Alimento diario (Semana 19)
Llamando a los vencedores
Semana 19 ---Llamando a los vencedores (Ap 3:12-13).
Lunes -- Lectura Bíblica -- (Mt 13:10-23; 2 Ti 3; Ap 2:1-7).
Leer con oración: “Porque a vosotros os es dado conocer los misterios del reino de los cielos; más a ellos no les es dado (Mt 13:11). Recuerda, por tanto, de donde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras” (Ap 2:5ª).
LAS PARABOLAS DE MATEO 13
Y LAS SIETE IGLESIAS DE APOCALIPSIS 2 Y 3
En el capitulo 13 del evangelio de Mateo están registradas la s siete parábolas que son comparadas por el Señor Jesús con el reino de los cielos. Él habló muchas cosas por parábolas, porque el corazón de las personas estaba endurecido, insensible, de modo que no podían ver con los ojos, oír con los oídos, entender con el corazón y convertirse para ser sanadas por Él (vs. 14-15). Ellas estaban insensibilizadas porque vivían en la esfera de la vida del alma. Pero a Sus discípulos, a los que buscan vivir en el Espíritu, el Señor les revela Sus misterios (v. 11).
Las siete parábolas proferidas por el Señor Jesús están relacionadas con las siete iglesias del Apocalipsis, descritas en los capítulos 2 y 3. Podemos decir que las siete iglesias son el cumplimiento de las siete parábolas de Mateo 13. El Espíritu no sólo quiso mostrar la situación del cristianismo en Asia en los primeros siglos, sino también el significado espiritual y el sentido de los nombres de esas siete iglesias.
La primera parábola es la del sembrador, que se cumplió en el periodo de la iglesia en Éfeso, en el primer siglo de la iglesia. Éfeso quiere decir deseable, sin embargo esa iglesia cayó en degradación, incluso en época de Pablo, conforme a lo que esta descrito en el capitulo 3 de segunda de Timoteo. Al leer este capitulo, podemos preguntarnos:“¿Cómo puede ser deseable una iglesia en esta condición?”. El Señor le reveló a Juan cual era el problema de la iglesia en Éfeso: “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras, pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido” (Ap 2:4-5).
No satisfecho con la situación de la iglesia en Éfeso, Dios usó al apóstol Juan al final del primer siglo para restaurarla a la condición deseable. Podemos decir que durante los veinte años que Juan pasó en el exilio en la isla de Patmos, él aprendió a vivir en el Espíritu.
Confiando en que Su siervo Le sería fiel, dios le encargo registrar las palabras que le fueron reveladas: “Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas. El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: Las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias” (1:19-20). Después de escribir el libro de Apocalipsis, y ser liberado del exilio, él fue a servir en la iglesia en Éfeso.
Sabiendo que la iglesia en Éfeso ocupaba una posición especial y de mucha importancia desde el tiempo de Pablo, e apóstol Juan intentó ayudar a los santos allí para que practicaran la revelación de la epístola escrita a ella, con el fin de rescatarla dela degradación en que se encontraba.
Punto clave: Practicar la revelación de la Palabra para salir de toda degradación.
Mi punto clave:
Pregunta: ¿Por qué Dios usó a Juan para restaurar a la iglesia en Éfeso?
Llamando a los vencedores
Semana 19 ---Llamando a los vencedores (Ap 3:12-13).
Martes -- Lectura Bíblica -- (Hch 19:1-11, 23-41; Ap 2:5-7).
Leer con oración: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios (Ap 2:7).
LA IGLESIA EN EFESO BAJO EL LIDERAZGO DE PABLO
Para ser útil al Señor es necesario llenarse del Espíritu tal como Juan lo hizo, aun estando en la prisión. Al volver del exilio, Juan fue a Éfeso para ayudar a la iglesia a vencer la degradación, por medio de conducir a los hermanos hacia afuera de la esfera del alma e introducirlos en el Espíritu.
Antes de la ida de Juan, la iglesia en Éfeso recibió a Pablo cuando éste hacía su tercer viaje misionero. Cabe resaltar aquí que, en el segundo viaje, él y Silas siguieron totalmente la dirección del Espíritu. Pero en el tercer viaje, Pablo fue a Éfeso solo: “Hallando a ciertos discípulos, les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan” (Hch 19:1b-3).
Pablo les mostró que el bautismo de arrepentimiento era para prepararlos para recibir al Señor Jesús: “Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban” (v.6). Además, “hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo” (v.11). Estas cosas muestran que Pablo, en lugar de suministrarles vida a las personas y conducirlas a vivir en el espíritu, como lo hizo en el segundo viaje, terminó induciendo a la iglesia a prácticas que no tuvieron un resultado tan saludable.
Asimismo, en Éfeso, “…entrando Pablo en la sinagoga habló con denuedo por espacio de tres meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios. Pero endureciéndose algunos y no creyendo, maldiciendo el Camino delante de la multitud, se apartó Pablo de ellos y separó a los discípulos, discutiendo cada día en la escuela de uno llamado Tiranno. Así continuó por espacio de dos años.” (Hch 19:8-10ª). Por causa de haber enfatizado tanto los argumentos y las discusiones, los efesios terminaron viviendo en la esfera del alma y al final dejaron el primer amor.
Después de cierto tiempo, Pablo decidió ir a Jerusalén, y Demetrio, un platero que hacia templecillos de Diana, convocó a los artífices y los persuadió a levantarse en contra de Pablo, pues éste afirmaba que nos son dioses los que se hacen con las manos. La ciudad se llenó de confusión y los artífices, enfurecidos, arrebataron a los compañeros de Pablo. Él quería presentarse al pueblo pero sus discípulos se lo impidieron.
Este gran tumulto de los plateros en contra de Pablo no fue accidental. En realidad, el Espíritu Santo permitió que esto sucediera porque Pablo no condujo a los hermanos de Éfeso al Espíritu y la vida; al contrario, él los llevó a la esfera de lamente y de las manifestaciones exteriores del espíritu. Pablo dio mucho énfasis a las sanidades, poderes y milagros, entonces Dios permitió que esta situación se levantara para impedir que él permaneciera en Éfeso.
Mañana veremos que al final de este viaje, estando en Jerusalén, Pablo fue apedreado y conducido a Roma para ser juzgado. Con esto, su ministerio edificador de la iglesia cesó.
Punto clave: Permanecer en la línea del Espíritu y la vida.
Mi punto clave:
Pregunta: ¿Cuál fue el resultado de la conducción de Pablo en la iglesia en Éfeso?
Llamando a los vencedores
Semana 19 ---Llamando a los vencedores (Ap 3:12-13).
Miércoles -- Lectura Bíblica -- (Hch 21:27-34; 25:9-12; 28:16, 30-31; Gá 1:11-17; Ef 1:3-14; 1 Ti 1:3-7; Flm 8:20 ).
Leer con oración: “Por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente, leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo. A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo (…) para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales” (Ef 3:3-4, 8, 10).
EL MINISTERIO EPISTOLAR DE PABLO
El apóstol Pablo realizó tres viajes misioneros y, al final del tercero, fue a Jerusalén. El Espíritu y los hermanos le advirtieron que no continuara el viaje, pero Pablo insistió. Al llegar allá, incluso se propuso cumplir un voto del Antiguo Testamento. Pero “cuando estaban por cumplirse los siete días , unos judíos de Asia, al verle en el templo, alborotaron a toda la multitud y le echaron mano, dando voces: ¡Varones israelitas ayudad! Este es el hombre que por todas partes enseña a todos contra el pueblo, la ley y este lugar; y además de esto, ha metido a griegos en el templo, y ha profanado este santo lugar”(Hch 21:27-28).
Los judíos se reunieron e intentaron matar a Pablo. “Toda la ciudad se conmovió, y se agolpó el pueblo, y apoderándose de Pablo, le arrastraron fuera del templo, e inmediatamente cerraron las puertas. Y procurando ellos matarle, se le avisó al tribuno de la compañía, que toda la ciudad de Jerusalén estaba alborotada (…) Entonces llegando el tribuno, le prendió y le mandó atar con dos cadenas, y preguntó quien era y que había hecho. Pero entre la multitud, unos gritaban una cosa, y otros otra; y como no podía entender nada de cierto a causa del alboroto, le mandó llevar a la fortaleza” (vs. 30:31, 33-34).
Dios no permitió que Pablo muriera. Él había fracasado en su ministerio edificador de la iglesia y, aparentemente confundido, estaba dispuesto a cumplir un voto del Antiguo Testamento para satisfacer a los de Jerusalén. Pr eso Dios intervino y lo preservó para que él no fuera apedreado hasta morir, porque aun no había registrado en libros la revelación que había recibido sobre la economía neo-testamentaria de Dios, al inicio de su ministerio, cuando todavía estaba en Damasco y fue a las regiones de Arabia (Gá (1:15-17).
Pablo era ciudadano romano, por eso, apeló a Cesar y fue llevado al tribunal de Roma, donde fue encarcelado, pero permaneció en prisión domiciliaria. Él rentó una casa y le predicó el evangelio hasta a la guardia pretoriana y a la casa de Cesar (Fil 1:13; 4:22). En esa época, prosiguió con su ministerio epistolar, registró la revelación que había recibido en Arabia y escribió cuatro epístolas: Efesios, Colosenses, Filipenses y Filemón.
Filemón tenía un esclavo llamado Onésimo que por algún motivo fue capturado y puesto en la prisión junto con Pablo. Este dijo en su epístola que Onésimo, cuyo nombre significa útil, se había vuelto inútil. Pero después de convertirse por la predicación de Pablo, Onésimo se había vuelto útil y era su compañero de prisión.
Mientras Pablo esperaba la audiencia del tribunal, fue puesto bajo el régimen de libertad condicional. El aprovecho este beneficio para volver a visitar algunas iglesias. Cuando llegó a Éfeso, vio que la iglesia estaba en degradación. Los efesios habían recibido su epístola, que hablaba sobre la economía neo-testamentaria de Dios, es decir, la fe objetiva que Dios quiere trabajar en nosotros, infundiéndola en nuestra fe subjetiva. Pablo se decepcionó mucho, porque los efesios no habían practicado el contenido de la epístola tan elevada que les había escrito. Ellos habían permanecido en la esfera del alma y tomaron aquellas verdades sólo como un tema para discusiones y análisis y no practicaron el contenido de la epístola.
Punto clave: Practicar la revelación de la palabra de Dios
Mi punto clave:
Pregunta: ¿Por qué Dios preservó la vida de Pablo cuando fue capturado en Jerusalén?
Llamando a los vencedores
Semana 19 ---Llamando a los vencedores (Ap 3:12-13).
Jueves -- Lectura Bíblica -- (Jl 2:28-32; Hch 2:1-16, 37-41; 6:-13; 8:1, 4 ).
Leer con oración: “Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hch 2:21; 4:12).
LA VITALIDAD DE LA IGLESIA EN JERUSALÉN DURANTE SUS INICIOS
En la época de los apóstoles, las iglesias tuvieron dificultades para practicar la revelación de la Palabra de acuerdo con el propósito de Dios. Por eso, la condición de las iglesias no mejoró, sino que se degradó. Por tanto, Dios permitió que Pablo y Pedro fueran martirizados, y que años después el imperio romano enviara a su ejército comandado por el general Tito, para que destruyera Jerusalén. La ciudad y e templo fueron destruidos y la iglesia y los lideres fueron apresados o martirizados.
El inicio de la iglesia estuvo lleno de vitalidad, pues invocaban el nombre del Señor (Hch 2:21). En aquellos días “moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo” (v. 5). Sucedió que ciento veinte galileos fueron llenos del Espíritu Santo y con intrepidez, hablaron la palabra de Dios en Jerusalén. Esos galileos eran pescadores incultos y cuando fue “hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. Y estaban atónitos y maravillados, Diciendo: Mirad. ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en que hemos nacido? (vs. 6-
.
Pese a que eran incultos, ellos hablaban lenguas reales e inteligibles de diferentes partes del mundo. Esto era sólo una señal del Espíritu Santo como resultado del derramamiento del Espíritu de poder sobre aquellos discípulos. Sin embargo, esto no tenia ninguna relación con la salvación; ni siquiera el hablar en lenguas de diferentes partes de la tierra, las señales, los milagros, los prodigios y las sanidades tenían relación con la vida. “Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitan en Jerusalén, esto oso sea notorio, y oíd mis palabras. Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día” (vs. 14-15).
Ellos estaban llenos del Espíritu de poder y lo que el pueblo veía eran las manifestaciones exteriores del derramamiento del Espíritu Santo profetizadas por Joel: sueños, hablar en lenguas y profecías. Para ser salvos, ellos debían hacer lo que Joel profetizó: “Y todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo” (jl 2:32). Era como si les dijera: “Lo que ustedes vieron no puede salvarlos, sólo una cosa puede salvarlos: invocar el nombre del Señor”.
Por mantener la práctica de invocar el nombre del Señor, la iglesia en Jerusalén, creció y permaneció con mucha vitalidad. Desde el comienzo, tres mil se bautizaron, y poco tiempo después, cinco mil más lo hicieron.
Invocar el nombre del Señor es de fundamental importancia. ¿Usted quiere ser salvo? Si invoca el nombre del Señor, de corazón, tocando el Espíritu, será salvo y recibirá la vida de Dios, la vida eterna (Ro 10:13; Jn 20:31).
Punto clave: Proseguir en la práctica de invocar el nombre del Señor.
Mi punto clave:
Pregunta: ¿Qué le dio vitalidad a la iglesia en Jerusalén durante sus inicios?
Llamando a los vencedores
Semana 19 ---Llamando a los vencedores (3:12-13)..
Viernes -- Lectura Bíblica -- (Jn 14:16-26; Hch 2:42-47; 8:1; 9:1-8, 13-18; Ap 1:9-11, 19-20).
Leer con oración: “Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis. El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. Os he dicho estas cosas estando con vosotros. Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mí nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Jn 13:17; 14:23, 25-26).
EL ENFASIS DEL MINISTERIO DEL APOSTOL JUAN EN SU MADUREZ
La iglesia en Jerusalén tuvo un buen comienzo creció, en número he invocaba el nombre del Señor. Los hermanos eran unánimes y el Señor añadía cada dia a la iglesia lo que habían de ser salvos (Hch 2:42). Por causa de la persecución a los que invocaban el nombre del Señor, los hermanos de la iglesia en Jerusalén fueron dispersados y así el evangelio llego a muchas ciudades.
Pablo, quien era un perseguidor de aquellos que invocaban el nombre del Señor Jesús, se convirtió y comenzó a invocar Su nombre (9:21, 27-28). Muchas iglesias fueron levantadas por él y recibieron su visita. En su segundo viaje misionero, pablo estaba en el Espíritu y el Señor estaba con él, pero en el tercero el llevó a la iglesia en Éfeso las practicas que enfatizaban el conocimiento doctrinal y las manifestaciones del Espíritu; con esto la iglesia en Éfeso dejo de ser deseable. Los hermanos comenzaron a vivir en la esfera del alma, conforme a lo descrito en segunda de Timoteo 3 y Apocalipsis 2:4.
Cuando Juan recibió la visión en el exilio de Patmos, escribió el libro de Apocalipsis. Al ser liberado, se dispuso a ir a Éfeso para servir, y encontró a la iglesia en degradación. El servicio de Juan se basó en llevar a la iglesia a invocar el nombre del Señor y practicar el contenido de la Epístola de Pablo a los Efesios.
Juan estaba en el Espíritu y vio que la epístola estaba repleta de verdades. Su contenido trata sobre la economía neo-testamentaria de Dios: el Padre, el Hijo y el Espíritu dispensando Su vida en el hombre tripartito. Cuando Juan vio la condición de los hermanos, él se acordó de lo que el Señor Jesús había dicho cuando estaba entre ellos. En aquellos tres años y medio, Él ya había hablado sobre el deseo del Dios Triuno de dispensarse hacia adentro de Sus hijos (Jn 14:16-20).
Los escritores de los tres evangelios dieron énfasis a la persona ejemplar del Señor Jesús, pero ninguno de ellos había registrado la palabra de vida proferidas por Él. Mateo era cobrador de impuestos, un oficial del gobierno, y tenia un poco mas de conocimiento, por eso él pudo anotar punto cruciales de la palabra del Señor acerca del reino de los cielos (Mt 3:2). Marcos escribió sobre la persona de Jesús en el aspecto del servicio y Lucas sobre su vivir humano lleno de virtudes excelentes.
Juan fue preservado por el Señor Cuando surgió la persecución de la iglesia por el imperio romano. Pedro quien era el principal líder de la iglesia, fue condenado a muerte; Juan fue considerado su cómplice y como por la ley romana no era digno de muerte, lo encarcelaron por veinte años. En ese periodo, él se acordó de las palabras preferidas por el Señor y además recibió otras, que Él no había hablado en los tres años medio que estuvo con los discípulos, ya que durante el exilio Juan recibió el suministro del Espíritu de realidad (Jn 14:16-20).
Alabamos al Señor porque hoy podemos depender del Espíritu; al invocar el nombre del Señor, recibimos su vida. También, por este Espíritu recibimos la revelación de la palabra del Señor. Esperamos continuar practicando estas palabras para no caer en la condición de las iglesias en la época de Pablo, que tomaban las verdades como un asunto para la discusión y el análisis.
Punto clave: Disfrutar del Espíritu de realidad para no perder el enfoque
Mi punto clave:
Pregunta: ¿Cómo ayudo el apóstol Juan a la iglesia en Éfeso?
Llamando a los vencedores
Semana 19 ---Llamando a los vencedores (Ap 3:12-13).
Sábado -- Lectura Bíblica -- (Jn 1:1-14; 14:16-18; 3 Jn 12; Ap 2:1-7).
Leer con oración: “Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios” (Ap 2:7).
EL CAMINO PARA RESTAURAR A LA IGLESIA EN ÉFESO
El apóstol Juan estaba en el espíritu y vio la necesidad de ir a Éfeso a ayudar a los hermanos para que practicaran el contenido de la epístola de Pablo a los Efesios. Juan recordó las palabras del Señor y percibió que muchas verdades estaban registradas en aquella carta. Al ir a Éfeso, él recibió el encargo de escribir su evangelio en el cual hablo sobre el Padre “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios” (1:1), hablo sobre el Hijo: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad” (v.14). Como el Hijo en carne y sangre, no podía estar con nosotros para siempre. Al inicio del capítulo 14, Juan habló sobre la muerte y resurrección del Señor Jesús, Era necesario que el Señor fuera al Padre, para que el Espíritu de realidad, El Espíritu vivificante, viniera a nosotros.
En Éfeso, Juan no habló sus propias palabras sino que llevo a los hermanos a practicar el contenido de lo que Pablo ya había dejado escrito. Por medio de su ministerio la iglesia en Éfeso cambio completamente: los hermanos crecieron en vida y Éfeso se convirtió en un centro de obra de donde Juan podía enviar cooperadores a otras regiones (3 Jn 5:
.
En su Tercer viaje, Pablo fue expulsado de Éfeso por Demetrio el platero. Al leer la Tercera Epístola de Juan, vemos que se mencionan A Demetrio, pero este ya había cambiado; él se convirtió en un modelo de quien todos daban testimonio ¡Aunque no hayamos sido tan malos como Demetrio, también éramos enemigos de Dios; no obstante, en nuestro vivir tuvimos muchos cambios! Por invocar el nombre del Señor y disfrutar del Espíritu y de la vida de Dios, ciertamente seremos transformados y llegaremos a ser vencedores.
El Señor es aquel que llama a los vencedores. Él sabe cual es la condición de la iglesia. He aquí lo que dice el Señor en Apocalipsis sobre la iglesia en Éfeso: “Pero tengo contra, que has dejado tu primer amor” (v.4). El primer amor es el amor del principio: Dios es el principio esto no quiere decir que no había amor en la iglesia en Éfeso; ellos se amaban, y estaban siempre juntos, pero lo que les faltaba, era el amor del principio, aquel que proviene de Dios. El amor humano y el compañerismo no son suficientes, ellos necesitaban del amor de Dios, el amor que viene desde el principio que es Dios mismo. Nosotros éramos pecadores y nuestras obras eran malignas pero Dios nos dio Su vida por medio de Su hijo. Tenemos la vida de Dios porque tocamos el amor de Dios (Ef 2:1-4; 1 Jn 4:
.
El Espíritu sigue diciendo: “Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual esta en medio del paraíso de Dios” (Ap 2:7). Dios esta llamando a vencedores para que se alimenten del árbol de la vida, es decir, de Dios mismo.
En cada iglesia el Señor llama a vencedores. El vencedor es aquel que deja que su alma sea saturada por la vida divina; es aquel que tiene vida en abundancia (Jn 10:10). Seamos aquellos que invocan el nombre del Señor, practican Su palabra y restauran el amor del principio, para disfrutar nuevamente a Dios mismo como la fuente de la vida ¡Aleluya!
Punto clave: El fluir de la vida produce vencedores
Mi punto clave:
Pregunta: ¿Qué hizo que la iglesia en Éfeso cambiara su condición al punto de producir vencedores?
Llamando a los vencedores
Semana 19 ---Llamando a los vencedores (Ap 3:12-13).
Domingo -- Lectura Bíblica -- (Mt 13:4-8, 19, 24-32; Ap 2:7, 11, 17, 26-27; 3:5, 12, 21).
Leer con oración: “El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo” (Ap 21:7).
EL SEÑOR ESTA LLAMANDO A LOS VENCEDORES
El hablar del Señor a los vencedores de las siete iglesias en Asia, mencionadas en Apocalipsis 2 y 3, esta relacionado con las parábolas de Mateo 13. La primera parábola es la del sembrador “He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno”(vs. 3-
.
La condición inicial de la iglesia en Éfeso puede ser comparada a la semilla lanzada junto al camino, que es arrebatada por las aves. Al principio, la iglesia presentaba una situación anormal por causa del predominio de las discusiones sobre doctrinas, que producen enseñanzas diferentes, producto de dar más atención a las fabulas y genealogías interminables (1 Ti 1:3-4). Esto hizo que el corazón de los hermanos se endureciera; tal como la tierra junto al camino, por lo que consecuentemente dejaron el primer amor. Después de recibir la ayuda del apóstol Juan, la iglesia fue restaurada a la condición de buena tierra, de manera que los hermanos llegaron a ser fructíferos y estaban preparados para sufrir por causa del evangelio.
Bajo esta condición surgió la iglesia en Esmirna. Ella pasó por un periodo de persecución y sufrimiento que puede ser comparada con lo que el trigo sufre por causa de la cizaña en la segunda parábola: “El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo, pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña (…) Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero” (Mt 13:24-26, 30). Como ya vimos, la cizaña compite con el trigo para recibir la luz del sol y los nutrientes de la tierra, para poder crecer. Esto ilustra lo mucho que sufrió la iglesia bajo las persecuciones en el periodo de la iglesia en Esmirna. Sin embargo, todo este sufrimiento produjo muchos vencedores.
La tercera parábola es la del grano de mostaza: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo; el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas (vs. 31-32). La mostaza es una hortaliza que sirve como alimento para el hombre, pero en esta parábola presenta una situación anormal, pues creció y se convirtió en un gran árbol. Esto no esta de acuerdo con el principio de la creación de Dios, cuando al tercer día, la tierra produjo hierba, plantas y árboles, cada uno según su especie (Gn 1:11-12).
Esta parábola esta relacionada con la iglesia en Pérgamo. La iglesia, como el grano de mostaza, debía alimentar a las personas con la revelación de la palabra de Dios y suministrarles la vida, pero en el periodo de Pérgamo ésta se desarrolló de una manera anormal, hasta el punto de convertirse en la morada de Satanás (Ap 2:13). De acuerdo con el principio adoptado por el señor en la parábola del sembrador, las aves son el malo (Mt 13:4, 19, 32). Entonces, mientras más ramas hay, más espacio existe para el malo. Incluso estando en esta condición. Dios llama a vencedores. Sin embargo, no debemos buscar un crecimiento anormal, abriendo las puertas para que el malo venga a “anidarse”. Nuestra función es únicamente alimentar, sustentar a las personas con Espíritu y vida.
¡Alabado sea el Señor! Hoy, en cada iglesia, Dios esta llamando a vencedores. ¡Aleluya!.
Punto clave: Crecer de manera adecuada en la vida de la iglesia para llegar a ser un vencedor.
Mi punto clave:
Pregunta: ¿Qué necesita la iglesia para cumplir su función?
Lectura de apoyo:
Llamados a promover la Fe – cap. 4 – Dong Yu Lan.
El enfoque de Dios el reino – cap. 1 – Dong Yu Lan.
La iglesia deseable cap. 4 – Dong Yu Lan.
Actitud-Un joven vencedor – cap – 11 – Dong Yu Lan.