La carne y el espíritu (6)
LA CARNE NOS OBLIGA A VOLVERNOS AL ESPIRITU
Quisiera que viéramos ahora que la carne, a la larga, nos es útil. ¿De qué manera nos es útil? Nos sirve para obligarnos a volvernos a nuestro espíritu. Tenemos una cosa tan maligna que nunca la podemos vencer; pero de todos modos nunca se desvanece. Siempre está ahí.
Hace muchos años leí varios libros que decían cómo podía uno ser santo y victorioso. Traté aquellos métodos. Al principio sirvieron un poco, pero con el paso del tiempo, ningún método trajo resultados. Así que quedé completamente desilusionado. Me di cuenta de que la carne está desahuciada. Me preguntaba por qué el Señor no quitaba la carne. Me imaginaba que si El erradicaba nuestra carne, todo quedaría resuelto.
En la cruz Cristo le puso fin a todas las cosas, pero podríamos preguntarnos por qué dejó esta carne tan detestable en nosotros. Parece que cuanto más oramos para deshacernos de la carne, más somos perturbados por ella, y más activa se vuelve. Parece que nunca podemos controlarla. Finalmente le dije al Señor: “Ya que no pones fin a mi carne, no volveré a tratar de ser bueno. Dejaré de intentar ser bueno. Ya no procuraré ser victorioso”. El Señor me dijo: “Hijo, eso es maravilloso. Eso es exactamente lo que quiero que hagas. Tienes que cesar de tratar de controlar la carne por tu cuenta”. Finalmente, el Señor me mostró que El dejó la carne en nosotros por nuestro propio bien, pues esto nos ayuda y nos obliga a volvernos a El, a volvernos al espíritu.
Si no tuviéramos en nosotros una cosa tan maligna como la carne, probablemente no oraríamos tan desesperadamente. La carne nos ayuda y nos obliga a clamar al Señor. Estamos forzados por causa de la carne a volvernos a nuestro espíritu. Si no nos volvemos al Señor, entonces el asunto será peor. Pero si la carne no nos deja otra salida que volvernos al Señor, entonces es verdaderamente útil. Podemos decir: “Gracias Señor por la ayuda de la carne. Gracias Señor, que en Tu soberanía puedes usar mi carne para forzarme a volverme a mí espíritu”.
Tenemos que comprender que la carne y el espíritu están muy cerca. Romanos 8:6 dice que poner nuestra mente en la carne es muerte, y que poner nuestra mente en el espíritu es vida. El versículo 4 dice que tenemos que andar según el espíritu, y no según la carne. Romanos 8:10 dice que si Cristo está en nosotros, nuestro cuerpo está muerto. Esto significa que nuestro cuerpo es la carne. Pero si el Espíritu mora en nosotros, nuestro espíritu es vida. Podemos ver en estos versículos que la Biblia menciona la carne muy ligada al espíritu.
Aun si usted es salvo desde hace mucho tiempo y ha tenido una íntima relación con el Señor, de todos modos estas dos cosas están con usted. La carne y el espíritu están con usted. Nuestra carne es la corporificación de Satanás. El pecado y la muerte están en nuestra carne. Pero alabamos al Señor porque también tenemos el espíritu dentro de nosotros.
HALLOWEEN
El Halloween es una fiesta demoniaca, Nosotros como padres cristianos y temerosos de Dios, no podemos permitir que los hijos que Dios nos encomendo, para ser instruidos en Su temor, obediencia y sumision, participen en ninguno de sus multiples aspectos por sanos que parezcan. Satanas se disfraza de angel de luz, no de Diablo. Esta es una responsabilidad de nosotros delante de Dios a quien tenemos que dar cuenta de nuestros hijos..,
!Que oportunidad nos da Dios! Poder dar testimonio de ahora en adelante que como cristianos seremos parte de los vencedores, que reinaran con Cristo en el milenio, haciendo la voluntad de Dios, no dandole lugar al Diablo en nuestras vidas, en nuestros hogares y mucho menos en nuestros ninos.