NUESTRA ACTITUD PARA CON LAS VERDADES SEMANA 3
Renovados por la práctica de la palabra
Semana 3 - El Señor levanta el ministerio de Pablo (Hch 9:3-6, 10-16; 22:12-16)
Lunes
Lectura bíblica: Mt. 28:19; Hch 1:8, 2:16-21, 38, 41; 4:4; 5:14; 8:1, 4
Leer con oración: "Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" ( Hch 4:12 )
INVOCAR EL NOMBRE DEL SEÑOR
La semana pasada, vimos que la mayor de las verdades invocar el nombre del Señor. En este contexto, cada vez que utilizamos el término "verdades", no nos estamos refiriendo a las verdades teológicas y/o verdades doctrinales, pues ciertamente hay muchas verdades profundas que podrían ser estudiadas por un periodo largo de tiempo. Pero el encargo del Señor hoy no es introducirnos en las doctrinas teológicas, sino conducirnos a la realidad, es decir, a la práctica. En Juan 14:6, Jesús dijo: "Yo soy el camino, y la verdad y la vida". Al mencionar la “verdad” en este versículo, Él no se refería a la doctrina, sino a la realidad, a algo concreto y que podemos experimentar. Por lo tanto, cuando decimos que invocar el nombre del Señor es la mayor de las verdades, queremos decir que esta es una verdad que cambio y seguirá cambiando nuestras vidas.
Esta semana desarrollaremos un poco el aspecto histórico del ministerio del apóstol Pablo. En Hechos 2, Pedro citó a Joel, el profeta y habló de las manifestaciones externas del Espíritu Santo en los últimos días (sueños, visiones y profecías). Sin embargo, la conclusión de aquella profecía dice que “todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo" (vv.16-21). ¡Aleluya! Cuando Lo invocamos, somos salvos no solo de la perdición eterna, sino también salvos del pecado, del mundo, de la vida del alma, y de nuestras preocupaciones, angustias y enfermedades.
Tiempo después hubo una gran persecución contra los hermanos en Jerusalén, y muchos de los dispersados hacia Judea y Samaria (8:1). En aquella época los que invocaban el nombre del Señor tuvieron dos alternativas: dejar de invocar el nombre en público, o mudarse a otra ciudad si querían seguir invocando el nombre del Señor. Aquí encontramos una lección importante: El inicio de la vida de la iglesia en Jerusalén fue algo grandioso, y el número de los santos se multiplico rápidamente (2:41, 4:4 ) .
Ese ambiente de grandes reuniones pudo haber producido en los hermanos una sensación de “comodidad”, de sentirse satisfechos con lo logrado hasta ese momento, que los distancio de la comisión dada por el Señor: "Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo" (Mateo 28:19). Por estar atados a Jerusalén, el Señor permitió que surgieran circunstancias para llevarlos a salir de allí. Pese a ello, la Biblia registra que los apóstoles permanecieron en Jerusalén. No sabemos el motivo que lo llevo a permanecer allí, pero podemos deducir que, para evitar ser encarcelados, tuvieron que dejar de invocar el nombre del Señor públicamente. Puesto que los que invocaban el nombre del Señor habían sido dispersados, el joven Saulo se dirigió a Damasco para continuaron apresando a los que daban testimonio de ese nombre (Hechos 9:21).
Aplicando esto hoy a nosotros, no podemos acomodarnos en nuestras salas de reuniones y en las ciudades en donde vivimos. Debemos atender al llamado de: "Id”, del Señor, pues la necesidad es muy grande en todo el mundo. Asimismo, jamás debemos dejar de invocar el nombre del Señor, pues al invocarlo nos sentimos vivos.
Punto Clave: Nunca dejar de invocar el nombre del Señor.
Pregunta: ¿Qué lección podemos extraer de la persecución sufrida por los santos en Jerusalén?
NUESTRA ACTITUD PARA CON LAS VERDADES
Renovados por la práctica de la palabra
Semana 3 - El Señor levanta el ministerio de Pablo (Hch 9:3-6, 10-16; 22:12-16)
Martes
Lectura bíblica: Hechos 9:1-30; 10:1-16
Leer con oración: "El Señor le dijo: Ve, instrumento escogido me es este para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes y de los hijos de Israel. Ahora, pues ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando el nombre del Señor" (Hechos 9:15, 22:16).
EL CONTEXTO DEL LLAMAMIENTO DE PABLO
La comisión de llevar el evangelio a toda la tierra, incluyendo a los gentiles, había sido confiada a los doce apóstoles (Hechos 1:
y, de manera específica a Pedro. En Hechos 10, Pedro tuvo la visión de un lienzo, que descendía del cielo con todo tipo de animales inmundos. La orden de Dios, que se repitió en tres oportunidades, era que Pedro se levantara y comiera aquellos animales, pero él no quiso hacerlo. La tercera vez que Pedro se negó, el lienzo se recogió en dirección hacia el cielo. Por causa de su tradición, sus hábitos y viejos conceptos, Pedro desobedeció a Dios ( vv.1-16).
Más tarde, en Hechos 15, Pedro declaró que Dios le había escogido para llevar el evangelio a los gentiles (v.7). Sin embargo, en aquel momento el Señor ya había designado a Pablo para llevar adelante esa comisión. Esta es una advertencia para todos nosotros: si vacilamos, Dios continuara amándonos, pero levantara a otras personas para llevar adelante lo que El nos confió a nosotros. Necesitamos orar: "Señor Jesús, yo no quiero ser un obstáculo para Tu avance. ¡Líbrame de la religión, de mis conceptos y de mi tradición!" ¡Aleluya! Cuando invocamos el nombre del Señor, somos liberados de todas esas cosas.
Volvamos a la historia del apóstol Pablo. El estaba camino a Damasco para prender a aquellos que invocaban el nombre del Señor en esa ciudad, cuando sucedió algo extraordinario: "Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeo un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?" (Hechos 9:3-4). En ese momento, Pablo entendió que la persecución de los creyentes perseguir el mismo Señor, pues la iglesia es el Cuerpo de Cristo. A través de Ananías, un hermano de Damasco, Pablo recibió el llamado de parte de Dios, para ser enviado a los gentiles (v.15). Esta comisión originalmente había sido encomendada a los doce apóstoles, sin embargo, debido a su vacilación, le fue transferida a Pablo.
Después de su conversión, Pablo pasó algún tiempo en Damasco y después fue a Jerusalén. Durante ese tiempo, hablaba de su experiencia de conversión y terminaba discutiendo con las personas, motivo por el cual los hermanos lo enviaron a Tarso (vs.20-30). A pesar de haber sido comisionado por Dios para ser apóstol para los gentiles, Pablo no estuvo con el Señor, por lo tanto, el necesitaba ser preparado para ejercer su apostolado .
Punto Clave: Ser liberados de la religión, de los conceptos y de las tradiciones que atender el llamamiento del Señor.
pregunta: ¿Qué le impide atender el llamamiento del Señor hoy?
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Semana 3 - El Señor levanta el ministerio de Pablo (Hch 9:3-6, 10-16; 22:12-16)
Miércoles
Lectura bíblica: Ga 1:17, 2 Co 12:1-4; Ex 34:28, Hch 1:3
"A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia, que de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo" (Efesios 3:
.
LA PREPARACIÓN DEL APÓSTOL PABLO A EJERCER SU MINISTERIO
Después de haber sido llamado por el Señor, Pablo todavía tenía que estar preparado para que pudiera llevar el evangelio del reino a los gentiles. A diferencia de los doce apóstoles que pasaron casi tres años y medio con el Señor, Pablo no tuvo la misma oportunidad.
Al considerar las experiencias de Pedro y Juan, por ejemplo, se puede concluir que los doce apóstoles aprendieron mucho a través de las situaciones vividas con el Señor en la tierra. El Señor les enseñó principios para relacionarse con la personas, tales como el amor al prójimo, la compasión, la tolerancia y la longanimidad, que más adelante fueron utiles en sus propios ministerios. A pesar de que carecían de la madurez espiritual y cuidaban mucho de su hombre natural, ellos recibieron las palabras del reino directamente del Señor y fueron restringidos en su andar. Ciertamente, esto produjo una gran diferencia en el vivir de ellos.
En el caso de que el Señor Jesús pudiera estar con nosotros en la carne hoy en día, nuestra vida sería completamente diferente, y que tendríamos mucha menos libertad para cumplir con nuestra carne y la vida del alma. Sin embargo, siempre hay que recordar que, aunque Él no está físicamente con nosotros, el Señor está vivo en nuestro espíritu, como el Espíritu de realidad (Juan 14:16-17).
Sin embargo, Pablo no paso por las mismas experiencias que los doce. Por eso Dios lo llevó al desierto de Arabia, donde le reveló el contenido de su economía del neotestamentaria conforme al relato de 2 Co 12:2-4: "Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años si en el cuerpo no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé, Dios lo sabe - el tal fue arrebatado hasta el tercer el cielo. Y conozco a tal hombre ya sea en el cuerpo o fuera del cuerpo, no lo sé, Dios lo sabe - . Que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar" A pesar de que no reveló su nombre, sabemos que él estaba hablando de sí mismo.
Algo tan grandioso no le podía ser confiado a cualquier persona, por eso Pablo fue preparado por Dios de una manera especial para recibir tal revelación y, principalmente, registrar por escrito todo lo que había visto y oído. Ese es el enfoque principal del ministerio de Pablo que fue usado por Dios para establecer iglesias durante sus viajes y el cuidado de los santos en Asia y Europa. Pablo fue separado para dejar por escrito toda la revelación que Dios le había dado en la región de Arabia. Pero la Biblia no nos dice cuánto tiempo Pablo estuvo allí; sin embargo, se puede inferir que se encontraba en Arabia cuarenta días.
Punto Clave: Valorando la palabra escrita.
Pregunta: ¿Cuál fue el punto principal del ministerio de Pablo?
NUESTRA ACTITUD PARA CON LAS VERDADES
Renovados por la práctica de la palabra
Semana 3 - El Señor levanta el ministerio de Pablo (Hch 9:3-6, 10-16; 22:12-16)
Jueves
Lectura bíblica: Hch 28:16-31, 1 Co 16:14; Fil 1:12-13, 3:12-14, 4:12; Flm 10-12
"Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve" (1 Co 13:1-3)
LAS EPÍSTOLAS DE PABLO
En los tomos anteriores del Alimento Diario, tuvimos la oportunidad de estudiar los viajes de Pablo. Vimos que los dos primeros viajes que realizo con Bernabé y Silas, respectivamente, tuvieron bastante éxito, pues estaban en espíritu. En cambio en su tercer viaje, Pablo salió por sí mismo y su enfoque cambió. Dios no estaba contento con eso, e intentó varias veces para evitar que fuera a Jerusalén (Hechos 21:4, 10-12). Una vez estando en Jerusalén, Pablo casi echo todo por la borda cuando acepto cumplir un voto del Antiguo Testamento, contradiciendo todo lo que había en las iglesias (Gálatas 2:19-21). Por la soberanía de Dios, fue detenido antes de que pudiera completar el voto. Algunos Judios al reconocerlo, alborotaron a todo el pueblo y apresaron, hasta que finalmente lo arrastraron fuera del templo (Hechos 21:27-31). Ellos querían matar a Pablo, pero aún así Dios lo necesitaba para completar su ministerio, su vida se salvó y fue arrestado (vs. 32-33).
Pablo escribió un total de catorce epístolas que constituyen más de la mitad del Nuevo Testamento. Hasta ese momento, sin embargo, Pablo había escrito solamente seis epístolas: Gálatas, Romanos, 1 y 2 Corintios, 1 y 2 Tesalonicenses. Después de apelar a César, Pablo fue enviado a Roma, donde permaneció en una casa alquilada en arresto domiciliario y esperó a ser juzgado. Durante ese tiempo, Pablo predicó el evangelio y convirtió a muchos soldados romanos (Hch 28:30-31; Fil 1:12-13; 4:22), Además del hermano Onésimo, del cual dio testimonio en su carta a Filemón (vs.10-12). Dios le permitió permanecer en Roma para que así pudiera escribir lo que faltaba, y allí fueron escritas cuatro epístolas mas: Efesios, Colosenses, Filipenses y Filemón.
Estos cuatro libros, sumados a la Epístola a los Gálatas, presentan una visión general de la economía neotestamentaria de Dios. Esta visión se puede comparar con un avión (véase la ilustración en la pág. 93). El libro de Gálatas es el fuselaje del avión; Efesios y Colosenses son las alas; Filipenses es la meta, el destino.
El Señor nos llama desde lo alto: "Olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús" (Fil 3:13-14). Colosenses habla del misterio de Dios, que es Cristo, mientras que Efesios revela el misterio de Cristo, que es la iglesia.
Aunque usted pueda tener el mejor avión no puede despegar a menos que tenga pista. Esta "pista de aterrizaje", representado por el libro de Filemón, habla del amor de Pablo por Onésimo, (cuyo nombre significa útil). Cuando este invoco el nombre del Señor y recibió la vida de Dios, fue perfeccionado por Pablo y se convirtió en un hombre de provecho. Hoy en día, cuando predicamos el evangelio del reino, ya sea a través del colportaje, los BooKafés, los BooKafés casa, o en reuniones de hogar, siempre debemos tener amor como fundamento, como la base de todo lo que hacemos (1 Co 13:1-3, 16:14).
Después de escribir estas cuatro epístolas, Pablo fue puesto en libertad por un período de tiempo, y luego encarcelado por segunda vez. Antes de ser martirizado, escribió 1 y 2 Timoteo, Tito y Hebreos. El escribió las tres primeras epístolas a Timoteo y Tito, a fin de tratar la degradación presente en las iglesias, especialmente en Éfeso. Al final, tenemos el libro de Hebreos, que contiene un versículo clave, el cual cambio nuestro enfoque en la vida de la iglesia hoy en día: "Porque no sujeto a los angeles el mundo venidero, acerca del cual estamos hablando”, (Heb. 2:5). ¡Aleluya! Dios desea perfeccionar a millares de personas a fin de que gobiernen con El sobre el mundo venidero.
Punto Clave: El amor debe ser el fundamento de todo lo que hacemos.
Pregunta: ¿Cómo podemos aplicar la figura del avión, a la economía neotestamentaria de Dios en nuestro vivir diario?
NUESTRA ACTITUD PARA CON LAS VERDADES
Renovados por la práctica de la palabra
Semana 3 - El Señor levanta el ministerio de Pablo (Hch 9:3-6, 10-16; 22:12-16)
Viernes
Lectura bíblica: Mt. 3:11; 1 Ped. 4:12; 2 Ped. 3:15-16, 1 Juan 1:5; 4:7-8; 3 Juan 12
" Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro que perece , aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza , gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo" (1 Ped. 1:7)
LA VERDAD EN LOS ESCRITOS DE LOS APÓSTOLES PEDRO Y JUAN
Durante los últimos meses El Señor nos ha inquietado con respecto a nuestra actitud hacia las verdades de la Biblia, sino en nuestra actitud con la que nosotros las tomamos.
El énfasis actual es que el Señor anhela prepararnos para reinar en el mundo venidero. A fin de prepararnos, no podemos continuar teniendo una actitud pasiva, porque el Señor tiene prisa. Nuestra preparación implica dos aspectos: necesitamos crecer en vida (Mateo 25:1-13) , y ser perfeccionados a través de experiencias relacionadas con la obra de Dios (vs 14-30). En su venida, el Señor espera que estemos preparados para gobernar con El en el mundo venidero.
En el Nuevo Testamento, encontramos dos líneas de la verdad: la de los doce apóstoles y la de Pablo, tenemos que tener la actitud correcta hacia ambas. La de los doce apóstoles se refiere a las palabras recibidas directamente del Señor Jesús mientras estuvo en la tierra. El Señor personalmente fue perfeccionado a través de diversas situaciones. Sin embargo, cuando leemos el libro de Hechos, vemos que aunque hubo en buen inicio de la vida de la iglesia en Jerusalén, todos fueron influenciados fuertemente por la tradición judía, lo que perjudico temporalmente el progreso del evangelio. Alabamos al Señor porque con la práctica de invocar el nombre del Señor y la negación del yo. Más tarde, los discípulos del Señor maduraron, sobre todo Pedro y Juan. Sus epístolas no nos proporcionan nuevas enseñanzas, sino que están basadas en las experiencias que tuvieron con el Señor
Pedro, por ejemplo, tuvo muchos problemas a causa de su fuerte vida del alma. Tal vez intento eliminarla por medio de los sufrimientos, pero más tarde cuando ya estaba maduro, relato las experiencias que con el fuego que hay en el Espíritu (1Ped 4:12). Esto corresponde a la palabra del Señor en Mateo 3:11: "Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego". En el pasado, interpretábamos este pasaje como "Espíritu Santo o fuego", es decir, si usted creía en el Señor, seria bautizado con el Espíritu Santo, pero si no creía, sería bautizado con el fuego eterno que nunca se apagará. Sin embargo, la Biblia dice que "Espíritu Santo y fuego", es decir, el fuego está en el Espíritu. Por tanto, cuando la vida del alma se manifiesta, inmediatamente debemos invocar el nombre del Señor para lanzarla en el fuego del Espíritu, a fin de que, poco a poco, sea purificada y llenada con la vida de Dios. ¡Esta es nuestra esperanza!
Una evidencia del cambio que se produjo en Pedro se hace evidente al final de su segunda epístola cuando recomienda los escritos del "amado hermano Pablo" (2Ped. 3:15-16). Pedro no guarda rencor por haber sido reprendido públicamente por Pablo en Antioquía (Gálatas 2:11-14), sino que llegó a se volvió longánimo y paciente. Eso ocurrió como resultado del quemar del Espíritu en su interior.
Lo mismo sucedió con Juan en su madurez. Cuando salió de la isla de Patmos, el se fue a servir en Éfeso, una iglesia que había caído en la degradación. Por medio de su ministerio de Espíritu y vida, el apóstol logro restaurar a los hermanos en esa ciudad. Es probablemente que el haya tomado la carta a los Efesios, donde tenemos cinco tipos de andar: (en la gracia, en la verdad, en amor, en la luz, y en el espíritu), y llevó a la iglesia a practicar esas verdades. Juan nos dice en su evangelio que la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo (Juan 1:17), y en sus epístolas, nos muestra que Dios es luz (1 Juan 1:5) y amor (4:
. En su evangelio, también vemos que Dios es Espíritu (Juan 4:24). El amor que proviene del espíritu, transformo a Demetrio, un hombre que una vez despertó un alboroto contra Pablo (Hechos 19:23-27), pero ahora se convirtió en alguien de quien todo el mundo dio un buen testimonio (3 Juan 12).
Punto Clave: Experimentar el fuego del Espíritu por medio de invocar el nombre del Señor.
Pregunta: ¿Cuál es la relación entre el fuego de Mateo 3:11, y la de 1 Pedro 1:6-7?
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Semana 3 - El Señor levanta el ministerio de Pablo (Hch 9:3-6, 10-16; 22:12-16)
Sábado
Lectura bíblica: Juan 1:1; 6:63; 1 Cor. 2:1-5; 2 Cor. 3:1-4; 2 Tim. 1:14
"No que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo competentes como ministros de un nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu; porque la letra mata, mas el Espíritu vivifica" (2 Cor. 3:5-6)
LAS VERDADES EN LAS EPÍSTOLAS DE PABLO
La segunda línea de verdades se encuentra en las epístolas de Pablo. A pesar de que no caminaba con el Señor durante Su ministerio terrenal, Pablo tuvo una experiencia de conversión muy fuerte, a través del cual el Señor le dio una comisión. El principal encargo que Dios le dio a Pablo fue el de registrar por escrito, el contenido de la economía neotestamentaria de Dios, a fin de que nada se pierda.
Pablo era una persona muy culta y, por esa razón, utilizo palabras difíciles para escribir sus epístolas. Debido a eso, la mayoría de los cristianos y estudiosos de la Biblia tienden a tomar sus escritos sólo para propósitos teológicos, agregando muchas disertaciones y tratados sobre lo que el escribió, porque lo hizo de una manera muy profunda. Las personas se preocupan por analizar la letra de las cartas de Pablo y se olvidan del propósito de Dios, que es tomar Su palabra como Espíritu y vida. Sin embargo, el mismo Pablo se preocupaba de esa situación, y advirtió a los hermanos de Corinto: "Ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de hombres, sino en el poder de Dios" (1 Cor.2:4-50). Aunque los escritos de Pablo pueden ser difíciles de entender, aun así los necesitamos, al igual que las verdades escritas por los apóstoles Pedro y Juan.
Debemos disfrutar del Espíritu que está en la Palabra: "La letra mata, pero el Espíritu vivifica" (2 Corintios 3:6). La Biblia es la Palabra de Dios, pero si sólo tomamos como letra, el resultado será muerte. Por eso no perdamos el tiempo con discusiones y debates por internet, donde se defiende este o aquel punto de vista. Dios comisionó a Pablo a escribir las epístolas. Su deseo era transmitir vida a todas las iglesias. Al leer las epístolas de Pablo, Pedro y Juan, o cualquier otra porción de la Biblia, siempre necesitamos volvernos al espíritu, porque es en el espíritu que tenemos vida.
En otras palabras, tenemos que almacenar la Palabra de Dios en nosotros por medio del Espíritu Santo (2 Tim. 1:14), aplicándola a nuestra experiencia para, al final transmitirla a los demás. En Juan 1:1, "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios". En griego, el verbo es logos, la palabra objetiva, aquello que está escrito: La palabra que es Dios mismo, pero desde una perspectiva estática o constante. Juan 6:63 nos dice que "las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida". Aquí no tenemos logos, sino rhema. Podemos ilustrar la diferencia entre estos dos verbos de la siguiente manera: logos es el agua inmóvil en un depósito de agua, mientras que rhema es el agua que sale cuando se abre el grifo, que satisface la sed y utilizamos para prepara los alimentos y para limpiar. Logos es la palabra detenida, mientras que rhema es la palabra que fluye, que se puede vivir y experimentar. Por el bien de nuestra propia experiencia, no podemos dejar la palabra “detenida” en el estanque permanentemente. . Esto no quiere decir que ya no necesitamos la palabra escrita (logos), sino que debe pasar un tiempo todos los días a la lectura de la Biblia y libros espirituales, que son de gran ayuda para nosotros. Dios quiere que apliquemos Su palabra en nuestra vida diaria, en lugar de simplemente acumular más y más conocimiento, como en un gran estanque sin utilidad. De manera práctica, predicar del evangelio es la forma de "abrir el grifo" y permitir esta "agua" salga de nosotros, y sacie la sed espiritual de las personas con las que nos relacionamos.
Punto Clave: La letra mata, pero el Espíritu da vida.
Pregunta: Explicar la relación entre las palabras logos y rhema concerniente a su lectura de la Biblia .
NUESTRA ACTITUD PARA CON LAS VERDADES
Renovados por la práctica de la palabra
Semana 3 - El Señor levanta el ministerio de Pablo (Hch 9:3-6, 10-16; 22:12-16)
Domingo
Lectura bíblica: 2 Tim. 2:14-23
"Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: "Conoce El Señor a los que son suyos", y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo" (2 Tim 2:19).
EL FUNDAMENTO ESTA FIRME
El Señor no está interesado en las doctrinas profundas de la teología, sino en prepararnos para reinar con él. Esto ocurre cuando negamos nuestra vida del alma y permitimos que la vida divina crezca en nosotros. Invocar el nombre del Señor es la forma más sencilla de experimentar eso.
Segunda de Timoteo nos muestra la situación negativa de la iglesia en Éfeso. Pablo era consciente de que algunos hermanos estaban usando sus palabras que contender entre ellos (2:14). Allí se hablaban de muchas “cuestiones necias e insensatas” que desviaban a los hermanos de la verdad (v.18). Afortunadamente en el versículo 19 encontramos el antídoto contra esa situación negativa: "Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos, y: "Apártese de iniquidad" todo aquel que invoca el nombre de Cristo”. ¡Aleluya!! La verdad más grande es invocar el nombre del Señor, no en el sentido doctrinal, sino en el sentido de que es una verdad que permanece, incluso frente a un escenario de profunda degradación.
En el versículo 20, Pablo nos dice que, en una casa grande, hay muchos vasos, unos para honra y otros para deshonra. Ayer vimos el ejemplo de Demetrio: así como el llego a ser un vaso útil al Señor, Igualmente, Dios restaurarnos para cumplir Su voluntad. La mejor manera de convertirnos en vasos utiles, es huir de las pasiones juveniles, seguir la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón puro invocan el nombre del Señor, no de cualquier manera. Sino de todo corazón.
Cuando leemos las epístolas de Pedro y Juan, vemos la línea del Espíritu y la vida, con ricas experiencias personales que tuvieron con el Señor Jesús cuando estuvo en la tierra. En los últimos meses, hemos enfatizado el ministerio ulterior del apóstol Juan en su madurez, sin embargo, todavía tenemos las epístolas de Pablo. Tenemos que cambiar nuestra actitud hacia todas las verdades contenidas en la Biblia. Cuando tomamos la Palabra de Dios, primero debemos volvernos al espíritu, invocando el nombre del Señor y pidiéndole que nos vacíe de todos los conceptos que aprendimos en el pasado. Esta actitud positiva sin duda nos permitirá reinar con el Señor en el mundo venidero. ¡Alabado sea el Señor!
Punto Clave: La aplicación de las verdades en nuestra vida diaria por invocar el nombre del Señor.
Pregunta: ¿Por qué podemos decir que invocar el nombre del Señor es la mayor de las verdades?
Lectura de apoyo:
Aprendiendo con los apostoles – caps. – 1-3 – Dong Yu Lan
El vivir de los hijos de Dios – cap. – 1 – Dong Yu Lan
Siervos de Dios: buenos, fieles y prudentes – Dong Yu Lan