NUESTRA ACTITUD PARA CON LAS VERDADES
EXTRAER VIDA DE LAS VERDADES
El ministerio que permanecerá hasta que el Señor venga (Jn 21:18-23).
Semana 14
SABADO
Lectura Bíblica: (Mr 10:37-44)
Leer con oración:
“Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos” (Mr 10:43-44)..
LAS CARACTERISTICAS ADICIONALES DEL MINISTERIO DE JUAN
Además de las características del ministerio del apóstol Juan, hay algunas que son adicionales. La primera de ella es que él jamás tomaba la delantera, sino que siempre seguía a los otros. Cuando Juan era más joven, intentó tomar la delantera (Mr 10:37-40). Sin embargo, cuando ya era maduro, él era alguien que servía bajo el liderazgo de Pedro. En los Hechos de los Apóstoles es común ver la expresión “Pedro y Juan” (3:1, 3; 4:13, 19; 8:14), indicando que Juan no tenía interés por ser el primero.
Esta característica de Juan fue el resultado de haber aprendido la lección del Señor, cuando dijo: “Más Jesús, llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean sobre ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. Pero no será así entre vosotros, sino el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos” (Mr 10:42-44). Nunca nuestra actitud no debe ser la de querer ser el primero, sino la de servir a loa otros.
La segunda característica adicional del ministerio del apóstol Juan es que él aprendía rápido las lecciones por medio de los errores de los demás. Mientras Pedro se demoraba en aprender las lecciones, Juan, en cambio, las comprendía rápidamente. Además, Juan aprendía mucho de los errores de Pedro.
Esta actitud de Juan era una señal de humildad. No pensemos que sabemos todo y que tenemos las respuestas para todas las preguntas. Antes, necesitamos humillarnos y aprender de los demás. Aprenda de los que sirven con usted, de su esposa, de sus hijos y de los demás hermanos cercanos a usted.
El liderazgo, por ejemplo, es resultado de alguien que aprendió a seguir a otros. Sin esa lección, no es posible ser un buen líder. Juan aprendió a sacar lecciones de las experiencias de los otros. Por eso, después que todos los apóstoles durmieron en el Señor, Dios pudo usarlo para liderar posterior, de Espíritu y vida.
La tercera característica adicional al ministerio del apóstol Juan es que él no tenía ambición. En su ministerio, Juan no se preocupaba por presentar palabras inéditas, aunque podía hacerlo tras estar en la isla de Patmos, pues él recibió cuatro grandes visiones – la historia de la iglesia /Ap 1:10); la administración de Dios (4:2); el juicio dela gran Babilonia (17:3); y la consumación del plan de Dios (21:10).
Creemos que, cuando llegó a Éfeso, Juan humildemente tomo la Epístola del apóstol Pablo a los Efesios y los ayudó a practicarla. Ciertamente, esa actitud fue resultado de haber negado su vida del alma durante esos 20 años de exilio.
En nuestro servicio al Señor debemos aprender esa lección. Cierto cooperador fue invitado a servir en Centroamérica. La obra allí ya había comenzado bajo el liderazgo de otros cooperadores. Sin embargo, por haber aprendido esa lección de humildad, éste hermano se sometió a los que servían antes que él. Edificó sobre lo que los otros ya habían hecho. Él siempre daba un paso atrás, sólo apoyando lo que ellos ya habían hecho. De esa forma, en esa obra no hay disputas, peleas ni barreras.
¡Que nosotros también podamos asimilar esas características del ministerio del apóstol Juan en su madurez!
Punto clave: Grande es el que sirve.
Mi punto clave:
Pregunta: ¿Cuáles son las características adicionales del ministerio de Juan?
¡Jesús es el señor!