ti total e incondicionalmente. Señor, con gusto y humildemente me pongo en Tus manos. Estoy dispuesto a que te expreses libremente por medio de mí”.
“Señor, doblega a la iglesia para que salves al mundo” Evan Roberts
¡Jesús es el Señor! - Jesus is Lord - Jesus ist der Herr - Yeshua adonai - Gesù è il Signore - Jésus est Seigneur - Ιησους ειναι ο Λορδος - Иисус – Господь - يسوع هو الرب - 耶稣是主 - 主イエスは - Jesus é o Senhor - Jesus är Herre
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