ALIMENTO DIARIO SEMANA 2 - JUEVES
El Ministerio que Seguimos y Practicamos
Semana 2 – El Ministerio Neotestamentario (Ap 5: 1-5)
Jueves -- Lectura Bíblica -- (Jn 3:22-30: 4:1:-2).
Leer con oración:
“Es necesario que Él crezca, pero que yo mengue” (Jn 3:30).
ABRIR EL CAMINO PARA LA VENIDA DEL SEÑOR
Como precursor del Señor Jesús, Juan el Bautista tenía una comisión de Dios: preparar el camino del Señor, predicando el bautismo de arrepentimiento. Su Padre, Zacarías, era sacerdote, y en consecuencia, Juan el Bautista, por haber nacido en una familia de sacerdotes, debía cumplir su ministerio sacerdotal, según la tradición. No obstante, él no siguió los patrones determinados por la religión judía.
Juan no entró en el templo para servir, sino que predicaba en el desierto (Mt 3:1). Los sacerdotes comían La carne sacrificada en el altar y también los panes preparados por los levitas, pero la dieta de Juan el Bautista era langostas y miel silvestre (v. 4). Los sacerdotes en servicio usaban vestiduras sacerdotales, pero Juan se vestía con pelo de camello, un animal considerado inmundo por los judíos. Juan fue comisionado y enviado por Dios para hacer la transición entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, entre el antiguo y el nuevo pacto, el ministerio del Antiguo Testamento y el ministerio de Neotestamentario.
El Señor Jesús dio ejemplo al negarse a sí mismo cuando fue bautizado por Juan, sometiéndose a la voluntad del Padre. Después de su bautismo, el Espíritu de Dios descendió sobre Él como paloma (v. 16). Esto era como el aceite compuesto de la unción, ungiéndolo para Su ministerio. A partir de allí, el Señor Jesús comenzó Su obra y empezó a predicar el evangelio del reino. (4:17).
Juan el Bautista dijo que era el precursor del Señor Jesús (Jn 3:28); por tanto, después de bautizarlo, debía seguir al Señor y también llevar a todos sus discípulos a seguirlo, es decir, el Señor debía de crecer y Juan menguar, como él mismo lo dijo (v. 30).
El Señor Jesús cumplió toda la justicia de Dios al ser bautizado, pero Juan el Bautista no lo hizo, porque aparte de no haber seguido al Señor Jesús, continuó con su grupo de discípulos. El gran problema del hombre es tener en su poder un grupo de personas. Éste se convierte en el líder del grupo y se siente satisfecho con esa situación.
Al parecer, tener un grupo de discípulos le cambió el corazón a Juan. El Señor Jesús ya había comenzado Su ministerio, mientras que Juan mantenía su ministerio, mientras que Juan mantenía su ministerio paralelo (4:1-2). Esto dio inicio a una especie de disputa o competencia entre los discípulos de Juan y los del Señor. En cierta ocasión, los discípulos de Juan se unieron a los fariseos para cuestionar al Señor con respecto al ayuno (Mt 9:14). Finalmente Dios levantó una situación en la que Juan el Bautista fue apresado.
Cuando en una iglesia tenemos muchas personas bajo nuestro cuidado, y éstas nos oyen y nos consideran, debemos tener mucho cuidado, pues no es fácil lidiar con eso. Debemos estar atentos para que eso no nos desvíe del camino y del llamamiento que recibimos del Señor. Como siervos del Señor hoy, que esperan y apresuran Su venida, somos los precursores de Su segunda venida. Que seamos fieles en predicar el arrepentimiento para el reino y en conducir las personas al Señor, sin ninguna ambición de tener una obra propia aparte de la suya.
Punto Clave: Menguar para que el Señor crezca.
Mi punto clave:
Pregunta: ¿Cómo debemos tratar con el hecho de que haya personas que nos oyen, siguen y admiran?
Dong Yu Lan
!Jesus es el Senor!