ANDAR EN LA CARNE O EN EL ESPÍRITU
La carne se relaciona con Adán; el Espíritu con Cristo. Vivir en la carne significa sencillamente que tratamos de hacer algo en nuestra propia energía natural. Esto es vivir por la fuerza que emana de la vieja fuente natural de vida que heredé de Adán, y así gozo de todo lo que se encuentra en él: ¡provisión adecuada para poder pecar! Ahora bien, lo mismo se aplica al que está en Cristo. Para gozar en experiencia de lo que es mío en Él, debo aprender lo que es andar en el Espíritu. Es un hecho histórico que en Cristo mi viejo hombre fue crucificado, y es un hecho que actualmente soy bendecido “con toda bendición espiritual en los lugares celestiales” (Ef. 1:3), pero si no vivo en el Espíritu, entonces mi vida puede ser una contradicción del hecho de que estoy “en Cristo”, porque lo que es verdad para mí como estando en El, no se manifiesta en mí.
Puedo reconocer que estoy en Cristo, pero tal vez también tengo que reconocer que mi viejo mal genio se deja ver mucho. ¿Cuál es el problema? El problema es que va estoy aferrándome a la verdad objetiva cuando lo que es verdad objetiva debe llegar a ser verdad subjetiva; y esto ocurrirá en la medida en que yo viva en el Espíritu.
No sólo estoy en Cristo, pero Cristo está en mí. Y de la misma forma en que naturalmente un hombre no puede vivir ni trabajar en el agua, sino sólo en el aire, así también espiritualmente Cristo mora y se manifiesta no en la 'carne' sino en el 'espíritu'. Por tanto si vivo 'según la carne' hallo que lo mío en Cristo se mantiene, por decido así, en suspenso. Aunque de hecho estoy en Cristo, sin embargo estoy viviendo en la carne -vale decir en mi propia fuerza y bajo mi propio gobierno- entonces, en la experiencia, descubro con tristeza que en mi se manifiesta lo que está en Adán. Leemos en la Palabra lo que quiere Dios, e inmediatamente nos ponemos a hacerla. Por ejemplo, cuando descubrimos en la Palabra que debemos ser humildes, en vez de echamos en entera dependencia en el Señor, inmediatamente reunimos nuestras fuerzas y determinamos que en lo sucesivo trataremos de ser humildes; y somos tan sinceros en esto que nos imaginamos que estamos andando bien, cuando en realidad estamos esquivando el punto fundamental. Si yo quiero conocer experimentalmente todo lo que en Cristo hay, debo aprender a vivir en el Espíritu. Cont…
Tomado de: “La Vida cristiana normal”
W. Nee
Ningún verdadero siervo del Señor debe permitir que sus pensamientos y emociones actúen independientemente. Cuando su hombre interior requiera liberación, el hombre exterior deberá proporcionarle un canal por el cual el espíritu pueda salir y llegar a otros. Si no hemos aprendido esta lección, nuestra efectividad en la obra del Señor será muy limitada.
“Señor, por el bien de la iglesia, por el avance del evangelio, para que Tu tengas libertad de actuar y para que yo mismo pueda avanzar espiritualmente, me entrego a Ti total e incondicionalmente. Señor, con gusto y humildemente me pongo en Tus manos. Estoy dispuesto a que te expreses libremente por medio de mí”.
“Señor, doblega a la iglesia para que salves al mundo” Evan Roberts
¡Jesús es el Señor! - Jesus is Lord - Jesus ist der Herr - Yeshua adonai - Gesù è il Signore - Jésus est Seigneur - Ιησους ειναι ο Λορδος - Иисус – Господь - يسوع هو الرب - 耶稣是主 - 主イエスは - Jesus é o Senhor - Jesus är Herre
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